Para muy pocos es un misterio que la película Fiebre de Sábado por la Noche (1977) fue la que lanzó al estrellato a un joven John Travolta, quien en ese tiempo tenía 22 años y deleitaba con sus pasos de Onda Disco al sonar de los Bee Gees.
Acompañado por un elenco de jóvenes actores, Travolta realizó un trabajo sensacional en aquel filme interpretando a un muchacho llamado Tony Manero, un vendedor de pintura que soñaba con hacerse un nombre en Nueva York por medio del baile, lo que le valió una nominación para los Óscar de aquel año, como Mejor Actor.
No obstante, no muchos saben saben que aquella interpretación de Travolta tuvo una dosis alta de tristeza, la cual estuvo marcada porque durante esas grabaciones murió quien fuera su primera pareja: Diana Hyland.
Según detalló el diario El Mundo, Hyland y el actor se conocieron en una película llamada The Boy in The Plastic Bubble, una de las primeras filmaciones de él.
Décadas atrás, Travolta confesó en una entrevista que se enamoró perdidamente de aquella actriz, quien en ese entonces ya llevaba una carrera bastante amplia en el cine.
Sin ir más lejos, desde un comienzo ambos debieron hacer frente a un panorama difícil, por esos años, ya que Diana era 18 años mayor que su novio. Sin embargo, eso no importó.
“Nunca había estado tan enamorado en mi vida. Pensaba que me había enamorado antes, pero no. Desde el momento en el que la conocí, me sentí atraído hacia ella. Éramos como dos maníacos conversando todo el tiempo en el set de Bubble y después de un mes, surgió el romance”, sostuvo el actor en 1977.
Con ese noble sentimiento, él partió hacia Nueva York a grabar Fiebre de Sábado por la Noche. Todo iba bien hasta que una mañana recibió una lamentable noticia: su novia estaba muy enferma y moriría en un tiempo.
En 1974, Hyland había sido diagnosticada con cáncer de mama. Con esta información, la mujer decidió realizarse una mastectomía y llevar a cabo el tratamiento a base de drogas.
Sin embargo, al cabo de dos años el cáncer regresó y fue bastante agresivo; tan así que en pocas semanas el daño llegó a ser irreversible.
Sabido este hecho, Travolta decidió hacer un receso de sus grabaciones en la película, en la cual aparecía casi en todas las escenas, y viajó hasta California para estar con su pareja durante los últimos meses.
Estuvieron cerca de dos meses juntos, hasta que la actriz falleció un 27 de marzo de 1977, cuando tenía 41 años de edad. Aquello significó un duro golpe para el artista.
“Le di la mejor de las alegrías durante sus últimos meses de vida. Y siempre siento que ella está conmigo. Me refiero a que sus intenciones siempre están conmigo. Diana siempre quiso todo un mundo para mí, en todas las formas posibles”, reveló a la prensa hace 42 años.
Un mes más tarde, Travolta volvió a Nueva York para continuar con las grabaciones de Fiebre de Sábado por la Noche, la cual a la postre se convirtió en un fenómeno de los años 70 y la Onda Disco.
Hasta el día de hoy el actor, que también estuvo en cintas como Pulp Fiction, no suele hablar de la relación que tuvo con Diana Hyland, aunque reconoce que fue su gran amor de juventud.
Ya en 1978, el hombre se aprestaba para grabar la reconocida película Grease, la cual también se convirtió en un ícono por esos años.
En ese entonces, compartió escenario con una joven Olivia Newton-John, con quien reconoce que tienen una excelente relación hasta el día de hoy.
“La cosa más rara es que antes de conocerla siempre pensé que no tendría ninguna relación amorosa que resultara con éxito”, sostuvo en 1978.
Hay que señalar que Travolta se casó en 1991 con la modelo y actriz Kelly Preston, con quien tiene tres hijos.