De preparar batidos en un gimnasio de lujo en Los Ángeles, a cuidar enfermos. Luego fue escort, mientras aprovechó papeles minoritarios y, cuando su carrera despegaba, la aterrizó de golpe la huelga de actores del SAG-AFTRA.
Hollywood te muestra que todos los sueños se cumplen, montando una trama como en “La La Land”, donde una pareja cumple los suyos, no sin antes atravesar vicisitudes para luego hacer realidad la conquista actoral. Para el actor Josh Hooks, y otros de sus colegas, la realidad es casi una pesadilla.
Sin embargo, la huelga que hace más de un mes tiene en jaque a la industria de hacer posible lo imposible (amor, trabajo, viajes espirituales por todo el mundo, etc.), puso al descubierto toda la desigualdad para los actores que no están ni cerca de obtener los fondos necesarios, incluso, para pagar la renta de su casa o departamento.
Por lo anterior, SAG-AFTRA, el sindicato de actores que impulsa la medida de presión contra el imperio de la fantasía, dio a conocer que cerca del 80 por ciento de sus miembros perciben menos de $27,000. En contraste, algunos jefes de estudios obtienen más de $100 millones al año. Es aquí donde la banda sonora de la esperanza, se transforma en una parecida a la de una película de terror.
Hooks lo sabe perfectamente. Lleva años batallando por un papel que lo catapulte a la fama. Para llegar a eso, el camino estuvo y sigue estando empedrado de problemas económicos, divorcio, falta de vivienda, trabajos mal pagados y deudas. Y, cuando creyó que su carrera estaba despegando, se vino la huelga; tuvo que hacer lo que muchos latinos y otras minorías hacen para subsistir: limpiar casas.
Antes, había hecho casi de todo. No obstante, debido a que este último se trata de un trabajo honrado, persigue sus sueños con ayuda de otros, entre ellos personas de origen hispano, quienes han entendido por qué su perseverancia se mantiene al pie del cañón, como la huelga que ha puesto a temblar a una poderosa industria del entretenimiento.
¿Quién es Josh Hooks, además de haber sido escort y ahora limpia casas?
Un incipiente actor, nacido en la década de los 80, tiene años batallando para lograr el papel de su vida, tras ser criado en pueblos rurales de EEUU, donde el beisbol fue su pasión, sin saber que la actuación dejaría en segundo plano el amor a ese deporte, según su historia contada en The Washington Post.
Cuando sus amigos comenzaron a tomar trabajos en fábricas, él, arrancó su mustang, puso todas sus posesiones en éste y se dirigió con 3 mil dólares hacia Los Ángeles. Había comprendido que actuar era lo suyo.
Al llegar, el golpe de pasión, contrastó con la realidad. Antes de conseguir una audición, tuvo que laborar preparando batidos en un lujoso gimnasio de la ciudad, conocida entre otros apodos como La-La Land. Su membresía como trabajador del lugar le permitía bañarse en el lugar, pero dormía en su auto, mientras llegaba el papel que tanto esperaba.
Los años pasaban y el sueño no se hacía realidad. Es más, se transformaba en pesadilla. En el intertanto, sin un lugar donde vivir, tuvo que cuidar a un paciente con Alzheimer. Su acercamiento con trabajos poco convencionales, comenzó cuando consiguió ser gerente a medio tiempo de un club de striptease en Sunset Boulevard.
En el intertanto, consiguió papeles menos que secundarios en la cadena FOX y en NBC, pero nada que pudiera pagar sus cuentas. Para colmo, si la industria de la actuación de por sí es cerrada, la pandemia encerró aún más-literalmente-los planes de todo el mundo, no sólo de Hook.
Por lo anterior, en 2022, se hizo escort y tuvo algunas citas por alrededor de $500 dólares cada una (424 mil pesos chilenos). Sin embargo, no fue un trabajo al que pudiera aferrarse por ser un rubro inestable, pero los papeles menores conseguidos, lo dejaba dedicar tiempo a la actuación.
El despegue como actor, esperado, pausado por la huelga de actores
Con todos los problemas para ver llegar un papel esperado, Josh Hooks ya había atravesado un divorcio, luego de un matrimonio fugaz. Perseguir al amor no estaba en sus proyectos y eso terminó socavando su relación.
Sin embargo, 2023 parecía ser un año que por fin le haría sonreír, en términos actorales, o en otra caracterización que le demandaran realizar.
El actor de más de 44 años, quien se conserva atlético, debido a su intensa rutina de ejercicios, solicitó 25 mil dólares a un par de amigos y emprendió el camino de Atlanta a Los Ángeles. Esta vez sería la vencida.
Al llegar, obtuvo un papel en el programa de la cadena ABC “Will Trent”. Interpretó a un detective de policía, irónico, casi de mediana edad y conocido por una serie de frases misóginas que lo colocaban en la irreverencia. Su nato acento de Georgia fue perfecto para dicha caracterización.
En una escena, destacan-irónicamente- una frase dicha a una mujer detective: “Estás fuera de tu alcance, novata”. Cabe mencionar que también se agenció un papel en la serie “Swagger” de Apple TV Plus.
Todo indicaba que con tal foco de exposición en cadenas importantes de EEUU, por fin, la carrera de Hooks estaba despegando. Sin embargo, SAG-AFTRA decidió irse a huelga y el actor que se había encarrilado hacia el éxito, o por lo menos a intentarlo, vio como cerraron el plató, sin poder demostrar de lo que estaba hecho, además de la imposibilidad de pagar sus cuentas.
