El abogado Juan Carlos Cerda realizó una compleja denuncia en contra de la actriz Mayte Rodríguez, a quien acusó de haber viajado junto a su perrita en la cabina del avión, que realizó el trayecto entre Cancún (México) y Santiago.
En conversación con el matinal Hola Chile, Cerda indicó que la mascota de Mayte, que es de raza Rhodesian Ridgeback (grande) y se llama “Naomi”, viajó suelta en la cabina y prácticamente sin supervisión de la actriz.
“Yo iba con mi señora, estábamos sentados ya y entró esta señorita con un perro gigante. Me dio la impresión que se cree como una diva, excéntrica y que quiere viajar con su perro”, indicó con evidente enojo.
“Él me dijo que la señorita viajaba con el perro porque era de asistencia emocional. Además me dijo que si me daba un ataque de alergia, yo debía bajarme del avión y que me reubicarían en otro vuelo”, agregó.
El abogado precisó además que la modelo no se habría hecho cargo del cuidado de su perro. “En varios momentos del vuelo, la vio sola y no con el perro. Si fuese dependiente, tendría que llevarla con ella todo el tiempo”, expresó.
En este sentido, aerolíneas como Latam y Sky permiten que personas que tengan un diagnóstico clínico emitido por un psiquiatra puedan realizar viajes con perros de acompañamiento, sean estos nacionales o internacionales.
En el caso de la primera compañía, ellos aseguran en su sitio web que el servicio no tiene costo y debe ser informado por los pasajeros en un plazo superior a las 48 horas, antes que el vuelo comience. No obstante, también especifican algunas reglas.
“El perro debe tener sus documentos sanitarios al día y debe viajar a tus pies o bajo el asiento, sin obstruir pasillos o salidas de emergencia. Las autoridades sanitarias de los países o ciudades de destino y conexión de tu vuelo pueden solicitar documentación específica, como sus vacunas vigentes y certificado sanitario”, expresan.
Asimismo, también explican que la autorización para el uso de un perro de asistencia emocional debe ser validada por un médico psiquiatra, quien determine que este animal es realmente importante para la persona.
“El can debe tener como máximo un año de antigüedad, además la personas debe contener un diagnóstico clínico, en el cual se explicite que tu mascota es indispensable para el viajero, teléfonos de contacto del médico tratante o del centro médico y la firma del profesional”, determinaron.