Este fin de semana, a través de la plataforma Netflix, se estrenó la miniserie española “Ni una más” protagonizada por Clara Galle (A través de mi ventana) y Nicole Wallace (Culpa Mía).
Las primeras imágenes de la producción -además de la reseña- dejan en claro que el tópico es el abuso sexual del que es víctima una estudiante. Es Clara (Wallace) quien llega hasta su colegio con un gran lienzo donde se lee “Cuidado. Ahí dentro se esconde un violador”, el cual cuelga en la entrada a vista de sus compañeros.
De ahí en más, la serie muestra cómo las protagonistas llegan hasta esta instancia, develando distintos sucesos ocurridos durante su último año de instituto, a través del que desenmascaran al culpable.
Los casos reales detrás de “Ni una más”
Pese a que la historia parece ser real, pues presenta varios antecedentes que, lamentablemente, son muy familiares para muchas víctimas de este tipo de agresión, lo cierto es que está basada completamente en la novela del mismo nombre, del escritor Miguel Sáez Carral.
El mismo se encargó de explicar a El País que escribió la novela inspirado en la relación con su hija adolescente, la que usó como un método para acercarse a ella y tener una mejor relación.
No obstante, en la serie sí hay algo de real o “basado en hechos reales”. Alma, utiliza una cuenta falsa en redes sociales que lleva por nombre “@Iam_colemanmiller”, en ella el personaje publica varios detalles del abuso sexual que cometieron en su contra.
Pero lo que se desconoce es que “Coleman” y “Miller”, son apellidos relacionados con dos mujeres reales que vivieron polémicos casos de abuso sexual.
¿Chanel Miller o Emily Doe?
En 2015, la joven asistió a una fiesta en la Universidad de Stanford, donde fue abusada sexualmente por un sujeto al que no conocía. Según relata en su libro “Tengo un nombre”, todo se dio al aire libre, junto a unos grandes contenedores de basura que había en el lugar.
Tal como relata, fue rescatada por dos personas que atestiguaron el hecho y se atrevieron a hacer algo. Tras ello, la mujer inició un proceso legal bajo el nombre ficticio “Emily Doe”, con el fin de proteger su verdadera identidad, Chanel Miller.
El caso fue muy mediático en Estados Unidos, puesto que Brock Turner, su agresor sexual, fue condenado a solo seis meses de cárcel, ya que el hecho de que Chanel había consumido alcohol y tenía novio fue considerado como “atenuante” por el juez a cargo.
Sin embargo, el sujeto solo cumplió tres meses de presidio, para luego ser condenado a libertad condicional por tres años, los que terminaron en 2019.
Las razones de Aaron Persky, el juez a cargo de la causa, para disminuir la condena de Turner fueron el “buen carácter del joven” y que estaba ebrio al momento del delito. Tiempo después fue removido de su cargo, detalló la BBC.
El mismo año que su abusador salió en libertad, la joven publicó su primer libro y se convirtió en una escritora “best-seller”.
Daisy Coleman de “Audrie y Daisy”
Quien no corrió la misma suerte fue Daisy Coleman, otras de las aludidas en “Ni una más”. En 2012, cuando la estadounidense era solo una niña de 14 años, apareció inconsciente en el jardín de su casa.
Ahí la encontró su madre, quien apenas notó que estaba en pésimas condiciones la trasladó hasta el servicio de emergencia donde confirmaron que había sido víctima de una agresión sexual. Su madre hizo la denuncia.
A raíz de la investigación dieron con Matthew Barnett, de 17 años. El sujeto habría obligado a Daisy a beber hasta el desmayo, cuando cometió la agresión. Sin embargo, al igual que en el caso de Chanel Miller, la justicia estadounidense fue insuficiente, consignó Clarín.
Tras ser interrogado se retiraron los cargos contra Barnett, puesto que la evidencia era “insuficiente”. Como consecuencia de este fallo -pues el agresor no fue condenado-, la joven fue tildada de “mentirosa” por la comunidad, lo que la obligó a cambiarse de ciudad.
Más tarde, en 2016, Daisy contó su historia para el documental de Netflix, Audrie & Daisy. Después de varios años de lucha contra la injusticia, cuando tenía 23 años decidió quitarse la vida.
Al respecto, su madre, Melinda, afirmó en redes sociales que su hija “nunca se recuperó de lo que esos chicos le hicieron y simplemente no es justo. Mi niña se ha ido”. Cuatro meses más tarde, Melinda también se quitó la vida.
Abuso sexual en Chile
De acuerdo a estadística de la Fundación Amparo y Familia, entre el 2006 y 2022 se ingresaron 331.379 denuncias relacionadas con delitos sexuales contra menores de edad. Las cifras han ido in crescendo.
De ellas, las regiones con mayor concentración de denuncias son la de Valparaíso, Metropolitana y del Biobío, detallan en el estudio publicado el 2023.
La región con mayor proporción de denuncias en relación con el nacional es la de la capital, la cual asciende a 30,14% con un total de 1.662.216 de requerimientos solo en el 2022.
Actualmente, la miniserie ocupa el primer lugar del ranking de series de habla no inglesa de la plataforma, con más de 29 millones de horas reproducidas.