Mario Kreutzberger, que por estos días se encuentra pasando la cuarentena en Chile junto a su señora, cuenta que está hace 128 días sin salir de su casa y que ahora último se le ha hecho más difícil, “128 días sin salir de este departamento, al principio parecía muy fácil y al final nos dimos cuenta que era difícil, sin saber la puerta de salida…por el peligro tan alto de contagio de aquí a varios meses no va a poder ser, hablando de casi un año más”.
Además, agrega que por estos días echa mucho de menos trabajar y compartir con la familia frente a frente, “esto de tener relación directa con la familia, compartir, conversar, es lo que más he echado de menos, y trabajar como normalmente trabajaba, estoy dedicado a escribir un libro…soy la persona más antigua en un canal de TV que sigue trabajando en Chile”.
Una de las grandes críticas que Mario se hace a estas alturas de la vida, es que privilegió su trabajo antes que su familia, “yo siempre me he criticado mi incapacidad de haber equilibrado el trabajo y la vida personal, esa fue mi primera critica a mí mismo. No he sabido equilibrar entre el trabajo y la vida privada, siempre le daba mucha preferencia al trabajo y me parecía que eso no era bueno”.
Desde chico, Mario Kreutzberger sufrió de bullying en el colegio y dice que desde el día que el rector lo fue a ver a su casa, cambió todo, “yo sufrí por una cuestión racial, me pegaron entre muchos, me rompieron las rodillas, no quería que mi mamá supiera y lo oculté, dejé de ir al colegio, hacía la cimarra, hasta que llegó un día el rector a mi casa a decirme que sabía lo que pasaba…al día siguiente volví, con otro espíritu, más guerrero”.
Sobre la Teletón y el recambio de personas para llevarla a cabo, cree que tiene que entrar un nuevo grupo de gente joven para los próximos 40 años, “desde la próxima Teletón tiene que entrar nueva gente, un nuevo grupo para los próximos 40 años, se necesita la creatividad joven, la sangre joven, le tengo que dar paso a otros y yo quedar en un segundo plano, voy a cumplir 80 años”.
En relación a la televisión, dice que nunca va a morir y que va a tener que buscar otro tipo de financiamiento, “cuando apareció la televisión se cerraron todas la salas de cine de Santiago, y de a poco aparecieron los multicines, se adaptó, lo mismo pasó con la radio…a la tele le va a pasar lo mismo, la tele va a tener que buscar otro tipo de financiamiento, se va a dedicar mucho al deporte, mucho entretenimiento, mucha información y mucha programación en vivo, la televisión nunca va a morir, las pantallas van a mejorar, dentro de poco va a aparecer la tercera dimensión”.
Cuenta que a pesar de tener muchas ofertas de otros canales, siempre quiso quedarse en Canal 13, “la verdad es que yo he tenido muchas ofertas de los canales, yo creo que después de 58 años y siendo ésta la última etapa de mi vida laboral, yo debiera quedarme en canal 13, aunque canal 13 no le interese mucho…me gustaría hacer programa de ciclos…yo iba hacer un programa que la pandemia lo detuvo, iba a viajar por varios países y entrevistar a gente conocida”.