Cerca de un centenar de profesionales del cine argentino se manifestaron el domingo en el Festival de Cannes, entre ellos varios directores que presentan películas en la muestra, en contra de los recortes de Javier Milei a la cultura en Argentina.
“El gobierno ha emprendido una cruzada contra la cultura, la ciencia y la educación”, leyó María Alché, la directora de “Puan” en uno de los espacios de la Quincena de Cineastas, una sección paralela del certamen, donde desplegaron una bandera gigante argentina con el lema “Cine Argentino Unido”.
“Entendiendo que no es solamente una cuestión económica, dada la mínima importancia de los números de las finanzas públicas que tienen los recortes planteados, no queda sino pensar que estas acciones se tratan de un ataque ideológico”, añadió.
El cine argentino en crisis
La industria cinematográfica de Argentina, una de las más prolíficas y reconocidas de la región, afronta una grave crisis debido a los drásticos recortes de apoyo estatal implementados por el gobierno del ultraliberal Javier Milei.
Este año, en el Festival de Cannes, el más importante del mundo, el contingente de los filmes argentinos es el más importante de Latinoamérica.
En total hay siete películas, en diferentes secciones, entre ellas “Simón de la montaña”, de Federico Luis, “Algo viejo, algo nuevo, algo prestado”, de Hernán Rosselli, y “Los domingos mueren más personas”, de Iair Said.
Estos tres directores estaban presentes en la manifestación.
“El actual gobierno parece regocijarse en desmantelar las industrias culturales, privando a Argentina de su identidad y atacando una fuente de empleo vital para decenas de miles de familias, con la misma saña con la que desfinancia la universidad pública y la investigación en ciencia y tecnología, paralizando el desarrollo y el futuro de nuestro país”, prosiguieron los profesionales del cine.
Para estos profesionales, las producciones estrenadas en Cannes circularán a nivel internacional y serán vendidas a diversos mercados, convirtiéndose en una fuente de ingresos para el país.
Defienden que esta presencia sólo es posible gracias al respaldo de políticas cinematográficas que durante años fomentaron activamente la industria audiovisual.
“Es muy probable que los festivales de cine de los próximos años tengan poquísima o nula representación argentina”, concluyeron.