Este jueves se confirmó que el reconocido Studio Ghibli, donde se crearon obras como Mi vecino Totoro o El viaje de Chihiro, fue adquirido por Nippon Television como empresa subsidiaria, al comprar el 43% de sus acciones.
“Studio Ghibli ha producido obras que son queridas no solo en Japón, sino también en el extranjero. Nippon Television está comprometido a apoyar a este estudio de importancia mundial ahora más que nunca”, dijo la emisora comercial, una de las más importantes del país, en dicho texto.
NTV, propiedad del conglomerado del periódico conservador Yomiuri, diario más leído en Japón y con mayor tirada mundial, pasará a tener la mayoría de los derechos de voto en lo que respecta al estudio a partir del 6 de octubre, cuando se formalizará la compra de las acciones, mientras que el mítico director del mismo, Hayao Miyazaki, ocupará el puesto de presidente honorario de esta subsidiaria y su principal productor, Toshio Suzuki, será el presidente ejecutivo.
El anuncio de hoy aporta algo de claridad sobre el futuro de Studio Ghibli, ya que Miyazaki tiene ahora 82 años y Suzuki 75, mientras que el hijo del primero, Goro Miyazaki, había dicho en alguna ocasión que no se consideraba capaz de liderar el proyecto de su padre en solitario.
Venta del Studio Ghibli
“Hemos realizado una junta directiva este 21 de septiembre para aprobar la compra del estudio por parte de NTV”, dijo el comunicado de la parte de Ghibli, donde celebran también los buenos resultados de su última película, “El niño y la garza” (2023), estrenada recientemente en la taquilla japonesa.
En este texto, la compañía destaca también sus problemas de sucesión y espera, a través de esta compra, poder producir “más que nunca”, además de respetar la esencia de “Studio Ghibli” y “cuidar las obras”.
Las negociaciones entre Suzuki y NTV habrían comenzado el año pasado, donde el propio Suzuki habría planteado esta exigencia a la emisora con el fin de que el estudio se pueda centrar de forma exclusiva en la producción de animes.
Ninguna de las dos empresas quiso revelar el precio de la adquisición, aunque aseguraron que se respetará la autonomía de Ghibli y que este seguirá produciendo películas de animación en el futuro.