La noche del miércoles 22 de agosto se emitió el final de la nocturna de Mega Perdona Nuestros Pecados, el episodio marcó un peak de 40 puntos de rating y relató los finales de los personajes más importantes.

Sin duda, uno de los momentos más destacados fue el desenlace del villano Armando Quiroga, quien murió fusilado por el pelotón de la cárcel tras haber sido condenado a muerte por sus diversos crímenes.

En aquella escena, el personaje interpretado por Álvaro Rudolphy se negó a que el capitán de la policía le vendara los ojos y que un sacerdote le diera una bendición antes de ser ajusticiado.

No obstante, hubo otro hecho que llamó profundamente la atención de los televidentes, quienes iniciaron un extenso debate en redes sociales. Quiroga recibió sólo un impacto de bala en la zona del corazón, pese a que inicialmente se habían realizado ocho disparos.

¡Adiós Armando Quiroga! #GRANFINALPNP

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Para confirmar aquella información, dimos un vistazo al Reglamento sobre la aplicación de la Pena de Muerte en Chile, el cual fue decretado el 23 de Enero de 1951 y tuvo cambios menores en el año 1965.

En el primer artículo se especificaba que: “Todo condenado a muerte será fusilado conforme a las reglas del presente Reglamento. Los Servicios de Prisiones de la República estarán encargados de la ejecución de esta pena”.

El artículo 9 de este reglamento especifica que el pelotón de fusilamiento estaba compuesto de ocho fusileros, los cuales pertenecían al personal de vigilancia de las cárceles del país. Para conformar este grupo se aceptaban voluntarios y, en caso de no existir suficientes, se sorteaban las plazas restantes.

Al mismo tiempo, el decreto indicaba que las disposiciones finales para llevar a cabo el fusilamiento eran llevadas a cabo por el oficial designado, quien dirigía al grupo y daba la orden final (todo era en silencio).

Fusilamiento del criminal Emile Dubois en Chile | Wikipedia Commons
Fusilamiento del criminal Emile Dubois en Chile | Wikipedia Commons

“El día de la ejecución, el Oficial designado procederá con las precauciones necesarias a cargar las armas colocando en una de ellas un tiro a fogueo. Momentos antes del fusilamiento las entregará a los miembros del pelotón, guardando reserva sobre aquella que estuviere cargada a fogueo”, se indicaba.

Si bien existieron cambios a esta normativa, realizados 14 años después, estos no tuvieron relación con la manera cómo se llevaba a cabo el fusilamiento.

“El día de la ejecución, el Oficial designado procederá a cargar las armas, colocando en una de ellas un tiro de fogueo. Las armas estarán provistas de un silenciador y serán elegidas al azar por el pelotón de fusileros en ausencia del Oficial que procedió a cargarlas”, se normaba en 1965.

Bajo esta perspectiva, Armando Quiroga debió haber recibido siete impactos de bala y no sólo uno.

Padre Reynaldo cremado

En el final de la historia, se observa cómo el padre Reynaldo (Mario Horton) es abatido por Armando Quiroga, como parte de una venganza que lleva a cabo el villano principal.

Escenas después, se ve a María Elsa (Mariana Di Girólamo) llevando un frasco con sus cenizas, para luego lanzarlas en una laguna, a la cual había asistido junto a sus tres hijos.

En el relato del personaje, se escucha una supuesta carta que le había enviado al exsacerdote en el año 1961, probablemente el año en que este último fue cremado.

Esta sería otra imprecisión histórica de la serie, ya que, de acuerdo al sitio crematorios.cl, esta práctica comenzó a desarrollarse en Chile recién en 1965.

“En lo que respecta a Chile, la cultura existente con respecto al tema es sumamente pobre, sin embargo, estamos entre los pioneros de América del Sur, siendo el Cementerio General de Santiago el primero en incursionar en el ámbito de las incineraciones y cuenta con un crematorio desde el año 1965. Aunque la cremación no es tan aceptada en nuestro país, podemos considerarla como una práctica emergente que, poco a poco, ha ido ganando más adeptos”, se indicó.