Este domingo se estrenó la segunda temporada de Luis Miguel, la serie en Netflix, cuya trama se centrará en los años 90 y principios del 2000, periodo en el que el cantante mexicano vivió momentos muy duros.
Además de la dramática desaparición de la madre del artista, Marcela Basteri, el primer episodio también se centra en la preocupación que tanto él como su hermano Alex, sienten por el bienestar del menor del clan, Sergio Rey Gallego Basteri.
Sergio, quien había nacido en un parto prematuro y con sólo seis meses de gestación en 1984, tenía poco más de un año cuando su mamá se extravió, quedando al cuidado de su padre Luis Rey.
En 1992, tras la muerte de este, el niño quedó a cargo de su abuela paterna y de su tío Mario Vicente Gallego, en España. Este último quiso repetir la historia de Luis Miguel y trató de aprovechar el talento de Sergio en los medios.
En la serie se muestra cómo comienza a probar suerte en el mundo de la música y la televisión, incluso concede una entrevista en un programa local, lo que no es bien visto por sus hermanos.
Por ello, el “Sol de México” decide luchar contra su familia paterna para quedarse con la custodia de Sergio, a pesar de su apretada agenda.
La realidad
En beneficio de la trama, algunos elementos de la historia debieron ser alterados, como por ejemplo, el importante rol que cumplió en la vida de Sergio, Yolanda Mingo, la última pareja de Luis Rey.
De hecho, fue ella quien cuidó a Sergio cuando Marcela despareció y su padre viajaba por su carrera y negocios.
Según Maricarmen Gallegos, madre de Mingo, el niño veía a su hija como una figura materna y hablaba de Marcela como “la mamá de Micky que está en el cielo”. “Jamás dijo su madre. (…) Mi hija le crió como si fuese su madre”, explicó la mujer el año pasado al programa mexicano Ventaneando.
Lo que sí es cierto, es la aparición de Sergio en el programa de la periodista María Teresa Campos, donde no sólo cantó sino que también aseguró que no había tenido contacto con Luis Miguel y que este se había olvidado de su familia.
“(Su tío) Mario se lo quería quedar porque querían hacerle el truco a Luis Miguel para que mandara dinero”, agregó la mujer y aseguró que fue él quien llevó al niño al espacio televisivo “y fue cuando Luis Miguel se enteró y se lo llevó a México”.
El cantante logró quedarse con su hermano, sin embargo, debido a las obligaciones de su carrera, no pudo estar completamente presente con él, por lo que finalmente otorgó la tutela de Sergio a Mario Octavio Fonseca, “El Doc”, uno de sus colaboradores más cercanos.
Fonseca se convirtió en un padre para Sergio y él mismo afirmó en el programa Despierta América, en 2017, que agradecía “desde mi alma y desde mi corazón que ese señor, el señor Luis Miguel, me diera la oportunidad de educar a Sergio, que lo amo como si lo hubiera parido”.
Con el paso de los años, la relación entre Sergio y Luis Miguel se fue alejando cada vez, hasta que el cantante dejó de enviar apoyo económico cuando su hermano cumplió 18 años.
Sergio estudió en la escuela de Artes Visuales de la Universidad de Guadalajara, sin embargo, no pudo terminar su carrera por problemas económicos.
El joven comenzó a tomar diferentes trabajos, incluyendo uno de chef y vendedor. Hoy, con 37 años, vive en Madrid, está casado y tiene una hija pequeña.
“Él ha estado trabajando en la (tienda) Corte Inglés. Él no quería saber nada de su hermano… pero creo que tiene una hija”, aseguró Maricarmen Gallego.
Pero mientras Sergio y Luis Miguel no tienen una relación muy cercana, sí la encontró con su hermano Alex. La pareja de este compartió una foto de ambos en 2019, donde se les ve muy contentos.