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Tiene 14 años y más de 1 millón 200 mil seguidores en Instagram. Se trata de Max Valenzuela, un influencer adolescente que alcanzó la fama gracias a su talento y simpatía, y que alza la bandera contra el bullying.
Desde que las redes sociales -como YouTube o Instagram- se convirtieron en una fuente laboral, cientos de menores vieron la oportunidad de un trabajo distinto, entretenido y flexible en ellas.
Así fue el caso de Max quien comenzó participando en una pequeña productora de eventos cuando sólo tenía 12 años y que rápidamente ascendió a la fama en las plataformas gracias a su interés. Sin embargo, el salto a las redes fue impulsado por su familia, que le sugirió mostrar su personalidad extrovertida en Internet.
“Me hice una cuenta en Instagram y empecé a subir contenidos. Con el tiempo empezaron a aumentar los seguidores, todo fue de manera paulatina. En ese momento, jamás pensé que podría lograr lo que actualmente he podido realizar”, dijo en conversación con BioBioChile.
“Tenía poquitos seguidores, pero para mí era increíble”, agregó.
Max admitió que no había magnificado su popularidad hasta que a inicios del año pasado participó en un concurso de Muy Buenos Días en TVN. “El canal estaba lleno. Llegaron muchas de mis seguidoras a apoyar mi participación”, recordó.
“Fue una locura”, aseveró sobre su experiencia en TV, en donde se ha presentado varias veces.
Tal como mostró en ese espacio, Max Valenzuela tenía interés en cantar, lo que significaría los primeros pasos en su carrera en la música.
“La música ha sido siempre un canal importante de expresión para mí, me encanta. Todo el día estoy escuchando música, distintos estilos, desde trap al rock, todo eso lo hago para conocer”, manifestó Max, quien tiene tres canciones, dos videoclips, de los cuales uno (Te encontré) supera los 18 millones de reproducciones en YouTube. Además, ha escrito seis canciones: “estoy muy feliz por eso”, afirmó.
Duros comentarios en Internet
No obstante, a pesar de ganar miles de seguidores -a quienes llama “maxistas”- junto a la fama virtual comenzó a enfrentarse a duros comentarios de algunos usuarios.
“Al comienzo era complicado, me sentía mal”, reconoció. Sin embargo, explicó que la contención de su familia y productor le ayudó a lidiar con los comentarios abusivos: “Hoy me da lo mismo, esas personas, quienes ocupan su tiempo en tirar mala onda. Recibo las críticas constructivas, pero no utilizo mi tiempo en responder tonteras de ‘haters"”.
“Estoy preocupado de trabajar, crecer, crear, amar a mi familia y a quienes me entregan cariño. Lo paso increíble con lo que hago, eso me hace feliz”, dijo el joven, que recibe además decenas de comentarios de apoyo y que suma también más de un millón de seguidores en YouTube.
Max se unió a una campaña para combatir el bullying (#NoMásBullying), que tiene el objetivo de denunciar estas situaciones y ayudar a las víctimas.
“La juventud tiene que decir basta a todo indicio de abuso. No porque te escondas detrás de un teclado debes tener impunidad, eso se debe acabar, porque hoy puede ser esa persona, pero mañana puedo ser yo o tú”, manifestó.
“Es muy fácil decir ‘pobrecita’ o ‘siempre supe que lo trataban mal’, eso te convierte en cómplice, debemos asumir nuestra responsabilidad”, sostuvo el adolescente que cursa la enseñanza media. “El bullying es un problema grave”, enfatizó.
Respecto a las personas que escriben comentarios destructivos en redes, Max expresó: “Ojalá puedan algún día analizar sus vidas, no les juzgo, porque su comportamiento quizás viene de muchas carencias que puedan tener. Ojalá algún día entiendan que la odiosidad no te lleva a ningún lado. Nada te da derecho a dañar y desear lo peor a nadie, la tolerancia no es estar de acuerdo con todo o que seamos iguales, la tolerancia es pensar, tener gustos distintos y eso debemos respetar”.
Una vida “normal”
A pesar que Max es reconocido en la calle, en donde le piden fotos y saludos, el adolescente aún no se siente “famoso”, aunque sí “conocido”. “El público es fundamental y estoy muy agradecido de mis queridas maxitas”, dice el joven que saluda a cada seguidor que lo reconoce.
Aún así, el joven debe cumplir con sus roles escolares, además de su trabajo que le deja un apretado horario. “Mis tiempos ahora son más organizados, porque hay compromisos que me gustan y debo cumplir. En el colegio ha sido todo normal, cuento con el apoyo de ellos, a veces tengo que dar pruebas después, pero todo bajo el contexto de cualquier otro alumno, mi curso es ‘bacán’, súper buena onda, además me porto muy bien”, dice entre risas.
Uno de los eventos a los que fue invitado Max es la ExpoHobbie, una de las convocatorias más importantes en Chile sobre cultura asiática y videojuegos que se llevará a cabo a fin de mes. “Estoy súper contento y agradecido de la producción, porque pensó en mí para este importante evento. Mi show es súper familiar, canto mis canciones, hacemos baile entretenido, concursos, llevo regalos y muchas sorpresas”, indicó.
El adolescente aseguró que jamás pensó que llegaría a donde está hoy, con más de un millón de seguidores en Instagram y otros millones en reproducciones en YouTube. “Tengo una tremenda responsabilidad de entregar contenidos buenos y que aporten”, explicó el joven, que quiere convertirse en comunicador audiovisual o diseñador gráfico y crecer en su carrera artística.
Finalmente, dejó un consejo para quienes tengan el mismo sueño que él: “El trabajo es duro, hay que ser constante y rodearse de personas que puedan aportar en tu vida personal y profesional. Lo más importante en toda carrera y en la vida es la disciplina, constancia, aprendizaje. El mundo está lleno de gente talentosa que no logra nada, la disciplina y la sencillez, puede ser la llave del éxito”.
Revisa aquí las otras dos canciones disponibles de Max Valenzuela.
