Fue en 2010 cuando el periodista Pablo Morales y Eva Gómez se casaron. En ese entonces la pareja ya sumaba siete años junta, y tenía una hija, Triana. No obstante, el anillo marcó el inicio de los últimos años de su relación puesto que se separaron en su cuarto aniversario.
Morales, que fue director de programación en Chilevisión por 12 años y que hoy es productor ejecutivo en el Festival de Viña del Mar, decidió adentrarse en su vida personal y hablar sobre el quiebre de su larga relación.
En conversación con el diario La Segunda, el comunicador explica que su relación con Gómez se forjó en dicha casa televisiva. “En CHV me enamoré, me casé con alguien de ahí y nació mi hija. Mi vida giró en torno a ese canal”, recuerda el productor.
En ese tiempo, Morales reconoció que pasaba el día pendiente de su trabajo. “Borré la app del rating el mismo día que me fui de la TV, la usaba todo el día para ver cómo iba la competencia”, explica respecto a su salida en 2015.
Sin embargo, aunque el quiebre de la relación fue antes de su desvinculación de CHV igualmente gatilló en su decisión de desligarse del canal. “Vivía mirando programas, pensando estrategias, no tenía tiempo para nada. Quería ver crecer a mi hija, ir a buscarla al colegio. La televisión me costó mi matrimonio”, asegura.
De forma paralela, durante esos años Gómez animaba El diario de Eva (2003-2010) y otros programas de la señal como La mañana de Chilevisión (2012-2013) y Talento chileno (2013-2015), incluso mientras estuvo casada fue la presentadora de el Festival de Viña del Mar.
Actualmente, Morales califica su vuelta a la TV como “más aterrizada”. “Fue muy sano salirme y saber que podía estar sin ella (…) para hacer televisión uno necesita tomar distancia y observar esta industria desde afuera”, agrega.
El periodista, que también es productor ejecutivo en el Festival de Las Condes, dueño de un bar en Vitacura, socio de una inmobiliaria y de unas bodegas de palta en Lo Valledor, expresa que mantiene una bella relación con su hija biológica con Eva, Triana, como también con Fernando y Matías.
“Tengo una familia sana, hijos que amo, que son los niños de primer matrimonio de Eva, tengo la suerte de poder llevarlos a buenos colegios”, expresa y recalca “he tenido gente buena a mi lado”.