Más de mil personas afectadas y 250 casas consumidas tras el devastador incendio que afectó a los cerros San Roque y Rocuant de Valparaíso durante esta Navidad. En este contexto, la gente se organizó de manera voluntaria para apoyar en el sector, y hasta allá llegó el matinal de TVN “Buenos días a todos”.

Ignacio Gutiérrez lideró la transmisión desde Valparaíso conversando con las víctimas y mostrando las historias de esfuerzo de quienes lo perdieron todo.

El espacio también sorprendió a algunos de los vecinos, pues logró conseguir seis casas prefabricadas de construcción inmediata para entregar a familias afectadas.

Jaime Boetsch, Director de programación de TVN comentó que “Buenos Días a Todos tiene en su esencia un rol social y de ayuda, en ese sentido los acontecimientos ocurridos en Valparaíso son una instancia para movilizar a nuestro equipo, visibilizar la situación que ocurre y aportar a la comunidad con todos los medios que estén a nuestro alcance”.

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Grupo Santa María realizó la donación de las seis casas. “Hemos estado en aluviones, en maremotos e incendios donando en forma anónima, pero esta vez quisimos hacerlo visible ya que con nuestra iniciativa podemos motivar a otros empresarios”, contó Guillermo Díaz, presidente de Grupo Santa María, quien sorprendió anunciando además que “estamos en condiciones de poder donar 30 casas más, y hago un llamado a otros empresarios a que ayuden a las personas”.

Los primeros seis beneficiados son Irma Victiriano, dueña de casa quien vive junto a su esposa quien es vendedor de pescado, y nueve personas más; Alexa Navarro, comerciante y cuyo grupo familiar está compuesto por sus tres hijos; Dafne Cortés en cuya casa vivían siete personas. Ella es cuidadora de un adulto mayor, su marido es chofer de aplicación y tienen dos hijos.

También Jorge Valdebenito, comerciante ambulante, quien vive con seis personas más; Mercedes Ficero, una mujer de 75 años que vive junto a su marido y Carolain Rojas, dueña de casa y quien vive con sus dos hijos. Carolaine es un ejemplo de la solidaridad de los vecinos de los cerros San Roque y Rocuant de Valparaíso, ya que mientras ayudaba a salvar otras casas, se estaba quemando la suya.