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Nano Calderón Argandoña celebró en redes sociales y con sus amigos la salida alternativa que consiguió su defensa y que le permitió evitar la cárcel y obtener libertad vigilada, tras ser imputado por parricidio frustrado.
Este miércoles, la justicia aceptó el acuerdo entre Fiscalía y la defensa, lo que permitió que el hombre de 23 años volviera a su hogar.
A los pocos minutos de conocerse la información públicamente, el estudiante de Derecho regresó a Instagram donde mostró la foto de un asado, otra con su novia Rebeca Naranjo, otra con sus amigos y un video de él manejando por Santiago.
Pero eso no fue todo, ya que el hijo de Raquel Argandoña aprovechó de inmediato de promocionar su tienda online de venta de ropa, así como un grupo para amantes de los automóviles.
Más tarde agradeció el cariño que le expresaron sus seguidores en la red social. “Gracias por todos sus comentarios cabros. Tengo el DM (mensajes directos) colapsados. De a poco los iré contestando”, explicó.
De hecho, aseguró que intentaría aceptar la mayor cantidad de solicitudes que le habían llegado, pero como eran demasiados tendría que cerrar los DM momentáneamente.
El caso comenzó el pasado 11 de agosto cuando Calderón Argandoña llegó al departamento de su padre, Hernán Calderón Salinas, supuestamente para atacarlo con un cuchillo. Tras ello el abogado lo denunció por parricidio frustrado.
El estudiante se mantuvo prófugo por seis días, antes de internarse en una exclusiva clínica psiquiátrica, desde donde posteriormente fue trasladado al área de salud del penal Santiago 1, donde pasó varias semanas.
Por su parte, Calderón Salinas recalificó la querella contra su hijo, eliminando la calificación de “parricidio” y dejándola como un “delito lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar”.
