Este fin de semana se estrenó en el streaming la película chilena de Maite Alberdi El lugar de la otra, cuya historia es protagonizada por Elisa Zulueta y por Francisca Lewin.
La historia se ambienta en 1955 cuando una escritora dispara a su amante en medio del salón del Hotel Crillón quitándole la vida. El hecho cautiva a la actuaria Mercedes (Zulueta) quien a partir del crimen comienza a cuestionarse su propia vida.
Actualmente, la cinta se encuentra en el segundo lugar de las más populares de la plataforma y es que el relato es atrayente.
María Luisa Bombal y los disparos en el Hotel Crillón
Tal como se menciona en la cinta, parte de ella está inspirada en el ataque perpetrado por la escritora nacional María Luisa Bombal en el mismo hotel, pero 14 años antes, en 1941.
En ese entonces, según rescata Memoria Chilena, la escritora retornaba a Chile de Argentina tras haber tenido un ferviente romance con Eulogio Sánchez, un pionero de la aviación civil.
Después de que inicialmente tuvieran un romance que incluso implicó promesas de matrimonio en 1931, la autora terminó disparándose en medio de una reunión social en casa de su amado, pues no respondía sus cartas.
Afortunadamente salva de milagro, y diez años más tarde regresa a verlo tras sufrir otro fracaso amoroso. Así, Bombal arriba hasta el Hotel Crillón donde estaba Eulogio, quien ya apenas la reconocía.
Como en la historia de El lugar de la otra, la escritora increpa a su amado y termina disparándole con la intención de asesinarlo, pero termina hiriéndole solo el brazo.
Por esta razón fue encarcelada por unos meses, hasta que Eulogio la eximió del crimen.
El crimen de María Carolina Geel en “El lugar de la otra”
Sin embargo, varios años más tarde la historia se volvió a repetir, pero esta vez con un desenlace fatal.
En 1955 la escritora María Carolina Geel, seudónimo de Georgina Silva Jiménez, llega hasta el mismo hotel Crillón donde se encontró con su pareja Roberto Pumarino con quien compartió el desayuno.
Así pasaron los minutos y entre las conversaciones, la escritora súbitamente sacó un revolver del bolsillo de su abrigo y espetó varios disparos. El hombre murió instantáneamente.
Pese a que Geel en todo momento aceptó su culpabilidad, a la hora de explicar sus motivos para matar a su pareja, la mujer “quedaba muda”, según consigna Vice.
Jamás pudo explicar por qué le disparó en medio del hotel Crillón. Por ello fue enviada al manicomio, pues la justicia de la época no podía concebir que una mujer cometiera un crimen de este tipo estando en sus cabales.
Pero todo dio un giro cuando dentro de su reclusión escribió “Cárcel de mujeres” un libro donde se hablaba por primera vez de lesbianismo. En ese entonces estaba condenada la homosexualidad, pero no existían antecedentes de relaciones entre mujeres.
Por ello, la justicia la condenó a pasar más de tres años en la cárcel y no podía ejercer sus poderes políticos de por vida. Pero la escritora tuvo otro revés a su favor.
En 1956, Gabriela Mistral le solicitó el indulto al Presidente Carlos Ibáñez del Campo abogando en los talentos de la escritora. “Sería esta una gracia inolvidable para todas nosotras”, escribió la poetiza. Un año más tarde, Geel estaba fuera de la cárcel.
María Carolina Geel falleció en 1996 afectada por el Alzheimer, pero antes de ello dejó un enigmático mensaje en sus diarios en alusión al crimen en el hotel Crillón: “La verdad no será dicha jamás. Ni a ti, ni a mí, ni a ellos”.
“En el lugar de la otra” actualmente se encuentra disponible en el catálogo de Netflix.