Quizás a la mayoría no les suene mucho el nombre de Woody Harrelson, pero sin lugar a dudas lo conocen. Harrelson es uno de los grandes actores de esta generación y su currículum cuenta con créditos en más de 80 películas y series.
Los más jóvenes lo recordarán como Haymitch en Los Juegos del Hambre o como uno de los Jinetes en Los Ilusionistas, sin embargo, se ha lucido en casi todos géneros posibles, aunque tiene un don especial con los roles de asesino. Entre sus trabajos más destacados se encuentra Zombieland, True Detective, No country for old men, Siete psicópatas y 2012, entre otras.
Pero antes de ser una cotizada estrella de Hollywood, Woody fue un niño que creció en Texas junto a su madre y hermanos. Su infancia no fue un cuento de hadas, pues además de tener serios problemas de dinero, tuvo que lidiar con el cuestionamiento social debido al trabajo de su padre, un asesino a sueldo profesional.
¿Quién es Charles?
Por más que suene como una película, la vida de este actor fue marcada por la de su padre Charlie Harrelson, quien pasó más de la mitad de su vida en prisión pagando por los crímenes que cometió.
Charles nació en Texas en 1938 y durante años trabajó como un vendedor de enciclopedias. Se casó cuatro veces y una de sus esposas fue Diane Lou Oswald, con quien tuvo tres hijos, incluyendo al actor.
Tras dejar el negocio de las enciclopedias, se dedicó a ganar dinero jugando póker, de hecho, en una entrevista Woody se jactó del talento de su padre. “Tal vez sólo un puñado de personas en el mundo puede hacer lo que él hacía con una baraja de cartas”. Pero la suerte no siempre estuvo estuvo de su lado y fue acumulando deudas que terminaron por vincularlo con la mafia siciliana, la que finalmente lo convirtió en un asesino a sueldo.
Cuando Woody tenía siete años, Harrelson se separó de Diane, se fue de la casa y durante mucho tiempo dejó de ver a los niños.
En 1968, el mismo año en que se alejó de su familia, el hombre fue acusado del asesinato de Harry Berg, un apostador y vendedor de alfombras de la misma ciudad. El crimen nunca fue esclarecido y Harrelson fue dejado en libertad por falta de evidencia, sin embargo, décadas más tarde, el hermano de la víctima escribió un libro presentando una serie de evidencias que vuelven a inculparlo.
En Run, brother Run, David Berg asegura que cuando el negocio de la venta de alfombras se volvió más competitivo, uno de los rivales de Harry contrató a Charles para acabar con la vida del vendedor. El padre de Woody habría recibido 1.500 dólares por cometer crimen.
El diario norteamericano The New York Post asegura que Harrelson habría recibido ayuda de la novia de Berg, quien lo manipuló para ir a un bar desde donde el sicario lo habría secuestrado y llevado lejos para asesinarlo. Seis meses después, su cuerpo fue encontrado en una zanja en Texas.
En el texto, Berg asegura haber descubierto que la coartada de Harrelson sobre ese día era completamente falsa y además dice que encontró testigos que aseguran haber escuchado al hombre confesar el crimen,no obstante, el encanto de éste los había hecho guardar silencio.
Justamente, su personalidad fue uno de los elementos que jugó a favor para que fuera encontrado inocente. El mismo David Berg lo describe en el libro como un “lector ávido” con un vocabulario “impresionante” e incluso como un “caballero y romántico. Según el diario The New York Times, los periódicos de la época lo apodaban “chico lindo” y “encantador”.
A pesar de haber quedado libre por el asesinato de Berg, en 1974 Harrelson fue condenado a 15 años por la muerte del dealer Sam Degelia Jr en 1968, aunque salió en libertad por buen comportamiento tan sólo cinco años después.
En un antiguo artículo del diario The Monitor, se asegura que en el juicio se descubrió que Harrelson fue contratado por el socio de Degelia, quien quería cobrar un seguro de vida de su partner, por lo que pagó de 2.000 dólares para acabar con la vida del hombre.
En ese momento Woody tenía 12 años y no sabía cuál era el trabajo de su padre. En una entrevista concedida al diario ingles The Guardian, el actor confesó que se enteró de la verdad a través de un reporte de radio. “Tenía 12 años cuando escuché su nombre mencionado en la radio del auto. Estaba en un auto esperando a la señora que me llevaba al colegio para ayudar a mi mamá (…) y comenzaron hablar de Charles V. Harrelson y su juicio por asesinato y bla blabla“, comentó.
“Me senté allí pensando que no podía existir otro Charles V. Harrelson. Pensé, ‘ese era mi papá’. Fue fuerte darme cuenta. Entonces la mujer subió al auto, vio mi cara y supo que algo estaba pasando. Fue muy gentil conmigo”, agregó.
Cuando llegó a su casa conversó con su mamá quien le explicó algunas cosas, pero jamás habló mal de su padre. “Sabes, tengo que darle crédito porque nunca realmente nos indispuso contra él, ella nunca dijo nada malo sobre él, nunca, nunca. Y ella tenía el derecho de hacerlo -porque no era el mejor marido o padre“, recordó.
Un nuevo juicio
En 1979, poco tiempo después de haber salido en libertad condicional, Harrelson se vio involucrado en el crimen del juez John H. Wood, quien era conocido por su mano dura con los traficantes de drogas.
El New York Times asegura que el hombre que fue contratado por el dealer Jamiel Changra, quien quería cobrar venganza contra Wood y además impedir que oficiara un juicio por tráfico de drogas en su contra.
Harrelson fue condenado a cadena perpetua, pero antes del juicio en 1981, el hombre que parecía estar bajo los efectos de la droga se enfrentó a la policía por seis horas hasta rendirse y confesar el crimen del juez y del presidente de EE.UU., John F. Kennedy.
“Al mismo tiempo que dije que había matado al juez, dije que había matado a Kennedy, lo que podría darte una idea de mi estado mental en ese momento“, señaló posteriormente en una entrevista en televisión, donde también aseguró que sus declaraciones tenían que ver con “un esfuerzo para alargar mi vida.”
El perdón de su hijo
Su hijo ya tenía 20 años y al enterarse de la condena, intentó recomponer la relación con su padre. “Traté por años de sacarlo, que tuviera un nuevo juicio (…) No sé si él merecía un nuevo juicio, pero yo sólo era un hijo tratando de ayudar a su padre“, confesó y agregó que gastó “millones” en abogados que pudiesen defender a su padre.
Después de eso, el interprete intentó visitar a su papá lo más frecuente que podía y mantuvieron una buena relación hasta que Charles falleció en 2007, producto de un ataque al corazón. “Sí, nos llevamos muy bien. Cuando no se puede pasar el rato e ir a un bar, ya sabes lo que quiero decir, es difícil”, reconoció.
Además, con el paso del tiempo encontró varias similitudes entre ambos. “Nací en su cumpleaños. En Japón tienen una creencia que dice que si naces en el cumpleaños de tu padre, no serás como él, sino que serás él, y era raro cuando me sentaba y hablaba con él. Era increíble ver todas las cosas que hacía como yo, la forma en que se reía. Su cara, su cara era muy similar, también”, finalizó.
Según reportaron varios medios, el actor estuvo realmente destrozado cuando se enteró de la muerte de su padre, cuyo fallecimiento fue una real sorpresa.