La pandemia de coronavirus dejó grandes consecuencias en todas las áreas de la sociedad, y por supuesto la televisión no quedó ajena a ello. Debido al alza de contagios, los canales debieron tomar diferentes medidas de prevención incluyendo la suspensión de programas con público y las grabaciones de sus teleseries.
Esto dejó a las estaciones con un gran problema: ¿cómo reemplazar todas esos espacios? Fue ahí cuando tomaron una idea que Mega había comenzado a aplicar a principios de año, repetir algunas de sus teleseries más exitosas.
En enero la estación del grupo Bethia reestrenó con éxito Eres mi tesoro, y cuando se le acabaron los capítulos grabados de Verdades Ocultas y 100 días para enamorarse, debieron echar mano a otras de sus producciones.
Y así partió todo. Hoy en día Mega tiene al aire seis de sus antiguas teleseries simultáneamente: Eres mi tesoro, Amanda, Pobre Gallo, Papá a la deriva, Pituca sin lucas y Sres. Papis. Caso aparte es Perdona Nuestros Pecados que debido a su mal rendimiento salió de pantalla a pocos meses de su reestreno.
Lo curioso de esto, es que si bien su rendimiento en audiencia no es igual al de los capítulos de estreno, estas producciones suelen encabezar el rating del día.
TVN fue el primero en seguir los pasos de Mega y puso al aire La Chúcara, la primera teleserie que realizó para el horario de la tarde. La apuesta protagonizada por Antonia Santa María y Felipe Braun (ninguno miembro del canal actualmente) no logró superar las expectativas de rating, por lo que luego llegó el reestreno de Aquelarre.
21 años después de su estreno en pantalla, la teleserie de Sigrid Alegría se convirtió en la más antigua de las reestrenadas este año, transformándose en todo un desafío para el canal.
Esta semana, en tanto, volvió Dónde está Elisa (coincidiendo con el caso de Ambar Cornejo) y este miércoles se anunció que también regresaría Dama y Obrero.
En el caso de Canal 13, para reemplazar la polémica desaparición de Bailando por un sueño, optaron por Soltera Otra Vez y luego por Pacto de Sangre. Mientras que para el ahora competitivo horario de la tarde, eligieron Brujas, que vuelve 15 años después.
¿Fue una buena idea?
Debido a que las teleseries de Mega son relativamente nuevas -su área dramática renació en 2014 con la llegada de María Eugenia Rencoret-, sus historias y diálogos no han causado mayores polémicas como sí ha ocurrido con TVN y Aquelarre o Canal 13 y Soltera otra vez.
Para quienes no lo recuerdan, Aquelarre cuenta la historia de un pueblo donde sólo nacen mujeres y donde los hombres son escasos. Entre sus personajes se encuentra una profesora que cojea y con problemas de autoestima, un huaso que le gusta seguir a colegialas menores de edad, un “macho” que no logra llevarse bien con su sofisticado primo y un veterinario incapaz de superar que su novia ya no está enamorada de él.
Por su parte, en Soltera otra vez las críticas se centran en cómo se mostraba a las mujeres como objetos. Por ejemplo, en su primera emisión se incluía lo que se llamaba “el minuto feliz”, donde tres de los protagonistas iban a un café con piernas donde las meseras quedaban en topless.
Muchas de estas tramas hoy en día son inaceptables dado el cambio que ha vivido la sociedad, donde a partir del movimiento Me too se comenzó a exigir mejores tratos a las mujeres, donde las bromas discriminadoras ya no hacen gracia y donde la inclusión se ha transformado en una bandera de lucha. Por lo mismo, algunos actores no se han mostrado muy contentos con los reestrenos.
Josefina Montané, por ejemplo, aseguró no estaba de acuerdo con el regreso de Soltera…, que marcó su debut en TV. “Siento que todas las decisiones que toma Canal 13 van por lo comercial más que por lo ético. Entonces en ese sentido no estoy de acuerdo”, aseguró al enterarse del reestreno.
“Ya que la están dando, sería bueno también ver cómo ven a veces a las mujeres, o hace 7 años cómo veíamos a la mujer. Los arquetipos que se hacían… Por ejemplo, ‘la flexible’ era una mujer que andaba siempre dispuesta, poca ropa, se paseaba con calzoncitos. Finalmente, es una mujer objeto, y eso hoy día es súper condenable“, sentenció.
Por su parte, Claudio Arrendondo dijo que hoy en día no aceptaría un personaje como el que tuvo en esa producción de 1999, un inquilino de la hacienda de los Guerra que, “en tono humorístico”, se las ingeniaba para seguir y espiar a las jóvenes de la trama; todo esto en una explícita muestra de acoso sexual.
“Los tiempos han cambiado para mostrar a un gallo así”, confesó en diálogo con el podcast Impacto en el rostro. “En ese momento ninguna de las acciones era cuestionada, de hecho, sin ir más lejos, la teleserie era dirigida por una mujer (María Eugenia Rencoret, hoy en Mega)”, dijo.
Asimismo, Álvaro Morales, que por estos días se le ve en pantalla en Dónde está Elisa y Eres mi tesoro, destacó en conversación con BioBioChile que es importante que las nuevas generaciones puedan ver la realidad que de ese tiempo.
“Es como mirar un poco y retroceder al pasado, uno viene del pasado. Es interesante. La mirada hacía atrás es importante para entender lo que está pasando hoy y lo que está pasando hoy va a determinar lo que ocurre en el futuro”, sentenció.
Sobre las temáticas, aseguró que “me parece interesante sociológicamente analizar un paradigma de la manera de hacer teleseries y recrear la sociedad chilena como era en ese minuto, porque es de dónde venimos. Te puede gustar o no, pero no se puede negar”.
“Ahora que la sociedad ha cambiado mucho… eso espero, pero tampoco lo podemos saber tanto, eso lo vamos a saber en mucho tiempo más. Me parece muy interesante ese dialogo”, cerró.
Tijeras
Conscientes del efecto que estaban teniendo las teleseries, los canales debieron editar sus historias. En TVN, aseguraron que se cortaron momentos que tenían relación, por ejemplo, con la normalización de violencia de género o discriminación.
“En el caso de Aquelarre, hay escenas que para los tiempos actuales son inapropiadas a pesar de que ocurren en un contexto, y por ello editamos su contenido o la extensión de la escena, pero con el cuidado de no afectar la comprensión narrativa de la teleserie. De todas formas, los cambios han sido menores, por el estándar de calidad con el que siempre ha trabajado TVN”, explicó a La Tercera José Antonio Edwards, director de programación de TVN..
No obstante este miércoles fue posible ver en Aquelarre como un hombre mayor que se está haciendo pasar por el padre de Scarlett (Mónica Godoy) se propasa con la joven y comienza a acariciar su pierna por debajo de la mesa, mientras ella se muestra incómoda y trata de detenerlo. Todo en tono de broma.
En tanto, según pudo confirmar BioBioChile, en Soltera Otra Vez se editaron algunos momentos con “exceso de piel”, frases inapropiadas y el llamado “minuto feliz”, que ya les contamos.
Si bien los reestrenos de teleseries pueden ser una buena alternativa económica para los canales ya que es material propio en el que no se debe invertir mucho más, también es una herramienta de doble filo, especialmente con aquellas producciones más antiguas realizadas en otro Chile.