Ian Holm, quien -irónicamente- interpreta al androide Ash en la película original de Ridley Scott, regresó para “Alien: Romulus<"/strong> pese a haber fallecido en 2020.
Para ello, el director Fede Álvarez confirmó que se usó inteligencia artificial (IA) para replicar la voz del difunto actor.
El cineasta defendió la decisión ante Los Angeles Times, afirmando que la familia estuvo de acuerdo en traer de regreso a Holm.
Aseguró además que la IA no fue utilizada para reemplazar otro actor, dado que se contrató a Daniel Betts para proveer no sólo la voz que fue modificada con IA, sino también la actuación facial integrada con efectos especiales, además del uso de un animatronic con la apariencia de Holm, el cual fue controlado por marionetistas.
“No intentábamos hacer lo que no se puede hacer, que es reproducir el talento de esa persona como actor, porque se trata de otro personaje. Lo único que tienen en común es el parecido”, manifestó Álvarez. “Sabíamos que íbamos a crear un animatrónico, y que después íbamos a hacer mejoras CGI en la boca y en los ojos en función de las tomas. Entonces surgió la pregunta: ‘¿Qué cara tiene? ¿Quién es? El único que no había reaparecido y que nos parecía fascinante era Ian Holm”.
En ese sentido, relató que “en los últimos 10 años, después de ‘El Hobbit’, Ian Holm (ndlr: quien interpretó a Bilbo Baggins) sintió que Hollywood le había dado la espalda y su viuda manifestó que le habría encantado formar parte de esto. Le encantaba este personaje en particular”.
“No estamos resucitando a alguien y diciendo: ‘Ian lo habría hecho así’. Obviamente, él lo habría hecho de otra manera. Teníamos a un actor que estaba en el plató, que trabajaba en los diálogos, que trabajaba con los actores. No es que nos saltáramos la contratación de un actor”, recordó el cineasta.
Asimismo, afirmó que “es mucho más caro hacerlo como lo hicimos nosotros: es mucho más barato simplemente contratar a un actor. Hacerlo así requiere un equipo de tantas personas y tantas partes para llevarlo a cabo que nunca va a ser realmente conveniente”.
“Lo hicimos todo con mucho respeto y siempre con la autorización de su familia, sus hijos y su viuda, que dijeron: ‘Nos encantaría volver a ver su retrato"”, defendió finalmente.
La polémica recuerda lo ocurrido en 2016 con Rogue One, de la franquicia Star Wars, en la cual se trajo de regreso a Peter Cushing como el Grand Moff Tarkin, pese a que el actor había fallecido ya dos décadas antes.
En esa ocasión también se presentó una princesa Leia joven, con el rostro de Carrie Fisher rejuvenecido, pero para el momento del estreno la actriz todavía vivía.