El pasado 7 de enero, dos exparejas del cantante Buddy Richard denunciaron al intérprete por violencia. Las mujeres relataron a BioBioChile los hechos, luego que la Municipalidad de Graneros anunciara la construcción de un paseo paetonal en honor al hombre.
“Casi sin conocernos nos casamos. Yo por mi parte era muy inmadura e ingenua, y creía todavía en el mundo color de rosa. Él es una persona de una personalidad muy fuerte. Y a pesar que yo tenía otra muy definida, él me anuló totalmente”, aseguró Rita Góngora (75), exesposa del artista.
Según la cantante de jazz y profesora de inglés, el hombre la insultaba y golpeaba con patadas, combos e incluso la arrastraba del cabello.
Por su parte, la vedette y comediante argentina Beatriz Alegret, quien fue pareja de Buddy Richard durante dos años, afirmó que “apoyo todo lo que dice Rita, porque yo sufrí lo mismo que ella”.
“Él es un golpeador, un maltratador. Y si tú ibas en esos momentos a denunciar a la policía, ellos no hacían nada. Actualmente, el mundo es machista”, agregó a BBCL.
La respuesta
Casi dos semanas después de que se dieran a conocer las denuncias, que llevaron a cancelar el homenaje en Graneros, Buddy Richard decidió hablar.
El intérprete aseguró a El Mercurio que se tratan de “calumnias” y comentó que no se refirió antes a la situación para no darle credibilidad a los hechos.
“Uno cuando tiene una conducta, tiene la misma siempre. Si yo accediera a reconocer que era otra época, que eran los cowboys, que le pegaban a la señora, que esto, lo otro… pero no es así”, afirmó.
“Mira, siempre en un matrimonio, en cualquier época, se producen discusiones. Aquí estoy quedando yo de violento, pero también, a veces, las mujeres son violentas, te pueden tirar un salero en la cabeza o cosas así”, añadió.
Tras ser consultado si efectivamente hubo violencia en dichas relaciones, el músico aseveró que “o sea, no estamos hablando aquí de la mujer sumisa y el gallo que abusa. Aquí era violencia verbal más que nada, pero por ambos lados. Yo reconozco mi parte y de repente si hubo (violencia), fue pareja la cosa”.
“También (hubo violencia física) pero de ambos lados. No te voy a dar detalles si me llegó un plato por la cabeza, qué sé yo. Hubo violencia, escandalillos y cosas así… Es muy triste que a esta altura tenga que estar contando esto y lo otro”, dijo.
Rita, en tanto, negó categóricamente que hubiese existido violencia mutua en la relación. “Por Dios, eso es totalmente falso”, sentenció al diario.
Su exesposa también mostró evidencia de atenciones de urgencia producto de las agresiones, a las que él le restó importancia. “Chuta, a mí me han pagado patadas en la cancha y me he caído y me han atendido. Cualquiera puede tener una atención de urgencia… No, si esto es pura chatarra. Esta señora por ahí menciona que yo le anulé su carrera musical y yo no le he anulado nunca ninguna cuestión”, aseveró.
“Dijo que no la dejé trabajar… ¡Vivíamos en Peñaflor! ¡cómo iba a ir a hacer clases todos los días al Saint George, que queda allá en la punta del cerro!… Y con esto, de pasada, se subió la otra mujer (Beatriz Alegret) con la que anduve unos pocos meses no más, así que no le ponga tampoco”, dijo.
“Hay que pensar por qué no me acusó en ese momento y me demandó con todas las de la ley. Ella dice que los carabineros eran amigos míos y los carabineros cuando tienen que hacer su trabajo lo hacen y se acaba la cuestión. Igual los jueces”, añadió.
En su conversación con BioBioChile, Rita afirmó que denunció al menos ocho veces las agresiones de su exmarido en Carabineros, sobre todo en sus días en Peñaflor. “Yo llegaba a hacer la denuncia y Carabineros me preguntaba por mis testigos; a lo menos tres, me decían. No se podía dejar la constancia”, recuerda. A veces, cuando volvía a la comisaría después de algunos meses, la denuncia anterior ya estaba prescrita.
“Lo encuentro estúpido”
Los hechos denunciados ocurrieron en las décadas de los 70 y 80, por lo que Ricardo Toro (nombre real al músico) dijo no entender por qué se realizan ahora. “Venir a meter bulla por la prensa 40 años después lo encuentro estúpido”, señaló.
“¿Qué hace una mujer después de estar separados desde 1985, luego en 2005 o 2006, aplaudiendo en el Caupolicán y sacándose fotos con su exmarido ya que le pegaba tanto este gallo? ¿Qué hace esa misma persona en la entrega de uno de los más importantes premios como Figura Fundamental de la Música Chilena que me entregó el expresidente (Eduardo) Frei? ¿Qué es lo que hace ahí esa misma mujer en un avión a París para ir al Mundial del 98 en un viaje familiar que hicimos conmigo como financista? Y así puedo mencionar un montón de cosas, como ella en mi casa en Villarrica pintando árboles en el bosque… Si un marido te hubiera pegado tanto ¿harías todas esas cosas?”, se defendió.
Toro también dijo que las ya comentadas denuncias en sus contra mancharon su carrera, pero que no volverá a hablar del tema, a pesar que ha recibido ofertas para dar su versión de diferentes medios y canales.
“Por supuesto no voy a andar lugar por lugar explicando. Además, no me queda mucho tiempo por cantar… Puede ser que me afecte y los que podrían pagar el pato podrían ser mis nietos de los que estoy a cargo, que pago sus colegios y universidades”, dijo.
“Ellos podrían resentirse por este asunto, lamentablemente, y ella que es la abuela de estos niños, no midió, tiró mierda que mañana le va a llegar a sus propios nietos… Pero no tengo que limpiar mi nombre. La gente, mi público, me conoce y la gente que no, que saque cuentas y vea cuál es mi hoja de vida durante 55 años que estoy cantando”, comentó.
Finalmente el músico dijo que no ha hablado con las mujeres y que tampoco lo haría. “Por ningún motivo. Ahora estoy muy feliz, tengo una familia súper linda. Mi esposa, Luisa, es fantástica, tenemos una hija y estamos a cargo de los dos chiquititos que son hijos de mi hija mayor que estuvo con problemas… Por eso, si me quedaba callado estaría como aceptando todos los cargos que dice esta señora y no es así”, cerró.