La vida de Riley Weston es de esas historias que sin duda llegarán a la pantalla grande o al menos a una miniserie. La actriz y guionista logró ascender en Hollywood haciéndose pasar como la adolescente Kimberly Kramer.
Nacida en 1966 en Poughkeepsie, Nueva York, Estados Unidos, Riley siempre soñó con ser una actriz famosa, aunque la escritura también la apasionaba.
Cuando tenía 30 años, en 1996, decidió tomar un vuelo a Los Angeles, donde buscaría una oportunidad en Hollywood. Sin embargo, debido a su edad y los estándares de esa época, las cosas no fueron como ella quería.
Riley escribió decenas de guiones que no fueron aceptados y asistió a cientos de castings, sin éxito, por lo que terminó por trabajar como niñera para poder sobrevivir.
Inventando a Kimberly Kramer
Fue cuando estaba en el peor momento de su carrera, que tomó una decisión que transformaría las cosas: cambió su nombre a Kimberly Kramer y se hizo pasar por una adolescente de 16 años que había dejado la escuela para convertirse en guionista y actriz.
Maquillaje y su figura menuda y delgada, le ayudaron en la transformación, y a que todos le creyeran.
La suerte comenzó a estar de su lado en 1998, cuando uno de sus guiones llegó a las manos de los productores de la famosa serie Felicity.
Encantados con que una adolescente hubiese escrito una historia tan inteligente e interesante, no sólo aceptaron el proyecto, sino que la pusieron a actuar en la exitosa serie protagonizada por Keri Russell.
Allí se quedó por un tiempo como guionista del programa, en el que escribió 7 capítulos.
“En muchos sentidos, yo soy Felicity, así que espero representar a esta generación de forma realista”, aseguró en una entrevista en esa época.
Camino a la fama
El éxito no se hizo esperar y cosechó la fama de “adolescente prodigio”. Disney la contrató pro 300 mil dólares para escribir guiones de algunos proyectos e incluso.
Su nombre apareció en la lista Las 100 personas más creativas del mundo del entretenimiento de Entertainment Weekly.
“Sé que engañé a mucha gente”
Pero las cosas cambiaron rápidamente y Kimberly Kramer no pudo disfrutar de la fama por mucho tiempo. La revista Variety logró confirmar su verdadera identidad, por lo que Riley/Kimberly no tuvo más opción que reconocer la verdad.
“Sé que engañé a mucha gente, y eso estuvo mal, recuerdo la fiesta por mi cumpleaños 19 que me hizo el equipo de ‘Felicity’ y me genera mucha culpa (en ese momento ya tenía 32)”, aseguró la mujer a Entertainment Weekly.
“Más allá de que me trataban como una adolescente, yo siempre fui muy genuina”, añadió. “Realmente no cambiaba mi forma de hablar por fuera del trabajo y tampoco mi ropa”, afirmó.
Tras descubrirse la verdad, sus contratos -incluyendo Disney- fueron cancelados, todos sus amigos y conocidos se apartaron de ella, quedando en la ruina.
“Me dijo que tenía 18 años y yo pensé que era una pequeña genio. En las negociaciones, su abogado nos dijo: ‘Por favor, no te interpongas en la carrera de esta pobre chica de 18 años’”, afirmó una indignada Kristi Kaylor, vicepresidenta creativa de Pacific Motion Pictures.
“Engañó a todo el mundo. La presenté en Showtime, en MTV, realmente puse en juego mi reputación”, agregó.
Tras el escándalo, la mujer siguió escribiendo y actuando en algunas producciones de bajo presupuesto. Hoy tiene 55 años y vive en Nashville, Tennessee, donde incursionó en la música.