El 5 de septiembre de 2015 marcó un antes y un después en la vida de Olivia Jackson (35), una doble de acción sudafricana que sufrió un horrible accidente mientras realizaba una escena en motocicleta en la película Resident Evil: The Final Chapter.

Aunque los dobles de acción saben que están expuestos a lesiones, lo que le pasó a Olivia fue un hecho evitable para muchos.

En la oportunidad, la mujer -que estaba interpretando el personaje de Milla Jovovich- tenía que conducir una moto en una carretera en Pretoria (Sudáfrica) dirigiéndose directo hacia una cámara móvil, la cual luego debía alejarse rápidamente. Sin embargo, la cámara no se levantó a tiempo, lo que provocó una colisión frontal.

“Había un Mercedes SUV con una grúa en el costado y una cámara al final de la grúa que se mueve y se suponía que debía conducir hacia el vehículo de la cámara. Estaba viniendo en la dirección opuesta con la cámara comenzando en el piso y se suponía que iba a levantarse y pasar por encima de mí, pero simplemente no levantaron la cámara a tiempo”, explicó en una entrevista posterior recogida por el diario británico Daily Mail.

“Fui directo a la cámara y me golpeó en la cara y el hombro. Recuerdo el día hasta unos segundos antes de que sucediera, pero afortunadamente tu cerebro se desconecta”, dijo.

Según una fuente cercana a la producción, la escena no era de mayor complejidad. “No era una maniobra muy peligrosa. Ella manejaba la motocicleta en línea recta pero por los requerimientos de la escena no usaba protecciones”, señaló. “El brazo de metal sostenía a una cámara. Pero no funcionó y no la levantó. Estuvo fuera de su control, ella no tuvo chances. Es una mujer encantadora, la persona más generosa que podrías conocer”, añadió, tal como informó entonces BioBioChile.

Olivia sufrió 20 lesiones graves, entre ellas, una arteria braquial cortada, severas heridas en el rostro, un pulmón perforado, un pulgar cortado, un hombro permanentemente dislocado, la columna torcida, lesiones graves en la cabeza, múltiples huesos fracturados y el brazo izquierdo paralizado, lo que terminó en la amputación de éste. Por ello, estuvo en un coma inducido de 17 días en que fue sometida a múltiples cirugías.

Al momento del accidente, la actriz Milla Jovovich se mostró consternada. “No estuve para presenciarlo, pero por los reportes que recibí, fue terrible. Ninguno de nosotros había experimentado algo así en nuestras carreras y espero que no vuelva a suceder, pero la producción reaccionó rápidamente para asegurarse que recibiera los mejores cuidados”, dijo entonces.

Luego, usó su cuenta de Twitter para enviar energía positiva a Olivia. “Hola a todos. Por favor tómense un momento para enviar energía positiva para mi doble de acción, Olivia Jackson”, comentó en aquella oportunidad.

Mientras Olivia estaba en cuidados intensivos, Jovovich le envió flores y mensajes de apoyo. Lo mismo hicieron, Charlize Theron, Rosie Huntingdon-Whiteley y Karen Gillan, a quienes la mujer también había doblado.

Antes del accidente, Olivia fue modelo, luchadora profesional de Muay Thai, practicaba motocross y había trabajado como doble de acción en exitosas películas como Mad Max, Guardianes de la Galaxia y Vengadores: la Era de Ultrón. Pese a todo hoy en día continúa viajando por el mundo, entrenando artes marciales, montando a caballo y siendo voluntaria en programas de terapia equina para hombres, mujeres y niños discapacitados.

“Contra todo pronóstico, Olivia sobrevivió. Cuatro años después, Olivia aún vive con un dolor intenso y crónico debido a sus lesiones, pero se niega a ser derrotada o definida por ellas”, dice parte de su biografía escrita por Shannon Nixon, la que se publicará a mediados de este año.

Aunque Olivia sorprende por su perseverancia y notables avances desde el accidente, nunca más podrá recuperar su trabajo como doble de acción. Por lo mismo, en diciembre de 2018 decidió presentar una demanda en el Tribunal Superior de Gauteng en Sudáfrica contra Road Accident Fund, la compañía de producción y de especialistas involucrada, además del operador de la cámara de grúa, al conductor del vehículo y el director de cine. Exige una suma de más de 1.900 millones de pesos.

Según explica la demanda, cuando Olivia trabajaba como doble ganaba 17 millones de pesos mensuales, y mientras estuvo en el set de Resident Evil le pagaban 11 millones, por lo que su situación financiera se vio severamente dañada.

Salir adelante

Si bien Olivia se ha mostrado muy fuerte en todo el proceso, en una entrevista al Sunday Mirror reconoció que algunas veces la embarga la angustia.

“A veces, cuando veo mi muñón en el espejo, siento una oleada de tristeza”, indicó, añadiendo que sabe que debe salir de eso. “No tiene sentido sentirse mal por la vida, no hará que mi brazo vuelva a crecer. Solía ​​extrañar mi vieja cara, pero ahora me peino el cabello para caer hacia delante y ocultar la gran cicatriz”, reconoció.

En una de sus publicaciones en redes sociales, la mujer reveló que sentía dolor constante hasta años después del accidente. “Realmente no puedo recordar lo que se siente estar en un cuerpo normal y sin dolor. Es muy tentador odiar a las personas que me hicieron esto. Intento, más bien, usar esa energía para concentrarme en mejorar y permanecer positivo”.

“Todavía tengo un camino largo y difícil por delante, más que probable para el resto de mi vida, pero estoy tratando de disfrutar de lo que queda de mi vida tanto como sea posible y no dejar que mi cuerpo lesionado impida que haga nada”, sentenció en otra oportunidad.