De nuevo, a los trabajos paralelos como preparados de batidos, cuidador de enfermos, manager de club de chicas, o escort, se sumaría otro que se creía era sólo para minorías desesperadas por sobrevivir en territorio ajeno.
“Trabajos de supervivencia”: Josh Hooks, un actor limpia casas
La situación de un actor que vio como su sueño de crecer aún más en la actuación se desvanecía, no es única. Sólo un 20% de actores consiguen triunfar en la industria, según cifras oficiales del sindicato de actores que lleva acabo la histórica huelga en Hollywood.
En un inicio, Josh Hooks no firmó en apoyo a la medida. Se dedicó a pensar cómo podía sobrevivir de nuevo, para poder pagar sus cuentas. Algunos amigos le aconsejaron cambiarse de trabajo y dejar la idea de actuar. Convertirse en planificador financiero. “Ni siquiera vi sus ojos iluminarse”, aseguró su amigo, Jim Amerman.
Sin embargo, una mañana se levantó y adquirió con el poco dinero que le quedaba un kit de limpieza. Puso manos a los detergentes y más, ofreciendo limpiar casas para obtener ganancias en el marco de la huelga.
Sus fotografías, que muy inteligentemente comparte en redes sociales, no han pasado desapercibidas. Son una muestra de la desesperación que reina entre los actores de poco renombre, que se adaptan a los denominados “Trabajos de supervivencia”, porque no alcanzan con sus roles pequeños a cubrir sus necesidades básicas.
“Se está convenciendo a sí mismo de levantarse de la cama todos los días, porque tiene que hacerlo, porque hizo un trato consigo mismo”, dijo uno de sus empleadores, un latino guionista que se convertiría en empleador para ayudarlo a cubrir algunos gastos.
Limpiando la casa de un latino que lo apoya en sus sueños
Erik Cardona y Josh Hook son contemporáneos y, además, tienen en común que trabajan para una industria desigual en el mundo de la actuación.
No obstante, este latino está en una mejor posición financiera, ya que además de ser guionista, cuya labor está paralizada, tiene un contrato de libros y trabajos de redacción comercial.
Para ayudar a Hooks, le pide que limpie su casa algunas veces al mes. Con sus productos en mano, el actor procede a realizar los trabajos que se esperaría hagan otras minorías desfavorecidas en EEUU. Pero, como ya se sabe, los actores menos pagado han pasado a ser una especie de estas.
Al ver a Hooks, Cardona reciente que el hombre que vio actuar hace algunas semanas y ahora limpia casas ajenas, esté pasando por toda esta situación, como otros de sus colegas.
“A Hollywood le encanta contar una historia sobre cómo cualquiera puede lograrlo. Es propaganda de Hollywood. La historia es así: un niño de la nada va a California con un dólar y un sueño, y toma algunos bultos antes de finalmente abrirse camino hacia el estrellato, a la La La Land”, dijo Cardona.
Una mañana, cuando Hooks entró a su casa con su bolsa de productos de aseo y su anciano bulldog francés Dixie, encontró un sobre cortesía del escritor latino. Contenía 50 dólares y un porro (de marihuana).
“No es suficiente para vivir, pero le daría gasolina a su camioneta”, comentó Cardona.
Pasa (también) en Hollywood: las deudas de tarjetas de crédito de actores
Mientras el apoyo a la huelga crece, la cuenta bancaria de los actores de menor exposición pública, decrece.
Prueba de esto, es el saldo que la cuenta bancaria de Josh Hooks presenta, a pesar de que ahora apoya la huelga de sus colegas actores.
En una de estas, ya presenta $320 de sobregiro. En la otra, tiene solo 35 centavos. Ni hablar de la tarjeta de crédito, en la que su deuda va en franco aumento, con todo y los indolentes intereses.
Por si los mortales, fuera de los estudios de grabación no se lo plantearon nunca, también algunos actores que no son Brad Pitt, La Roca, o Jennifer Aniston, reciben el acoso de las agencias de cobranza. A Josh Hooks lo llaman todos los días, mientras está tratando de reunir suficiente dinero para pagar el alquiler de su estudio en el oeste de Los Ángeles.
En efecto, creó un espacio, con los 25 mil que le prestaron dos amigos, para realizar grabaciones de audiciones a otros aspirantes a actores como él. Quién más que Josh para captar la esencia de la desesperación por lograr el papel de su vida, aunque esto reste energía a la misma.
No obstante, amigos como Cardona, el latino al que Hooks le limpia su casa, creen que se trata de un momento que tanto este como otros guerreros de la actuación superarán.
“El tipo va a salir con su escudo. Va a sufrir hasta que lo logre”, aseguró Cardona.
¿Cuándo? Aún no se sabe. Por eso, otras personas con organizaciones ayudando al actor necesitado, se mantienen más cautos, pero críticos a lo que sucede.
“Es una vida muy incierta. Y lo triste es que el público solo conoce a los famosos, piensa que a todo el que es actor le va bien. Pero la gran mayoría de las personas en realidad simplemente están pasando de un trabajo a otro”, aseguró Keith McNutt, director de la región occidental de Entertainment Community Fund, organización con 140 años, creada para dar apoyo a artistas profesionales.
“Muchas personas son de clase media, solo ganan de cheque en cheque”, agregó. Josh Hooks, es o era uno de ellos, hasta que la huelga y la mezquindad de la industria, sobre todo, lo separe de sus sueños.