La actriz estadounidense Lori Loughlin, sentenciada a dos meses de prisión por cometer fraude y pagar para garantizar el ingreso de sus hijas a una prestigiosa universidad, fue liberada el lunes por la mañana luego de cumplir su condena en el estado de California, según la administración penitenciaria.
De 56 años y famosa por su papel de “tía Becky” en la serie televisiva Full House
(Tres por tres en Latinoamérica), Loughlin apareció el 30 de octubre en la Prisión Federal para Mujeres de Dublín, cerca de San Francisco. Es el mismo establecimiento que acogió a finales de 2019 a su colega Felicity Huffman, de la popular serie Desperate Housewives, condenada a dos semanas de prisión tras el mismo escándalo.
Loughlin, cuya carrera se estancó por este asunto, afirmó haber aprendido las lecciones de la “terrible decisión” que la llevó, junto con su esposo, a pagar 500.000 dólares a un intermediario para garantizar la admisión de sus dos hijas en la Universidad del Sur de California (USC).
Habían acordado con el cerebro de la operación, William Singer, que sus hijas serían presentadas como buenas aspirantes para el equipo de remo de la universidad, aunque no practicaban ese deporte.
“Pensé que actuaba por amor a mis hijas (…). Ahora entiendo que mis decisiones han contribuido a exacerbar las desigualdades en general, y las del sistema educativo en particular”, había dicho Lori Loughlin durante la audiencia ante un Juez de Boston que fijó su sentencia.
Además de su pena de prisión, la actriz fue condenada a pagar una multa de 150.000 dólares y deberá someterse a dos años de libertad supervisada y 100 horas de servicio comunitario.
El esposo de Lori Loughlin, el estilista Mossimo Giannulli, considerado “el más activo” en este engaño por los investigadores, fue sentenciado a cinco meses de prisión y una multa de 250.000 dólares.
Fue encarcelado el 19 de noviembre en la prisión de hombres de Lompoc, cerca de Santa Bárbara (California), y su fecha de liberación es el 17 de abril de 2021, según los servicios penitenciarios.
De las 55 personas acusadas en este caso, más de 40 se han declarado culpables, incluido Singer, cuya organización recibió unos 25 millones de dólares en el marco del esquema de fraude universitario.