Durante el fin de semana la cantante nacional Karen Bejarano participó en el podcast “Con la ayuda de mis amikas”, donde conversó de diferentes temas en torno a las redes sociales y la salud mental.

Ahí comentó, por ejemplo, cómo muchas personas esconden los síntomas y la necesidad de visualizar los problemas como la depresión, situación que ella misma reveló en redes sociales.

“Yo sabía que iba a haber gente que iba a tratar de empañarlo con ‘esta galla quiere pantalla’, ‘Quiere que la inviten a programas’, ‘Quiere ganar lucas’, ‘Está llamando la atención’”, mencionó en el espacio.

“Prefiero decir la verdad sobre la problemática que existe en la salud mental todavía. En Chile todavía no estamos acostumbrados a hablar de estos temas, se trata la salud mental por encima, así como ‘estás estresado’”, comentó.

“Darle voz a una problemática que ha estado silenciada por tanto tiempo siempre va a tener costos. Siempre va a haber gente que va a tratar de ensuciar una lucha que no solo yo estoy tratando de dar, sino que mucha gente hace mucho tiempo”, reflexionó.

Tras ello, la también exchica Mekano contó su situación personal, asegurando que “durante muchos años estuve con una depresión que, para el resto de la gente, podría haber pasado perfectamente desapercibida”.

Esto debido a que “lo mío viene por un trauma de la infancia, que yo traté de minimizar toda mi vida como algo que me había pasado no más. Y no es que me había pasado no más, me marcó y lo guardé durante mucho tiempo”, reveló, asegurando que guardar todo el trauma “me hizo mucho daño en muchos niveles”.

“Yo sufrí abuso, abuso sexual. Y no recibí el apoyo”, confesó. Fue entonces que contó que, pese a que estuvo mucho tiempo rebatiéndose en hablar de su sufrimiento, la vez que lo hizo “no se me apoyó de la forma en la que me deberían haber apoyado”.

Fue entonces que contó cómo quienes debieron ayudarla incluso le pidieron callar su trauma. “Me metieron más miedo y fue peor para mí”, confesó.

“Fue una mezcla entre el pensamiento de ‘puedo hablar’ y ‘¿Por qué lo hiciste?"”, recordó, asegurando que al final “el miedo que tuve toda mi vida de hablar del tema se hizo realidad”.

Fue así como Bejarano decidió mantener su experiencia como un secreto en su cabeza, bajo el miedo de volver a hablar del tema.

Pero de todas formas, el trauma seguía ahí. “Sentía que tenía que contárselo a mi marido (Juan Pedro Verdier). Sentía que no le estaba diciendo la verdad sobre mi vida. Y que yo no me estaba diciendo la verdad sobre mi vida a mí misma”, reflexionó.

“Y un día colapsé”, agregó la expanelista de Buenos Días a Todos. “Me vino una crisis de pánico: me desbordé. Empecé a decir todo porque me vino de la guata, del alma. Exploté. Se enteró mi hijo de la peor forma, porque no era ni la forma ni el minuto en que me hubiese gustado que él se enterara. Y ahí me internaron”, relató.

Sobre su tiempo en una clínica psiquiátrica, la artista aseguró que la estadía, pese al miedo antes de ingresar, fue “mágica”. Esto porque “abrió mi mente de muchas formas, mucho más allá como para descubrir que me puedo sanar”, continuó Karen Bejarano.