Jacqueline Pardo, la madre de Arturo Vidal, ha brillado con luz propia estos últimos meses gracias a su participación en El Discípulo del Chef.

Ha sido tal su éxito que incluso llegó a la final, noticia que recibió de la chef Carolina Bazán, quien visitó su casa por primera vez.

De acuerdo al portal Página 7, los televidentes se sorprendieron con el hogar de Pardo. No sólo era muy amplio, sino que también tenía una especial decoración con fotos familiares e incluso retratos de sus hijos.

Pero sin duda lo que más llamó la atención, fue una estatua del seleccionado nacional, donde aparece celebrando una de sus victorias.

Contrario a lo que se podría pensar, la estatua no estaba en el patio o jardín, sino que dentro del hogar.

Jacqueline se ha convertido en una de las participantes más queridas y populares del programa, demostrando todas sus dote de cocina, y en una de las favoritas para ganar.

Recordemos que el programa de CHV ya confirmó con una nueva temporada con otros participantes.