Diversas reacciones ha causado la violenta agresión que sufrió el humorista local Huaso Filomeno en el Festival Nacional del Folclor en Chillán, donde recibió una piedra lanzada desde el público cuando realizaba su presentación.

“¿Están tirando piedras? Ganchito, por mi seguridad, hasta aquí no más llego. Chao, chao”, dijo el artista antes de abandonar el escenario, con el show a medio terminar.

El hecho fue ampliamente comentado tanto en redes sociales, en televisión e incluso entre los comediantes nacionales, quienes evidenciaron su preocupación sobre este tipo de incidentes

“La gente se puede expresar, nosotros estamos expuestos a eso. Esto le ha pasado a muchos ‘standaperos’, a muchos, más que a humoristas clásicos”, comenta a BioBioChile Pancho del Sur, también alguna vez víctima de pifias durante su show.

“A lo mejor están con trago, con amigos, pero este caso (el del Huaso Filomeno) es aislado. Y lamentable. Uno hace esto para entregar lo mejor, a la gente, que pase algo así es fuerte”, reflexiona el comediante, quien ha asumido la vocería del gremio tras la agresión a Filomeno.

De acuerdo al diario La Cuarta, los problemas en Chillán comenzaron minutos antes del show del Huaso, cuando un grupo de encapuchados botó las rejas de seguridad de la Plaza de Armas. Una vez en escena, el humorista ofreció el micrófono para que los manifestantes expresaran sus demandas, aunque sin éxito.

A días del incidente, no todos los comediantes han estado dispuestos a comentar este tipo de hechos. “Humoristas clásicos” como Álvaro Salas y Gigi Martin, por ejemplo, han optado por no referirse al tema, ya sea para no contribuir a su visibilidad como para esquivar “temas políticos”.

“No opino de nada relativo al conflicto social”, comentó otro artista que prefirió no aparecer en esta publicación.

Palta Meléndez, humorista y casi un experto en provocaciones (célebre es su episodio frente a partidarios de Pinochet tras llegar a una manifestación caracterizado del militar), pone en contexto las reacciones de sus colegas en momentos de tensión.

“En el caso del Filomeno, cuando estamos arriba del escenario, nosotros nos descolocamos, y no sabemos cómo reaccionar. A veces uno reacciona de forma brillante, y lanza una talla y causa una explosión de risa, o tal vez uno se contradice y no sabe por dónde atinar”, cuenta a BioBioChile.

De todas formas, de un aspecto está seguro. “Los fanáticos no tienen sentido del humor. Cuando hay una manifestación, y son muy fanáticos, no se van a reír con nada: su objetivo es boicotear, y lograr llamar la atención desde su manifestación”, dice.

Pero, ¿qué hacer frente a situaciones de pifias y funas? Por el momento, Pancho del Sur opta por el sentido del humor: “Hay que estar en la situación (de recibir una piedra) para saber qué haría uno. Yo hubiese guardado la piedra, me la hubiese llevado de recuerdo. Aunque en vez de haber tirado una piedra, ya que estaban en Chillán, debieron haber tirado una longaniza, yo feliz”, asegura.

Meléndez, que en Viña 2007 tuvo que enfrentar las pifias del “monstruo” revirtiendo la situación con una imitación de Ricardo Lagos, ofrece varias opciones.

“A veces las cosas se arrancan de las manos y por mucho que uno tenga la intención de ganarse al público, este grupo te puede desconcentrar y no te deja avanzar. Pero uno siempre debe tener medidas: yo tengo siempre chistes cortos, manejo la situación, y a veces me pongo del lado de los manifestantes”, agrega.

Sobre lo mismo, recuerda una anécdota acontecida este verano, que bien pudo terminar en funa: “Estuve en el festival Brotes de Chile, en Angol. Tuve 40 minutos brillantes, muy buenos,. Sin embargo, lancé una talla y me pifiaron. Dije: ‘si Cristo es el camino, ¿el pastor Durán será el peaje?’. Y me pifiaron por eso. ¿Ves lo compleja que está la situación?”.

Para Pancho del Sur, y citando la funa que sufrió Kike Morandé en Río Bueno, su principal preocupación es que esto se convierta en tendencia: “Uno siempre tiene temor, porque esta puede ser una moda (la de lanzar piedras al escenario). A cualquiera le puede pasar. Y la gente a lo mejor quiere escuchar ‘que se vaya Piñera’. Pero hay humoristas que hacen eso y otros que no hacen eso”, advierte.