Angelines Fernández y Ramón Valdés fueron dos de los grandes actores que dejó en el recuerdo el Universo de Chespirito. Ambos lograron fama en Latinoamérica con sus grandes interpretaciones en la comedia infantil El Chavo del 8, donde dieron vida a “Doña Clotilde” y “Don Ramón”.
La primera de ellos era una mujer que vivía sola en el departamento 71 y tenía un aspecto bastante particular (de allí su sobrenombre de “La Bruja del 71”). Además, estaba profundamente enamorada de Don Ramón y no medía esfuerzos para conquistarlo.
El segundo era un hombre viudo, sin trabajo estable, dedicado a muchos oficios para sobrevivir y si bien su carácter era bastante iracundo, en el fondo era bonachón. Él sabía que su vecina estaba enamorada de él, pero no le correspondía.
Lo cierto es que los dos actores compartían una historia de amistad que iba más allá del set de grabación, ya que se conocieron antes que la serie comenzara y tuvieron una amistad que concluyó cuando Valdés murió en 1988.
Angelines nació en España y llegó a México hacia el año 1947, escapando del régimen de Francisco Franco. Fue en esa tierra donde logró dar a conocer su enorme talento como actriz, siendo parte de lo que se denominó como “época dorada del cine”.
Luego de haber compartido con actores de la talla de Cantinflas, la mujer conoció a Ramón Valdés durante la grabación de la película Corona de lágrimas. Desde ese momento nació una gran amistad.
Según detalla el portal Infobae, Angelines fue una mujer hermosa, de un carácter muy fuerte y una personalidad que llamaba la atención. Por el contrario, Valdés tenía una personalidad más bien introvertida, aunque su talento para el teatro y la comedia no estaba en discusión.
Si bien no es un hecho que se haya comprobado, muchos testigos de aquella amistad relataron años más tarde que Fernández se enamoró de Ramón, aunque en esa oportunidad, tal como ocurrió en televisión, no fue correspondida por el hombre. Sin embargo, su amistad continuó durante años.
Sin ir más lejos fue Ramón quien le presentó a Angelines a Chespirito en 1971. Por esos años el comediante estaba buscando actores para completar el elenco estelar de El Chavo del Ocho. La entrevista con Fernández se extendió por 15 minutos; Gómez Bolaños había quedado encantado con la personalidad de la mujer.
Esto fue recordado años atrás por su propia hija en una entrevista a TV Notas en México, donde relató que el talento de Fernández convenció al afamado director.
“Recuerdo que en una ocasión, mi madre se encontró a Ramón Valdés en la ANDA (Asociación Nacional de Actores) y le dijo que le preguntara a ‘Chespirito’ si no tenia algo para ella. Ramón le empezó a hablar muy bien de ella. Luego se crearon los personajes de la vecindad y Chespirito le fue dando forma a ‘La Bruja del 71′”, expuso.
Angelines fue la última persona en integrarse a ese elenco de actores. Desde un primer momento ella supo que su “partner” en el set iba a ser Ramón. Ambos se sentían muy cómodos, la relación actoral fluía de tal modo que fueron de los “vecinos más queridos” de aquella vecindad.
Los dos actores sentían una admiración mutua que los llevó a tener mucha fluidez dentro del set de grabación. De ahí fue que muchos se enamoraron de los coqueteos de “Doña Clotilde” a “Monchito” años más tarde.
Luego de que el programa se volviera popular en México y Latinoamérica, ambos compartieron una serie de giras por los países del sur de continente, acompañados de actores como Rubén Aguirre, Edgar Vivar, María Antonieta de las Nieves, Florinda Meza y el propio Chespirito.
De acuerdo al detalle del portal de noticias RT, era un secreto a voces que Fernández estaba enamorada de Ramón, pero el hombre siempre la vio como aquella amiga indiscutida, esa mujer de la que no quería separarse ni exponerse a un hipotético fracaso sentimental.
Mientras Valdés tuvo tres matrimonios y 10 hijos en su vida, Angelines nunca estuvo casada, aunque tuvo una hija llamada Paloma, quien actualmente vive en México.
La carrera de ambos estaba en un gran ascenso hasta que en 1979 Ramón evidenció problemas con Roberto Gómez Bolaños y su esposa Florinda Meza, quien en ese entonces quería efectuar cambios en el espacio y darle mayor importancia a sus dos personajes: “Doña Florinda” y la “Popis”.
Los conflictos entre ambos empeoraron y el actor decidió dejar el programa de televisión que lo había lanzado a la fama. En ese entonces tomó la decisión junto a otro de sus grandes amigos, Carlos Villagrán. Ambos emigraron.
La situación significó una especie de distanciamiento laboral con Fernández, quien permaneció en el espacio debido a que necesitaba trabajar para subsistir. A eso se sumaba que la mujer, al contrario de “Monchito”, llevaba una buena relación laboral con Meza y Chespirito.
Sin embargo, en 1981 los dos actores volvieron a trabajar juntos, debido a que Ramón decidió darse una segunda oportunidad con Chespirito y quiso volver a la Vecindad del Chavo del 8.
Lamentablemente este retorno duró un par de meses, ya que el comediante volvió a evidenciar problemas con Florinda Meza. Era la segunda vez que Angelines y su “amigo del alma” se separaban.
De acuerdo a Yahoo, si bien Fernández tenía un carácter más fuerte que Valdés, el segundo se mostraba mucho más enojón y gruñón cuando una situación no le parecía del todo correcta. En este sentido, la española solía ser más conciliadora.
Fue así como ella se mantuvo por 23 años trabajando junto al elenco de Gómez Bolaños. Sólo los dejó cuando su salud comenzó a desmejorar y no era capaz de seguir el ritmo de trabajo que involucraban las grabaciones y las giras que aún realizaban.
Tan estrecha fue la amistad entre ambos, que compartieron el mismo vicio: fumar durante las grabaciones. Ambos vieron perjudicada su salud a raíz del tabaquismo, lo que se vio reflejado en que los dos fallecieron a causa del cáncer de pulmón.
Ramón Valdés fue el primero en morir. Lo hizo en 1988 a la edad de 64 años. A su funeral asistió la mayoría del elenco de la vecindad, entre ellos estaba una afectada Angelines Fernández.
Uno de los recuerdos más sobrecogedores de esta historia dice que la mujer, luego del entierro, se quedó por dos horas junto a la tumba de su amigo. Desconsolada repitió durante ese tiempo: “Te fuiste mi Roro… mi Roro…” (aquel era el apodo con el que ‘La Bruja del 71’ se dirigía a ‘Don Ramón’ en la ficción).
Fernández murió un 25 de marzo de 1994 a los 71 años (coincidencia de la vida) y a causa del mencionado cáncer. Su último deseo, que va en concordancia con lo que sentía por Valdés, fue que la enterraran lo más cerca posible del actor del que habría estado enamorada. Su sueño de permanecer juntos se volvió realidad.
De esta forma, los restos de ambos descansan a escasos metros de distancia en el cementerio Mausoleos del Ángel de Ciudad de México.
Hasta el día de hoy, los actores de El Chavo del Ocho que están vivos son Carlos Villagrán (Quico), Edgar Vivar (Señor Barriga) María Antonieta de las Nieves (Chilindrina) y Florinda Meza (Doña Florinda). El último en fallecer fue Rubén Aguirre (Profesor Jirafales), en junio de 2016.