Tal vez ya la viste, o la comenzaste a ver, o tienes pendiente verla, pero este jueves se estrenó “3 Body Problem” (“El Problema de los Tres Cuerpos”), la nueva serie de Netflix basada en una trilogía de novelas de ciencia ficción escrita por Cixin Liu.
A lo largo de su historia, contiene varios elementos de ciencia ficción que han causado más de alguna confusión entre los espectadores, desde el título mismo en adelante. Dirigida por los arquitectos de “Game of Thrones”, tanto la adaptación como el primer libro de la saga deben su nombre a un desafío matemático cuya solución definitiva aún es un misterio.
Pero aquí te lo explicamos.
El físico teórico de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la Universidad San Sebastián, Fernando Izaurieta, lo califica como “una grieta apasionante en nuestra comprensión del universo que apareció ya en la física clásica, o sea antes de la revolución de la cuántica y la relatividad en el siglo XX”.
“La grieta empieza por algo llamado caos. El concepto básico es que todo lo medimos con cierta incerteza. Cuando somos afortunados, una pequeña incerteza en nuestro conocimiento del estado actual del universo lleva sólo a una incerteza igualmente pequeña en las predicciones que hacemos de su futuro usando las leyes de la física”, explica el físico, aterrizando dichos conceptos de esta forma: “En este caso tenemos sistemas regulares, estables, periódicos, que se comportan en forma muy ordenada. Pero hay otros casos, llamados caóticos, en donde todo se cae a pedazos”.
Así es en el problema de los tres cuerpos, uno de los casos en los cuales aunque “nuestras ecuaciones son las correctas, pequeñísimas incertezas en el estado actual se transforman en incertezas enormes en nuestras predicciones. El resultado son sistemas inestables, irregulares, que pese a ser regidos por las leyes de la física parecen comportarse en forma desordenada”.
“Cuando tenemos sólo dos cuerpos que se atraen gravitacionalmente, como dos soles en un sistema binario, el resultado es del primer tipo: ambos giran uno en torno al otro en forma regular y ordenada, como un preciso reloj cósmico”, ejemplificó. Uno de los más famosos de esos sistemas se encuentra en el planeta desértico de Tatooine en Star Wars. “Pero cuando añadimos un tercer cuerpo, una tercera estrella por ejemplo, las cosas se vuelven sorprendentes. Algunas veces, el sistema se sigue comportando en forma ordenada. Pero otras veces, es caótico y se vuelve casi imposible predecir con certeza qué sucederá”.
Localmente, “en nuestro sistema solar, tenemos muchos cuerpos: el Sol, los planetas y sus lunas, planetas enanos y asteroides. Sin embargo, el Sol es enorme comparado con cada planeta, y por lo tanto todo se comporta en forma aparentemente estable, muy similar a como si sólo hubieran dos cuerpos: el Sol y el planeta en cuestión. La influencia de los planetas entre sí es, en escalas de tiempo humanas, una perturbación relativamente pequeña. Por eso habitamos en un mundo agradable, con estaciones predecibles y regulares, y con un clima adecuado para la vida.
“Pero en el universo es común encontrar sistemas con dos o tres soles. En un lugar así, los soles pueden comportarse en forma caótica. Los planetas pueden acercarse, alejarse y hasta chocar con sus soles en órbitas loquísimas. Un mundo así sería salvajemente hostil para la vida: un día estarías casi al cero absoluto y al poco tiempo ardiendo dentro de la corona de plasma de uno de los soles de tu sistema”, detalla Izaurieta.
¿Por qué es importante para la trama?
La acción en “3 Body Problem” ocurre principalmente en la Tierra, pero como ya podrás imaginar, otro sistema planetario es clave para la historia.
Si ya viste los primeros capítulos, sabes por qué es importante. Sino, aquí no te lo spoilearemos. Sólo te explicaremos el trasfondo científico: “En este relato, una civilización extraterrestre habita ‘Trisolaris’, un mundo hostil que orbita un sistema caótico de tres soles”, explica Izaurieta. “¿Y dónde está Trisolaris? ¡En el sistema de Alfa Centauri, a apenas un poco más de cuatro años luz de la Tierra!”.
“La historia está muy bien hecha, porque el sistema de Alfa Centauri sí es un sistema de tres soles en la realidad. Está compuesto de Rigil Kentaurus, Toliman y Próxima Centauri. Las dos primeras estrellas se parecen mucho a nuestro Sol, pero Próxima es una enana roja con apenas el 12% de la masa de nuestra estrella. Aún más sugerente, sabemos que Próxima sí está siendo orbitado por al menos dos planetas. Uno de ellos es del tamaño de la Tierra, y está a la distancia correcta de Próxima para que en este mundo exista agua líquida”.
Hasta aquí llegan las similitudes con la realidad, pero los detalles más allá de este punto comienzan a diferir de una forma que no detallaremos aún, sino en un próximo artículo con spoilers.
Pero de todas formas, en palabras de Izaurieta, “todo esto hace emocionante el relato de ‘El problema de los tres cuerpos’. Si bien se toma licencias poéticas y tiene cosas que sabemos que sólo son ficción, es excitante porque sí tiene muchos otros elementos científicos que sí son reales y los lleva hasta las últimas consecuencias, que pueden ser alucinantes”.