En medio de la revolución mundial por poner fin al acoso, abuso y violencia contra la mujer, Hernán Calderón Argandoña (20) publicó una serie de fotografías que han desatado la polémica en Chile.
A través de su cuenta de Instagram, el hijo de Raquel Argandoña compartió varias fotos donde aparece mostrando fajos de dinero, armas y mujeres en poses provocadoras. Una de estas exhibía el trasero de tres chicas donde se podía leer su nombre: Nano Calderón (el apodo que utiliza), en otra aparecía tocando el trasero de una joven y en otra una mujer desnuda manejando su famoso Camaro.
Dichas fotos desataron grandes debates en redes sociales y en paneles de televisión, lo que tiene sin cuidado al estudiante de derecho de la Universidad Andrés Bello. “Las cuentas son personales, cada uno puede subir lo que se le dé la gana, siempre y cuando no infrinja las normas de Instagram. En mi bio dice de qué trata mi insta (Girls, guns & cars, lo que en español se traduce como chicas, armas y autos) y al que le guste genial y al que no genial también”, explicó a Las Últimas Noticias.
Según Calderón, se enteró de la polémica debido a los comentarios de sus seguidores. “Me llegaron comentarios de que en “Intrusos” hacen burla de mi trabajo. Yo me banco mucho más al señor que vende helados en la playa que a los que calientan el traste en un estudio y ganan dinero a costa de criticar la vida de los demás, como la gran mayoría de los programas de farándula”, sentenció.
BioBioChile conversó del tema con Carmen Gutiérrez, psicóloga y jefa de carrera de Psicología de la U. del Pacífico, quien nos explicó que en situaciones como esta, el individuo por lo general está buscando ser visto, validado, reconocido y diferenciado de la multitud.
Según la experta, las personas con este tipo de comportamientos, suelen transgredir los límites y perder la noción de la conciencia del otro. “Ya no ve al otro como una persona que esté en igualdad de condiciones frente a la cual, en términos de intimidad, él tenga que tener una actitud de cuidado o respeto”, señala.
“En ese sentido hay un acto de transgresión, hay un acto de invasión, donde esta persona de alguna manera, hipotéticamente, se siente en cierto lugar de privilegio o de poder respecto a las otras personas”, agrega.
En el caso de Calderón, él ha asegurado que todos quienes participaron en estas fotos los hicieron conscientemente y dieron su autorización, lo que no cambia mucho las cosas. “Aunque las otras personas accedan, ellos están autorizando que él haga un acto de transgresión con su propia intimidad (…) Si la persona accede es menos violento, menos transgresor, sin embargo, la relación es simétrica en términos de poder”, comentó la profesional.
A primera vista, la psicóloga asegura que este comportamiento podría tener distintas explicaciones. “Podríamos tener desde una personalidad inmadura, egocéntrica e impulsiva, a una persona transgresora, una persona con rasgos narcisistas o una persona estructura de personalidad narcisista. Eso dependiendo de que tan sostenido en el tiempo sea su comportamiento. Si es algo circunstancial que se explica frente a ciertas condiciones, es distinto. Si es siempre es una rasgo de personalidad”, agregó.
Para Gutiérrez, las consecuencias de este tipo de actuar se podrían ver a nivel personal. “Aquí lo que está más comprometido es la esfera afectiva, emocional, social y moral, obviamente esas esferas o dimensiones del ser humano son esenciales en todo lo que tiene que ver en relaciones con el otro, por lo tanto, sin duda, sus relaciones personales, familiares, amorosas podrían verse afectados en mayor o menor grado”, sentenció la experta.
¿Inspiración?
El caso de Calderón recuerda bastante al del jugador de poker Dan Bilzerian, quien acumula más de 21 millones de seguidores en Instagram, donde también exhibe a mujeres voluptuosas, armas, yates, fiesta, juego, drogas y alcohol.
Bilzerian se ha convertido en una especie de ídolo de muchos jóvenes que anhelan una vida como la suya, tanto así que ha sido nombrado por algunos como “El Rey de Instagram”.
De hecho, uno de sus últimos numeritos ocurrió el 8 de marzo -precisamente cuando se celebra el Día de la Mujer– donde compartió una provocadora imagen en su cuenta de Instagram donde usaba a una mujer desnuda como mesa.
“Es el Día Internacional de la Mujer, sé agradecido”, escribió junto a la imagen que se llenó de críticas.
No es la primera polémica de Nano
Hace apenas tres meses, Nano Calderón se vio envuelto en otra polémica de corte similar, debido a una falta de respeto contra una mujer. Según se informó en agosto pasado, el joven de 20 años envió a una amiga de la familia Méndez, una serie de mensajes de alto calibre, luego que ella defendiera a Leo Méndez de comentarios homofóbicos realizados por Calderón.
“Y a vo quién te funa hambrienta culia ajaja (sic)”, fue uno de los comentarios que recibió la joven. “Te reí de mi y pa mi que andai a pata hambrienta culia jajajaj mientras que yo choque un camara 2015 y ahora ando en 2017 (sic)”, agregó posteriormente.
En aquella ocasión hasta su hermana Kel Calderón repudió sus dichos. “Mi hermano siempre será mis ojos, y el amor que le tengo no lo va a cambiar nada, pero esta vez su actitud fue una vergüenza, y merece que se le reproche como tal“, señaló Kel.
“Nada justifica que se trate mal a una mujer, mucho menos con ese tipo de expresiones y por lo mismo no puedo más que pedir mis más sinceras disculpas 🙏 tanto a la persona que se vio afectada (que tengo entendido que no era @steffi.mendezz ) y también a Steffi, mujeraza a la cual conozco y por quien siento el más grande de los respetos (con la que además me contactaré en privado)”, prosiguió.
“Con el dolor de mi alma tengo que decir a nombre de TODA mi familia, que los dichos de Hernán no nos representan para nada, él ya es un hombre grande no un niño, ya está en edad para hacerse responsable de sus actos“, dijo.