A los cinco años falleció el hijo mayor de la reconocida actriz Leonor Varela, Matteo Akoskin.
La noticia se conoció luego que la encargada de comunicaciones de la artista, María Dolores Díaz, publicara un mensaje al respecto. “Descansa en paz bello #matteo Fuiste un guerrero. Todo la fuerza y las mejores energías para Leonor Varela, Lucas y Lunita”, escribió en Facebook.
Luego, la misma actriz confirmó el fallecimiento, por medio de un sentido mensaje en su cuenta en Instagram.
“Buen viaje, Principito de mi corazón. Pasaste la transición al más allá con la misma paz que tu abuelo Francisco. Sabio y hermoso, como siempre”, escribió.
El niño sufría de una extraña enfermedad que dificultaba su desarrollo físico y que le fue diagnosticada meses después de su nacimiento, el 20 noviembre de 2012.
Específicamente padecía de Leukodystrophia AGS, un desorden genético hereditario que afecta las conexiones donde pasan todas las informaciones nerviosas.
Debido a esto, en agosto pasado debió comenzar a ser alimentado a través de una sonda gástrica.
La artista de 45 años compartió su experiencia en una sentida carta abierta publicada por la revista Caras hace algunas semanas, donde relató cómo fue la lucha que dio junto a su familia y lo complejo que fue ver a su hijo tener que enfrentarse a la enfermedad.
“Llevamos casi cinco meses en la etapa más crítica de salud de mi hijo y esto ha sido de un peso feroz para toda mi familia. Hoy me cuesta levantarme en la mañana, duermo poco y mal. No paso el día sin una taza de café…. Y pensar que nunca en mi vida lo había tomado; sin embargo, desde hace seis meses que no sobrevivo un día sin él”, escribió en aquella oportunidad.
En el mismo texto relató que a fines de abril, en un examen de rutina, se dieron cuenta de que Matteo estaba con una anemia tan grave que era crítica para su vida. “Debimos correr esa misma noche al hospital e internarlo para que le hicieran las transfusiones necesarias con el fin de estabilizarlo, y en el transcurso de estos cinco meses han habido dos transfusiones más”, señaló.
“De ahí sucedieron una cadena de hechos que nos llevó a internarlo dos veces más en un mes, y una intervención bajo anestesia para ponerle una sonda gástrica a finales de agosto. Había perdido tanto peso en toda esta seguidilla de situaciones que era crítico ayudarlo a estar un poco más fuerte. La lista de complicaciones y síntomas problemáticos de Matteo son demasiado largos para este artículo y, la verdad, elijo no compartir tanto detalle por razones de sobrevivencia propia: es muy doloroso repasar su historia de problemas de salud”, añadió.