El escándalo que afecta al mundo del pop surcoreano, conocido como K-pop, sumó un nuevo implicado luego que una de sus estrellas reconociera haber visto vídeos sexuales ilegales filmados por otro cantante.
Yong Jun-hyung, de 29 años, miembro de la ‘boys band’ Highlight, antes llamada Beast, declaró haber visto imágenes de relaciones sexuales del cantante Jung Joon-young filmadas sin el consentimiento de sus parejas.
El artista, que también es productor y actor, “abandonará el grupo Highlight el jueves”, anunció su agencia Around Us Entertainment en un comunicado.
“Yong se dio cuente a finales de 2015 que [Jung] producía contenido ilegal hablando con él por mensajería, miró las imágenes que recibió [de Jung] y tuvo con él una conversación inapropiada”, según el comunicado.
El mundo del pop surcoreano, que quiere dar una imagen de perfección tanto en lo físico como en el comportamiento de sus estrellas, está viviendo en los últimos días una ola de escándalos sexuales que, según los grupos feministas, demuestran los abusos que sufren las mujeres en Corea del Sur.
Jung Joon-young, así como Seungri, un miembro de la ‘boys band’ BIGBANG, una de las más importantes del país, también anunciaron que se retiran del mundo del espectáculo.
Jung, famoso en Corea del Sur por su participación en un concurso televisivo de talento, también compartió vídeos ilegales con Seungri y tuvo que declarar ante la policía.
Seungri también es sospechoso de haber intentado sobornar a inversores con los servicios de prostitutas y fue inculpado por “incitación a la prostitución”.
Su nombre aparece además en una investigación policial sobre Burning Sun, una discoteca donde trabajaba como director de relaciones públicas. El personal del local está acusado de utilizar cámaras ocultas para filmar a mujeres y de usar drogas y alcohol para agredirlas sexualmente.
Corea del Sur se enfrenta al fenómeno “molka”, el uso de cámaras espías para filmar a las mujeres ssecretamente en lugares como baños públicos, transportes u oficinas.
También es frecuente el llamado ‘porno vengativo’, generalmente obra de hombres que publican en internet videos de sus relaciones sexuales con sus exparejas para vengarse.
Miles de mujeres se manifestaron veces el año pasado contra “molka”.