El comediante chileno Mauricio Flores narró el complicado momento familiar que vive luego de que este lunes su hija sufriera un accidente cerebrovascular, situación que la tiene en estado de riesgo en el hospital.
Flores reveló la situación en sus redes sociales, donde compartió un par de fotos de su hija, tanto en su infancia como en el presente.
“Hoy recién me atrevo a escribir sobre el estado de salud de mi amada hija Danika, quien el pasado lunes en la mañana sufrió un accidente cerebrovascular”, comenzó escribiendo en su Instagram.
De acuerdo al humorista, esta situación “la ha mantenido en estado riesgo, del cual esperamos salga pronto”. Asimismo, aclaró que la joven “está entubada y sedada”.
“Agradezco las muestras de cariño y cadenas de oración para ella… Cuando buenas personas envían buenas vibras y buenos deseos, se provoca una reacción positiva, eso es la Ley de la Atracción”, cerró, para entonces agradecer los buenos deseos.
La situación llega meses después de que Flores narrara el difícil momento que vive junto a su esposa, quien fue diagnosticada con cáncer de mamas.
¿Qué es un accidente cerebrovascular?
Un accidente cerebrovascular, que también se conoce como ataque o derrame cerebral, ocurre cuando se interrumpe o disminuye el suministro de sangre a una parte del cerebro. De igual forma, también puede ocurrir cuando existe un sangrado en el cerebro (ACV hemorrágico).
En términos generales, estas situaciones no permiten que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes, por lo que las células cerebrales comienzan a morir rápidamente.
Una acción clave en este tipo de situaciones es la identificación temprana del ACV para recibir atención médica inmediata, ya que mientras más tiempo pase, mayor será el riesgo de un daño cerebral.
En estos casos, el 90% de los pacientes presentan síntomas como parálisis o entumecimiento en la cara, que no le permitirá sonreír de forma simétrica.
También experimentarán pérdida de fuerza en uno de sus brazos, por lo que no podrá levantarlo o simplemente permanecerá lacio.
Pero sin duda el signo más claro es la dificultad para hablar, pues el paciente no podrá hablar de forma normal ni articular palabras para expresar lo que siente.