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A los tres años, a los gemelos de la actriz Kathryn Morris le diagnosticaron autismo. "Mis hijos son perfectos. No puedo imaginarlos sin su autismo; sus brillantes rostros de simplemente estar en ese espectro me han convertido en una mejor madre y mejor persona", afirmó en una entrevista.
Hace pocos días desde la plataforma HBO Max, se puede ver las siete temporadas de una serie policiaca de culto, Cold Case, una producción que inició en 2003 y terminó en 2010.
A través de la serie podemos vivir la acción de la detective de homicidios, Lily Rush, interpretada por Kathryn Morris, que debe investigar y dar punto final a casos policiales que quedaron abiertos debido a la falta de pruebas.
Seguidamente, los capítulos usaba elementos narrativos como los flashbacks: ya que servía para mostrar el contexto real de los casos antiguos, muchos de ellos que llevaban décadas sin resolver.
Asimismo, la memoria de los personajes se filmaba en blanco y negro para dar una atmósfera irrepetible. Del mismo modo, la música provoca un efecto que permite conocer parte de la época recreada.
En conversación con Página 12, Morris declaró cómo trabajó su papel. “Ella debe tener razones más profundas para tratar de resolver estos casos que han estado esperando tanto tiempo. Y creo que una es que las de los casos son las únicas personas con las que puede tener una conexión profunda: no tiene familia ni amigos, nadie en quien pueda confiar. Por ese motivo, tiene una relación de codependencia con esos extraños que la hacen sentir en casa, necesitada y conectada con la humanidad”, mencionó en 2007.
La maternidad de Kathryn Morris después de Cold Case
Después del término de la serie, conoció al actor Johnny Messner, con quien cumplió el sueño de la maternidad. “Como muchas mujeres, durante mucho tiempo estuve en modo carrera, sin el tema del bebé en mi radar. Bebí mucho café, trabajé días y noches, viajé por el mundo, gané dinero en televisión y fui la tía divertida de los bebés de mis compañeros de reparto”, explicó al matinal Today.
La actriz después dio a luz a gemelos, pero al cumplir tres años, le diagnosticaron un trastorno del espectro autista a sus hijos.
“Mis hijos son perfectos. No puedo imaginarlos sin su autismo ; sus brillantes rostros de simplemente estar en ese espectro me han convertido en una mejor madre y mejor persona”, señaló al espacio matutino.
Al respecto, la actriz destacó que “hablo ahora porque quiero compartir mi historia de esperanza. Nuestros muchachos todavía tienen autismo; sus intervenciones tempranas les brindaron bienestar. Estoy durmiendo de nuevo, prosperando como persona ahora y volviendo a comprometerme con mi carrera como actriz y productora”,cerró.
