La serie infantil Chavo del 8 fue bastante exitosa en todo el continente americano. Junto a los aplausos y los vítores también dejó tramas bastante curiosas, como una relacionada con un extraño vecino que apareció por dos capítulos: Don Román.
Para algunas personas este también es considerado como un personaje de culto, pese a haber tenido sólo dos apariciones dentro de toda la serie. Estas fueron en los capítulos “Las Escondidas” y “La caja de madera”.
Aquella catalogación se debió, en gran parte, por la presentación que se le entregó dentro del programa: “Don Román, el primo de Don Ramón”, lo que irremediablemente lo acercaba a uno de los “vecinos” más queridos de toda la producción.
Este personaje fue interpretado por el actor español, que nunca se nacionalizó mexicano, Germán Robles, quien tuvo una basta trayectoria en el teatro y cine de terror mexicano, siendo conocido en la década de los 50 y 60 como “El vampiro”.
Lo cierto es que la interpretación de Robles, en aquellos dos episodios del Chavo del 8, fueron bastante cercanas a lo que era su primo ficticio: un hombre flaco, de mal genio, flojo, bueno para estar involucrado en problemas y poco tolerante con los niños.
Junto con eso, Don Román tuvo los mismos conflictos que Don Ramón: Se llevaba muy mal con Doña Florinda (Florinda Meza), generaba cierta atracción en Doña Clotilde (Angelines Fernández) y generalmente reprendía al Chavo (Roberto G. Bolaños) y Quico (Carlos Villagrán).
Según detalla el medio Infobae, Robles fue llamado por Chespirito cuando estaba comenzando a ser conocido en México. Una de las versiones indica que el creador del programa necesitaba un reemplazo para Ramón Valdés, quien tenía problemas de salud.
Por esos años, sostienen, ya se pensaba que Robles podía reemplazar a Ramón Valdés dentro de la serie, interpretando al vecino más gruñón de todo el vecindario. No obstante, el intérprete de Don Ramón se recuperó de sus problemas de salud y regresó.
Sin ir más lejos, durante aquellos dos capítulos, el actor compartió escenario junto a artistas que estaban, en este entonces, en la cúspide de sus carreras, como Carlos Villagrán, Florinda Meza y el propio Chespirito.
Por otro lado, algunos cercanos a Gómez Bolaños señalaron años atrás que Don Román en realidad fue el padre de un personaje infantil que apareció años más tarde en el set. Su nombre era “Malicha”, quien se presentó en la vecindad como la sobrina de Don Ramón.
No obstante, esta situación nunca fue confirmada por el creador de la serie y el propio director, Enrique Segoviano, quienes prescindieron del rol el mismo año, 1975.
Se pensó que Germán Robles podría haber vuelto al programa en 1979, cuando Ramón Valdés lo abandonó por supuestas diferencias con Bolaños y Florinda Meza. Sin embargo, esto nunca ocurrió.
Por el contrario, Valdés tuvo una pequeña reaparición en el show hacia 1981, pero nuevos roces con Florida Meza, a lo que se agregó su debilitada salud, lo volvieron a alejar de los escenarios y la televisión.
En esos años, Germán Robles ya era conocido en México como uno de los mejores actores del cine de terror.
De la dictadura española al cine Mexicano
Según detalla el diario español El País, Germán Robles nació el 20 de marzo de 1929 en Asturias, España. Desde muy pequeño debió soportar la ausencia de su padre, quien era opositor al régimen del dictador Francisco Franco.
En 1936, el padre de Germán fue exiliado de su país y viajó de emergencia a tierras mexicanas, donde finalmente se afincó e inició una carrera como director de cine.
Recién en 1946 Germán Robles y su madre llegaron a México tras un extenso viaje realizado en barco. Por eso años el futuro actor tenía 17 años y cursaba la carrera de perito forense, la cual nunca ejerció en norteamérica.
En una entrevista que dio a Televisa México hace ya 15 años, Robles reconoció que en México debió enfrentarse al racismo de la sociedad, quienes enfrentaban un constante proceso de inmigración desde España.
“Tuve que luchar mucho contra los que no entendían, desgraciadamente la minoría que amparó a los republicanos españoles fue una minoría, y el resto de las personas llamaban despectivamente y decían que veníamos a quitarle el pan a los mexicanos. Pero no, yo venía a trabajar, no se lo venía a quitar a nadie de la boca”, sostuvo.
Ya más consolidado, este futuro actor primeramente estudió Filosofía y Letras, destacando en la universidad por ser un buen orador. No obstante, su padre lo acercó al mundo de las tablas, del cual nunca más se alejó.
Su primer trabajo en cine fue en las películas La dama de las camelias, Herencia maldita y El hombre murciélago, todas ellas relacionadas con el cine de terror en aquel país.
Sin embargo, el éxito lo consiguió con su interpretación del Conde Duval en la película El Vampiro, la cual fue traducida a más de 50 idiomas y exhibida en países de los cinco continentes.
Tanto fue el éxito de esta película que incluso tuvo una segunda parte, la cual se denominó El ataúd del vampiro, que no obtuvo el éxito de su antecesora.
Robles dejó el cine hacia la década de 1990, cuando ya no era llamado para nuevos proyectos. En su versión, muchos lo asociaban de sobremanera con las películas de terror y suspenso, por lo que no se convencían de darle otro tipo de papeles.
De esta forma se dedicó a la producción de telenovelas y una importante carrera como actor de teatro. De hecho su segundo gran éxito fue en la obra La Dama de Negro, la cual sigue vigente y siendo interpretada por diversas compañías en México.
Ya en esa década su salud se vio bastante perjudicada, por lo que decidió hacer reposo y tratar una peritonitis, la cual lo mantuvo con controles constantes hasta el día de su muerte.
El deceso de este actor se produjo un 22 de noviembre de 2015 en Ciudad de México. Previamente había estado internado 12 días en un hospital, en terapia intensiva, para tratar la mencionada enfermedad.
Germán Robles dejó el registro de haber participado en 60 telenovelas y 90 películas en México, siendo considerado como un actor bastante versátil, aunque nunca pudo sacarse el estigma de ser el “Vampiro” del cine.
Cabe señalar que, durante 60 años de residencia en México, Robles intentó 10 veces obtener la nacionalidad mexicana, pero nunca lo logró.
Por este motivo, luego de su deceso su esposa Ana María Vázquez indicó que sus restos iban a ser trasladados hasta Asturias, donde actualmente está enterrado junto a sus padres.