El nombre con el que Elon Musk decidió bautizar a su hijo en mayo pasado resultó tan confuso, que incluso él mismo ha tenido problemas para recordarlo.
Esto quedó de manifiesto en una reciente visita que el magnate hizo a Berlín, Alemania, en dónde inspeccionó personalmente la construcción de la primera fábrica de Tesla en Europa.
Mientras el fundador de la compañía de automóviles eléctricos conversaba de manera distendida con un periodista, fue consultado por cómo estaba su bebé, llamado X Æ A-12. El problema, es que Musk sufrió un lapsus ya que no comprendió a qué se refería.
“¿Perdón?”, respondió el empresario, ante lo que el comunicador repitió lentamente: “Cómo está X Æ A-12”. Fue ahí cuando Musk terminó riéndose y contestó: “Oh, te refieres a mi hijo. Suena como una contraseña. Sí, está muy bien, gracias”.
Recordemos que el magnate sudafricano y la cantante Grimes se convirtieron en padres el 4 de mayo pasado.
El anuncio de su nombre a través de las redes sociales generó diversos comentarios en aquella oportunidad, especialmente por las dudas en cuanto a cómo pronunciarlo.
Pese a que en el hogar se refieren al bebé simplemente como X, Musk lo pronuncia como X Ash A 12 ((n inglés, /eks ash ei twelv/).
Cabe señalar que según explicó Grimes hace un tiempo, Æ es la ortografía élfica de IA, o Inteligencia Artificial, mientras que la X es la “variable desconocida”. Se trata de una letra que para Musk tiene una gran importancia, estando presente en los nombres de sus empresas. A-12, en tanto, es en alusión a un avión espía de los años ’60.