Yuji Chida, el esposo de Anita Alvarado condenado en Japón por malversación de fondos, salió de la cárcel y exige que su expareja se haga cargo de la deuda.
A 23 años del caso que remeció a la Corporación de Vivienda de la Prefectura de Aomori, y tras una condena por malversar más de 1.400 millones de yenes, Chida, hoy de 67 años, ofreció una entrevista al matutino Asahi Shimbun donde pidió disculpas expresas a las víctimas de su estafa.
“Tengo casi 70 años y hablar sobre este incidente es una forma de trazar una línea en mi vida”, contó. “Debido a mi malversación de fondos, muchas personas, incluida la corporación, la gente de la prefectura de Aomori y muchos otros, han sufrido un estrés mental y financiero. Debo disculparme”, señaló.
De acuerdo a un reporte del portal Tokio Reporter, Alvarado y Chida se casaron en 1997. Mientras estuvieron juntos, el japonés le habría proporcionado más de mil millones de yenes en fondos que malversó de su entonces empleador, la Corporación Pública de Suministro de Vivienda de la Prefectura de Aomori.
“Chida abusó de su posición como contable de la corporación y malversó más de 1.400 millones de yenes al retirar efectivo de la cuenta que la corporación tenía en un banco entre 1994 y 2001. Al menos 800 millones de yenes de ese monto (probablemente 1.100 millones de yenes, según Chida) fueron enviados a Alvarado, que ahora tiene 51 años”, detalla la misma publicación.
El reporte, a su vez, detalla que los fondos fueron invertidos por Alvarado en una residencia “palaciega en Santiago, un restaurante, viajes al extranjero y gastos desenfrenados”.
“Tras el arresto de Chida, Alvarado afirmó no saber que los fondos habían sido malversados. También declaró que había gastado todo el dinero. A partir de entonces, los medios de comunicación en Chile la conocieron como “la geisha chilena”, acota Tokio Reporter.
Yuji Chida, esposo de Anita Alvarado: “Si queda algo de dinero, quiero que lo devuelva”
Hasta la fecha, de acuerdo a datos de la prefectura de Aomori, que se hizo cargo de los derechos de la corporación tras su disolución, se ha devuelto menos del 10% de los fondos malversados.
Tras pasar 14 años en prisión y cumplir condena en 2016, Chida vive solo en un apartamento y por estos días busca trabajo. “(La gente dice): ‘Robó dinero de una corporación pública, fue a prisión y vivió del dinero de los contribuyentes durante 14 años. Es bastante arrogante’”, dijo.
“Es patético que la gente piense así de mí. La realidad puede ser dura, pero quiero trabajar y reducir mis gastos para poder devolver algo a la gente de Aomori, ya sean 1.000 yenes o 2.000 yenes”, agregó.
Con respecto a Alvarado, con quien sigue casado, fue enfático: “Si queda algo de dinero, quiero que lo devuelva y se lo devuelva a la gente de la prefectura de Aomori. Eso es lo que le pido ahora”.