La actriz Daniela Ramírez, protagonista de la teleserie “Amanda” (Mega), concedió una entrevista a la revista Caras, donde habló de varios aspectos de su vida, entre ellos el haber sido madre adolescente.
La artista de 30 años, que por estos días se encuentra promocionando la cinta “Madre” -dirigida por Nicolás López y donde ella es protagonista-, contó que quedó embarazada a los 16 años cuando aún estaba en la enseñanza media.
“Quedé embarazada de un pololo, compañero de colegio… No era la idea en ningún aspecto. Pero a pesar de todo mi familia me apoyó e hizo que todo sucediera de la forma más amable”, confidenció.
Daniela indicó que “como cualquier mujer en una circunstancia como ésa”, pensó en abortar. “Claro que lo pensé, aunque claramente la mejor decisión fue seguir adelante. En eso me ayudó la familia, el saber que no estaba sola… ¿Cuántas niñas hay que tienen miedo, ven el futuro y dicen “qué voy a hacer”? Es súper difícil la vida, sobre todo si no cuentas con apoyo”, explicó.
En ese entonces era alumna del colegio Centenario de Maipú, donde pudo cursar tercero y cuarto medio sin problemas.
Aunque recibió mucho apoyo y contención, dijo que fue difícil ser madre tan joven porque perdió su independencia. “Fue volver a tener 12 años, otra vez tuve que pedir permiso, depender de la familia para salir o para cualquier cosa”, indicó.
“Volví a estar muy contenida por mis padres. Además, una niña embarazada a los 16 años no sabe mucho qué hacer… Pero ellos se portaron un siete, mis hermanos, todos. Martín -su hijo que actualmente tiene 13 años- fue lo que necesitaba mi familia. Nos unió. Había un ser humano pequeñito que nos derretía a todos y es increíble cómo uno no dimensiona el amor que le puedes tener. Para mis papás, mi hijo fue su primer nieto y dentro de lo duro que es asumir una situación así, fue un regalo…”, afirmó.
“Para mí Martín fue un cable a tierra; antes de él yo andaba conociendo, pololeando, siendo feliz. Lo mío era la libertad, el taller de teatro, la música, los amigos. Tenía ansias de vivir. Cuando me embaracé fue un parelé; volví, tuve que aprender de mí, mucho”, dijo Daniela.
La actriz además dijo que su hijo marcó un antes y después en su vida. “Para mí, Martín siempre ha estado conmigo. Me ayudó a crecer. Todos los objetivos que yo podía haber tenido en mi vida se formaron cuando yo tenía a Martín guagua”, reveló.
“Tuve que proyectarme, armar algo concreto, a corto o largo plazo. Debí ponerme objetivos, y él me ayudó a cumplirlos. Y era interesante poder lograrlos, saber que funcionaba y que profesionalmente podía vivir de lo que me gusta. La tele también me dio esa posibilidad, en términos económicos”, añadió.
Además, contó que se las arregló muy bien para poder estudiar y criar a su hijo. “Hay millones de actrices que han pasado por lo mismo; las mujeres somos como pulpos, hacemos veinte cosas a la vez y bien. A Martín lo conocían todos en la universidad. Siempre estuvo ahí porque no quedaba otra. Creció así”, dijo.
Aunque reconoció que no asistió mucho a fiestas debido a la maternidad, no se arrepiente porque encontró otras maneras de vivir su juventud. “No fui a fiestas pero construí otros panoramas: en la casa, con amigos más grandes donde hasta hace poco yo siempre era la menor. Claramente busqué nivelar mi vida con personas que tuvieran iguales preocupaciones, que anduvieran en la misma que yo. Porque mis compañeros de escuela viajaban, o hacían teatro itinerante, mochileaban, yo tenía que ser mamá… Hasta ahora, sólo he viajado por trabajo”.
De hecho, indicó que pese a que “no fue libre” de cierto modo, no lo lamenta, pues su hijo le da mucho más que eso. “Con él siento que nunca voy a estar sola… y que alguien dependa de ti es exquisito, te sientes importante en la vida, que no puedes fallar, que no puedes caerte. Te da un compromiso contigo. Te hace fuerte”.
Detención en estado de ebriedad
Durante la entrevista, la actriz también se refirió al momento en que fue detenida en 2012, por conducir en estado de ebriedad. Recordemos que en la ocasión a Ramírez se le detectaron 3,39 miligramos de alcohol por litro de sangre y se le acusó de intentar sobornar a un carabinero, tratando de pagarle $100.000 pesos para evitar la aprehensión.
“Fue un aprendizaje, una llamada de atención en todo sentido. Me equivoqué… Fue difícil, porque además debí enfrentarme al hecho de que también soy una persona pública”, comentó al respecto.
“Fue un error, fue un error que me hizo de verdad detenerme y pensar. Y aprendí mucho”, agregó.
Daniela aseguró que afortunadamente su familia la apoyó. “Fue un momento difícil en que me podrían haber retado pero me vieron mal, frágil, súper frágil… Que la gente estuviera hablando de mí como si me conociera era atroz. Pero hay que entenderlo porque es parte de este trabajo. Y es súper duro porque uno está expuesto a que la gente te enjuicie”, dijo.
Con respecto a la denuncia por soborno a Carabineros, indicó que “fue un acto de desesperación, una súplica, pero se malentendió; una joven que se había equivocado y que estaba pidiendo que por favor paráramos ahí, que ya había entendido, que no tenía antecedentes. Fue un grave error y por suerte no pasó a mayores”.
Recordemos que el procedimiento fue suspendido tras acordarse que Daniela cumpliera ciertas condiciones como la suspensión de su licencia de conducir por dos años, realizar tres talleres de teatro en centros de internación de adolescentes del Sename, una carta de disculpa dirigida a la 19° Comisaría de Carabineros de Providencia, cancelar un monto a una institución de beneficencia; y firmar semestralmente durante dos años.