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Sigue la polémica tras los dichos del doctor Ricardo Soto, quien hace algunos días desató la molestia del público al decir en el matinal de Canal 13 Bienvenidos que “el cáncer es el resultado de una vida llena de odio”.
Tras recibir decenas de denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), el médico a cargo de la sección Medicina Consciente, usó su tribuna en el programa para defenderse.
“Se nos hicieron críticas, o provenían estas críticas de personas que directamente trabajan con el cáncer, que dan todo su trabajo, su especialidad al respecto del cáncer. Y yo aplaudo eso, maravilloso. Pero no debemos desconocer que la medicina convencional, desde René Descartes, separó la espiritualidad y se la dejó al Papa de turno (…) Nos hemos parcializado, nos hemos enfocado en un tejido, en una enfermedad”, comenzó a decir.
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“La medicina convencional nada sabe del alma. No sabemos que está sintiendo, no sabemos indagar al respecto del alma. No sabemos cómo conducir al alma. La espiritualidad sí”, prosiguió en un monólogo que duró varios minutos.
“Cuesta entenderlo. Estamos en una época nueva, en un tiempo nuevo, en una era dorada, donde todas estas verdades tienen que salir a la luz. Y yo no estoy aquí siendo absolutista ni dueño de la verdad, quiero que se me entienda que estoy aquí representando a un linaje milenario, Kun Li,. La ciencia de cómo vivir, el arte de vivir, así se traduce este linaje”, agregó.
“Cuesta reconocer nuestras participaciones en eso que nos hace doler. El dolor siempre es un recordatorio que nos permite corregir la forma de las que estamos viviendo. El dolor. No así el sufrimiento. El dolor es un aliado”, dijo.
“Y quiero sinceramente agradecer a todas esas personas que nos criticaron y se afirmaron de un par de comentarios, porque nunca en mi vida había recibido tanto apoyo de personas que estaban viviendo ellos mismos el cáncer (…) colegas médicos, enfermeras, gente de la salud, personas en el extranjero, en Noruega, en Suecia. Muchos mensajes de apoyo, comprendiendo adecuadamente lo que hablamos y motivándonos a conseguir, a continuar firme, sin miedo“, confesó.
“Yo estoy reparando últimamente bastante en los nombres y recién entendí por qué me llamo Ricardo. Ayer estuve de onomástico, de santo. Ricardo significa valiente. Y por fin estoy siendo valiente. Y agradezco sinceramente esas críticas, porque hoy me hacen ser más valiente”, finalizó.
La opinión de los expertos
Uno de los principales críticos a las ideas que expuso Soto, son sus propios colegas. “Hay investigaciones extraordinarias para determinar las causas del cáncer y la comunidad científica las tiene bastante claras. Además de observar tumores en humanos, se observan en animales, reptiles, ciertos tumores en las plantas; es un fenómeno biológico que cruza a todas las especies, así que no tiene absolutamente nada que ver con rabia, odio o depresión“, señaló a LUN Jorge Gallardo, oncólogo y presidente de la Fundación Cáncer-Chile.
“Atruibuir el cáncer a que la persona haya hecho algo malo o tenga malos sentimientos no tiene fundamento. Son apreciaciones de alguien que carece de conocimiento“, expresó.
Por su parte, el fundador del Servicio Integral de Mama de la Clínica Las Condes, Juan Carlos Acevedo, asegura que en este tipo particular de cáncer (de mama), se pueden encontrar asociaciones con la edad o con el porcentaje de alteraciones genéticas. “Pero que se provoque por algún sentimiento, no hay nada“, dijo.
Soto versus Cárcamo
En medio de su defensa, el médico lanzó otra polémica frase que no sólo causó la indignación del público, sino que también del animador Martín Cárcamo.
“Hasta antes de los siete años los niños son el reflejo, espejo de la vida interna de sus referentes, que pueden ser sus padres, y muchas veces sus abuelos. Si un niño de cuatro años está sufriendo un cáncer, está reflejando lo que ocurre en la vida de sus referentes”, dijo.
Cárcamo, en tanto, aseguró que consideraba soberbio por parte del padre o la madre culparse por la enfermedad de un hijo con respecto a su propio comportamiento o su falta de amar.
“Le tengo mucho respeto a los padres que están sufriendo una enfermedad de sus hijos. Y si hay una capacidad de amor profunda, uno la puede ver en esos padres. Yo entiendo para donde vas tú, pero es importante explicar una dimensión mucho mayor, porque o sino queda la sensación de que mi hijo… O si el día de mañana se enferma un hijo mío, y yo digo ‘yo tuve una capacidad de amor tan limitada que influyó en que mi hijo se enfermara’. Y no es eso. Pero es importante que se entienda”, explicó.
El azar, la principal causa de cáncer
Recordemos que un estudio reciente determinó que dos de cada tres mutaciones genéticas responsables del cáncer resultan de errores azarosos al momento en que se dividen las células, un proceso clave para la regeneración del organismo.
“Está ampliamente comprobado que evitando ciertos factores como el tabaco o la obesidad se reduce el riesgo de cáncer”, subraya Cristian Tomasetti, profesor adjunto de bioestadística del Centro de Cáncer de la Universidad Johns Hopkins y uno de los autores de la investigación publicada el jueves en la revista Science.
“Pero cada vez que una célula normal se divide y replica su ADN para producir dos nuevas células, comete numerosos errores, un aspecto ignorado científicamente durante largo tiempo”, explica.
Estos errores “son causa importante de mutaciones genéticas responsables del cáncer y este factor ha sido subestimado como causa determinante de esta patología”, agrega el profesor Tomasetti.
En total, “66% de las mutaciones cancerosas resultan de errores cuando se dividen las células mientras que 29% se debe a factores ambientales y al modo de vida y 5% a la herencia”, especificó el doctor Bert Vogelstein, codirector del mismo centro, en una rueda de prensa.
“La mayor parte del tiempo estas mutaciones son inofensivas, pero a veces se producen en un gen que desencadena un cáncer por puro azar”, siguió el científico.
Los profesores Tomasetti y Vogelstein habían publicado un polémico primer estudio en 2015 que sugería que las mutaciones aleatorias de ADN, es decir la mala suerte, eran en su mayoría responsables del cáncer.
Un estudio publicado a finales de 2015 en la revista Nature contradecía estas conclusiones estimando que la mayoría de los cánceres son causados por factores ambientales, como el tabaquismo, las sustancias químicas o la exposición a los rayos ultravioletas.
Para el trabajo publicado recientemente, los investigadores de la Johns Hopkins ampliaron significativamente su modelo matemático para incluir 32 tipos de cáncer, así como una muestra de población y datos epidemiológicos más amplios, provenientes de 69 países y que representan a 4.800 millones de personas.
Se determinó que dos o tres mutaciones genéticas dañinas fueron suficientes para desencadenar un cáncer como resultado del azar, de un factor ambiental o de la predisposición hereditaria.
El factor suerte también varía según los tipos de tumores, determinó el estudio. Así, 77% de los casos de cáncer de páncreas son el resultado de error aleatorio del ADN en la división celular, mientras que 18% se debe a otros factores tales como el tabaco o el alcohol y el 5% a la herencia.
Para el cáncer de próstata, de cerebro y de huesos, 95% sería el resultado de la mala suerte en la división celular.
En cuanto al cáncer de pulmón, 65% de los casos se desencadenan por fumar y 35% por errores al replicarse el ADN.
