La ciencia ficción destaca por ser un género en el que se mezcla parte de la realidad con escenarios fantásticos y que, fueron o son todavía impensados. Sin embargo, algunas de las primeras películas que apostaron por visiones futuras, terminaron por predecir los avances que hoy en día son banales para la humanidad, algunos incluso de uso diario.
Un ejemplo de ello es la era digital, el acercamiento a un mundo tecnologizado donde las vidas de los humanos prácticamente están en un dispositivo móvil. Incluso con la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) que tuvo su boom este año, este tipo de ficciones basadas en la ciencia siguen acertando.
Tal vez los humanos nunca podrán viajar por el espacio más rápido que la velocidad de la luz, como han propuesto emblemáticas sagas como Star Wars o Star Trek, pero si pudieron y están logrando implementar o desarrollar otros elementos que, en su momento, fueron icónicos en el cine y sonaban igual de descabellados.
En ese sentido, se puede decir que hubo películas que predijeron el futuro o que incluso inspiraron la tecnología de hoy. Si bien todavía hay cosas imposibles, como los autos voladores o las máquinas en el tiempo, son varios los que ya son reales.
Las pioneras predicciones de ‘Star Trek’
Star Trek es una de las sagas de ciencia ficción que resultó pionera en predecir objetos y tecnología del futuro hace más de 50 años, medio siglo. Aunque fue serie antes que película.
Uno de los más destacables, es el teléfono móvil, cuyo primer vistazo fue un aparato ficticio que apareció en este universo futurista y que el capitán Kirk utilizaba para comunicarse con el resto de la tripulación.
Incluso su creador, Martin Cooper, confesó que se inspiró en la película para desarrollar el primer teléfono móvil, desde el cual no se realizó la primera “llamada” como las de la película hasta 1973.
Asimismo ocurrió con el computador portátil, y es que para cuando se estrenó la saga a finales de los 60’s, las computadoras que existían eran grandes, pesadas y ocupaban mucho espacio, pero Star Trek inspiró un modelo más pequeño que se encontraba en varios escenarios de la película y dio paso a los ahora conocidos notebooks.
La historia también fue un puntapié inicial para los tablets y las pantallas planas, que aparecieron por primera vez en esta saga como objetos de uso común en la historia ficticia, aunque en versiones un tanto más rudimentarias que las que existen hoy.
Por otro lado, el GPS y las memorias USB (pendrive), podrían provenir del “transportador”, que utilizaban los personajes para viajar a otros planetas y los pequeños dispositivos con los que almacenaban grandes cantidades de información.
Otras películas de ciencia ficción que predijeron el futuro
2001: Odisea en el espacio (1986)
2001 es una película de mediados de los 80’s dirigida por Stanley Kubrick que cuenta la historia de un grupo de astronautas que viajan al espacio para investigar extrañadas señales de radio emitidas por una especie de monolito en la Luna, que apunta a la posibilidad de encontrar vida extraterrestre.
Esta ficción, además de convertirse en un hito por su estilo visual, sus efectos especiales y el empleo del realismo científico en la historia, también destaca ahora, décadas después, por haber mostrado parte del futuro.
Si bien los tablets ya habían aparecido anteriormente en Star Trek, 2001 trajo consigo un dispositivo ficticio conocido como “newspad”, que básicamente inspiró a los iPad, cuya primera versión fue lanzada recién en 2010, diez años después.
En la misma línea predijo las videollamadas, cuyo primer prototipo real no se logró hasta 1996. En la película se puede ver a algunos de los personajes comunicándose por este medio desde el espacio a la Tierra, método que utilizan ahora los astronautas de la ISS y que también es parte de la vida diaria en diferentes aspectos.
Demolition Man (1993)
Por otra parte, y con objetos más simples, pero no menos futuristas en su época, Demolition Man o “El demoledor”, por su traducción en español, inspiró aparatos como las máquinas dispensadoras de comida, los audífonos inalámbricos y la “biometría”, que hoy se usa por ejemplo en los iPhone, con el Face ID.
La película, protagonizada por Sylvester Stallone, Wesley Snipes, Sandra Bullock y Nigel Hawthorne, trata sobre un oficial que recibió como castigo penal ser congelado congénitamente y es descongelado en 2032 para una audiencia donde se debatirá su libertad condicional, pero escapa.
Estrenada a inicios de los 90’S y ambientada en el año 2032, los dispositivos que predijo o quizás incluso inspiró, llegaron varios años antes de lo que estimaba el filme.
El futuro en los inicios del cine
Viaje a la Luna (1902)
Mucho más atrás en el cine, cuando las cámaras a penas comenzaban a crear películas y aparecían las primeras tramas audiovisuales de ciencia ficción, en Francia se grabó Le Voyage dans la Lune a principios de siglo.
Según detalla el portal Muy Interesante, para entonces el cine llevaba a penas 3 años desde que había iniciado y los europeos ya eran pioneros en las ideas de viajes espaciales. La NASA ni siquiera existía y ya imaginaban la llegada del hombre a la Luna.
La película dura casi 13 minutos y cuenta la historia de un grupo de exploradores -ni siquiera se usaba el término astronauta- que viajaban al satélite en una especie de cohete impulsado por un cañón.
El primer viaje real a la Luna no fue hasta 1969, cuando el Apolo 11 logró alunizar y dejó a Neil A. Armstrong como el primero en pisar su suelo.
Metrópolis (1927)
En cuanto a los robots, que hoy existen en diferentes conceptos, formas y tamaños, la primera propuesta cinematográfica fue a finales de los años 20, pocas décadas después de las primeras producciones. Se trata de Metrópolis.
Esta fue la primera de su tipo y además de representar los primeros “androides”, también mostró una de las primeras ciudades futuristas ficticias y fue impactante para su época, en cine mudo y con una duración de 2 horas 30.
La trama muestra a un científico que diseña un robot que adopta los rasgos de una mujer e inicia una revolución en una sociedad donde las personas privilegiadas viven en la superficie y disfrutan de la tecnología, mientras que la clase obrera se aloja en el subterráneo trabajando día y noche para que la superficie funcione.
Si bien el escenario de una sociedad súper futurista aún no es tan realista como en esta propuesta de ciencia ficción, si lo son los robots.