Mujer de origen humilde, Jeanne llegó a ser la cortesana favorita de Luis XV, tras haber contraído un matrimonio de conveniencia con un noble. Tuvo que abandonar Versalles a la muerte de su protector, lo que no impidió que fuera guillotinada por los revolucionarios en 1793.
El 76° Festival de Cannes se abrió este martes con “Jeanne du Barry”, con un Johnny Depp con peluca y un acento francés muy convincente, bajo las órdenes de una directora francesa, Maïwenn.
Mujer de origen humilde, Jeanne du Barry llegó a ser la cortesana favorita de Luis XV, tras haber contraído un matrimonio de conveniencia con un noble. Perdió los favores del monarca tras una enconada lucha con la familia real, y tuvo que abandonar Versalles a la muerte de su protector, lo que no impidió que fuera guillotinada años después, durante la Revolución francesa.
La inspiración para esta película fastuosa fue “Marie-Antoniette”. “Soñaba con hacer una película de época, pero fue descubrir a Jeanne du Barry encarnada por Asia Argento lo que me obsesionó completamente”, explicó Maïwenn, en alusión a la película de 2006 de Sofía Coppola, que dividió a la crítica en Cannes. “Ella [Jeanne du Barry] y yo tenemos el mismo temperamento, somos del mismo planeta”, asegura.
En la película, Johnny Depp interpreta al rey Luis XV, que reinó en Francia desde 1715 hasta su muerte en 1774.
Monarca absolutista desde su niñez, por la muerte prematura de su padre y luego la de su bisabuelo, el “rey Sol” Luis XIV, estuvo casado con la polaca Marie Leczinska, a quien hizo la vida miserable por mantener una serie de desvergonzadas aventuras a la vista de todos.
Jeanne fue la última favorita en la vida de Luis XV
Nacida el 19 de agosto de 1743 en Vaucouleurs, Jeanne Bécu era hija ilegítima de una costurera. Educada en un convento, era una niña que vendía baratijas en las calles de París cuando fue encontrada por un cortesano, encargado de proveer jóvenes amantes a Luis XV.
Cuando se convirtió en adolescente, su legendaria belleza la llevó a los salones de juego de la alta sociedad, donde trabajó como prostituta de nobles, ministros y altos funcionarios de la corte de Versalles. Gracias a sus contactos, la joven Jeanne hizo un conveniente matrimonio con el aristócrata Jean-Baptiste du Barry.
Fue durante una visita al palacio, con su cliente habitual, el mariscal de Richelieu en 1768, cuando Jeanne captó la atención de Luis XV. Para entonces Luis XV -de 58 años- era un hombre solo: la reina María había muerto cuatro años después de que su cortesana favorita, Madame de Pompadour, falleciera de tuberculosis.
Pero Jeanne no era una mujer adecuada para convertirse en favorita del rey. Fue así que Jean-Baptiste du Barry, un intrigante proxeneta con clientes VIP, vio una excelente oportunidad para promover sus intereses en la corte.
El hombre organizó rápidamente el matrimonio de Jeanne con su hermano, el conde Guillaume du Barry, en una jugada que convirtió a la antigua prostituta en condesa y le sirvió de escalón para ser presentada oficialmente a Luis XV. El viejo rey se enamoró, y en poco tiempo, a principios de 1769, instaló a Jeanne en Versalles, junto a él.
Jeanne du Barry: De cortesana a reina de facto
Instalada en el segundo piso del palacio y rodeada de lujos, Madame du Barry se convirtió en la reina de facto de Francia, con un impresionante séquito a su servicio y fiestas en su honor. Su título, maitresse-en-titre, la convirtió en la principal amante del rey y, por lo tanto, en la mujer más poderosa de Francia.
Con el rey encandilado por la joven belleza que satisfacía plenamente su voraz deseo sexual, en el palacio crecieron los celos: Jeanne duy Barry tenía demasiada influencia sobre el rey, enfureciendo a numerosos estadistas y cortesanos, que querían tal poder para sí mismos, le declararon la guerra.
Las viejas hijas del rey encabezaron la batalla cortesana contra la favorita y la futura reina María Antonieta (casada con el nieto del rey) se negó a saludar y dirigirle la palabra a Jeanne durante dos años. La vida de opulencia de Du Barry continuó un tiempo hasta la muerte de Luis XVI.
Expulsada de la corte por Luis XVI y María Antonieta, Madame du Barry sobrevivió gracias a la riqueza y los lujosos regalos que le había otorgado Luis XV. Pero la Revolución Francesa la reunió con la familia real por última vez, y el 8 de diciembre de 1793, a los 50 años, fue guillotinada, dos meses después de que María Antonieta corriera la misma suerte.
Según los informes, sus últimas palabras fueron: “Por favor, Sr. Verdugo, deme solo un momento más“.