A finales de enero Nicole Block reveló públicamente que llevaba varios meses batallando contra desórdenes alimenticios que la mantuvieron muy delicada de salud.
En ese momento, la artista de 30 años dijo que tocó fondo con la anorexia y la bulimia mientras vivía en Estados Unidos junto a su exmarido. “Llegué a un punto en que si ya no me trataba me podía morir”, confesó en ese momento.
Hoy se encuentra en pleno proceso de sanación y para crear conciencia sobre estas enfermedades, publicó en Instagram una estremecedora imagen con sus fotos antes y después de comenzar su tratamiento.
“No puedo creer lo enferma que estaba”, aseguró sobre la instantánea donde se le ve evidentemente más delgada. “Cuando me miraba en el espejo me encontraba gorda, ahora me doy cuenta que me pude haber muerto”, añadió.
“Quiero compartir MI HISTORIA DE RECOVERY para todas y todos aquellos que sufren de desórdenes alimenticios o comparten su vida con alguien que lo sufre”, contó sobre una serie de charlas que realizará en su plataforma de Instagram el próximo 2 de junio.
“Todo esto como parte de las actividades del Día Intencional de los TCA (Trastornos de la conducta alimentaria)”, añadió.
Recordemos que hace algunos días la actriz compartió un extenso mensaje en redes sociales que tituló: “Cómo sobrevivir a un desorden alimenticio en cuarentena”.
“Me imagino que para todos ha sido difícil llevar una ‘vida normal’, para mí también (estrés, lucas, aburrimiento, encierro). Planificar que será de nosotros el próximo mes, día o incluso hora se hace un mundo”, comenzó.
“Para quienes sufrimos desordenes alimenticios (ED) esto puede ser un verdadero infierno… Si bien desde hace tiempo no vomito, no como en exceso, no tomo laxantes, no hago dietas excesivas o ni restrinjo la comida, no puedo negar que esto me ha llevado al limite”, añadió.
“Hay muchos estudios que explican que el desorden alimenticio aparentemente se trata de comida pero realmente son intentos de manejar y controlar sentimientos o emociones”, explicó.
La intérprete ahondó más sobre el tema en una entrevista con LUN, donde reconoció que “me he sorprendido abriendo el refrigerador cien veces en el día”, pero que aprendió a pedir ayuda.
“Cuando me da mucha ansiedad y me bajan las urgencias de mi desorden alimenticio le pido ayuda a la persona que está conmigo. En esos momentos sirve hacer alguna actividad de afrontamiento. Veo 50 veces la misma película (sus favoritas son Loca por las compras y Colateral), eso me tranquiliza”, reconoció.
A pesar de todo lo aprendido, las presiones de la pandemia complica su tratamiento. “Estamos apretados de lucas, sin poder salir. Hay momentos de súper angustia que he estado al borde de recaer, ya sea por conductas de restringir, tipo anorexia, o de comer desatadamente. No me he pegado atracones, pero sí he comido de más y he sentido ese dolor de estómago de los que hemos tenido bulimia y que antecede a ir a vomitar. Ahí simplemente le pido ayuda a la persona que me acompaña”, dijo.
Pero no todo ha sido terrible, ya que también asegura que este tiempo en cuarentena le ha ayudado a conocerse a sí misma.