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Durante dos años consecutivos, la cantante chilena Carolina Molina -más conocida como “La Rancherita”– fue duramente criticada por sus elecciones de vestuario en los premios Copihue de Oro.
En 2014 se le cuestionó por asistir con jeans, corsé y sombrero. En esa ocasión, ella explicó molesta que su atuendo fue “intencional” y que era una protesta porque no existía categoría de música ranchera en el certamen.
Luego, en 2015 usó un vestido que tampoco fue del agrado del público y de los comentaristas de moda. Se trataba de un traje calipso que era largo atrás, pero demasiado corto en la parte delantera, restándole elegancia. Además, en otra decisión poco atinada, escogió unos zapatos y bolso fucsia, junto a un extraño antifaz.
Al parecer esta última máscara era parte de su nueva imagen artística, pero a los críticos de moda no le pareció nada estético, especialmente porque costó reconocer que se trataba de ella.
Y en 2016 parece que tampoco le acertó. En esta ocasión lució un vestido asimétrico, que por un lado parecía ser una especie de body satinado negro y por el otro, una tela brillante con estampado animal print plateado. Además, usó aplicaciones brillantes alrededor de sus ojos, formando una especie de antifaz.
Aunque parece haber mejorado respecto a los años anteriores, lo cierto es que el estilo de la bella “Rancherita” es un poco incomprendido cuando se trata de alfombras rojas.
¿Te gustó el nuevo look de Carolina Molina?
