Javiera y Cristóbal hablaron del último periodo de su padre, Augusto Góngora, y los motivos que los llevaron a grabar La Memoria Infinita.
Esta semana se estrenó en cines La Memoria Infinita, documental que retrata los últimos años de Augusto Góngora, periodista que falleció meses atrás, y su vida con Paulina Urrutia en medio del alzhéimer.
Sus hijos Cristóbal y Javiera Góngora dieron una entrevista a La Tercera, en la cual revelaron cuáles fueron los motivos que llevaron al célebre comunicador a grabar aquella pieza audiovisual, dirigida por Maite Alberdi.
“Tenía la misma capacidad de llegada que puede tener la Maite, que es una mirada especial, con talento, pero además con cariño, con una preocupación y una dedicación personal. Además, las realidades que mostraba él no eran fáciles. Y había distintas maneras de mostrarlas, pero él siempre buscó formas cariñosas, reflexivas, responsables. Y muy consciente del valor social y colectivo que tenía mostrar esas historias para el país”, expuso Javiera.
“Hubo una decisión muy personal de él de asumir esta enfermedad y enfrentarse públicamente a este cambio de vida, pero de manera generosa con el resto, preocupado de que esto ayudara a otras personas, de servir de guía a gente que estaba pasando por lo mismo, hablar de la vulnerabilidad y de las debilidades”, agregó.
Por su lado, Cristóbal indicó que el documental en sí trata sobre una historia de amor, que involucra a toda la familia Góngora.
Augusto Góngora y La Memoria Infinita
“Es una historia de amor en muchos sentidos. Y agradezco mucho que también aparezcamos nosotros y todo lo que compartimos con él. Es el reflejo de que siempre estuvimos unidos”, indicó.
“Nuestros padres se separaron y nosotros nos fuimos a vivir con él cuando éramos bien chicos. Mi viejo se hizo cargo de dos niños cuando los hombres no vivían con sus hijos. Fue muy disruptivo en ese sentido”, agregó.
Hay que señalar que La Memoria Infinita ya acumula más de 80.157 espectadores tras una semana en cartelera; todo un hito para la cartelera local. Con esto, la cinta de Maite Alberdi se encamina a alcanzar a “Papá al Rescate”, el título local más visto del año.
“Este aumento es bastante atípico y más bien extraño. Normalmente las películas van perdiendo salas a medida que corre el tiempo de exhibición. Si abre nuevas plazas quiere decir que hay mayor interés y un verdadero boca a boca”, explicó Alexandra Galvis, directora de la firma a cargo de su distribución, Market Chile.
“La gente sale emocionada y recomienda la película. Es tan extraño que, por ejemplo, ayer miércoles vendió más de 12 mil tickets, el doble que en su jueves de estreno”, añadió.