Poca fe le tenía el público a la adaptación cinematográfica del emblemático videojuego de Nintendo, Super Mario Bros, que llegó a la pantalla grande este miércoles bajo el mismo nombre y cuenta la historia de Mario y Luigi, los hermanos atrapados en el mítico Reino Champiñón.
En cuanto se conoció que Illumination Studios estaba trabajando en una película animada del videojuego las críticas llovieron, sobre todo después de que se anunciara al actor Chris Pratt como la voz tras este icónico personaje, puesto que no tiene orígenes italianos como Mario.
Sin embargo, las primeras funciones dejaron al público más que satisfecho en los cines, sacando risas y suspiros con las decenas de referencias del juego que es posible ver en la película. Se puede decir que los puntos clave de esta adaptación se dividen en referencias, personajes y banda sonora, que fueron los aspectos que se lucieron.
Sobre todo porque estos 3 funcionan en conjunto y se complementan de una forma en la que si uno faltara, la película no funcionaría igual. La mezcla perfecta.
Los “Super Mario Bros” ¿a la altura?
Si bien la trama cambió algunos aspectos de las historias originales que vimos en Marios Bros (1983) y Super Mario Bros (1985), los detalles fueron mínimos y no alejaron mucho a esta versión de la historia original.
Cabe recordar que en Mario Bros, los hermanos fontaneros deben luchar contra criaturas mágicas que invadieron las alcantarillas de Nueva York, mientras que en Super Marios Bros llegan al llamado Reino Champiñón, el cual deberán liberar salvando a la Princesa Peach que está en manos de Bowser, el villano y rey de los koopas.
Esta versión juntó ambas entregas y las unió, con naturalidad y bastante sentido, para ser una película de ficción animada. Además, a través de ella fue posible conocer un poco más a los personajes y entender el trasfondo tras lo que se ve en el videojuego.
Allí Mario y Luigi son retratados como dos hermanos sin mucho éxito que persiguen el sueño de ser los mejores fontaneros de Brooklyn con bastante dificultad. Además, son constantemente juzgados por su familia, especialmente el padre, de quien Mario espera aprobación.
Mientras el protagonista se muestra como el valiente y perseverante, Luigi es la persona que vive con miedo constante y que frecuentemente debe ser sacado de apuros. Sin embargo, mantienen una relación fraternal en la que se apoyan el uno al otro y que es parte importante de la trama, donde al final es posible ver una evolución, en ambos.
Si bien Mario juega un rol de “héroe”, aquello no significa que hace todo bien, puesto que lo vemos entrenando, preparándose y mejorando constantemente, dejando atrás el típico héroe que es hábil y astuto por nacimiento. De hecho, algo que se menciona en la película es que “no sabe como rendirse”, aptitud que puede ser un arma de doble filo.
La princesa y el… ¿tóxico?
Por otro lado está Peach, que bajo la voz de Anya Taylor Joy, no quedó como la típica princesa en apuros, de hecho, es quien entrena a Mario y se libera por si sola de las garras del villano, con audacia y estrategia.
Sin embargo, un detalle importante respecto a su historia fue modificado, puesto que en el videojuego es hija del Rey Champiñón, mientras que en la película se identifica como una humana que desconoce su origen y que no recuerda como llegó al reino.
Peach además tiene una personalidad fuerte y en la película podría decirse es la coprotagonista de Mario tanto o incluso más que Luigi, puesto que lo acompaña y guía en la aventura. Aunque, no queda claro si funciona como un interés amoroso para el fontanero, tanto como en el juego.
Bowser, mientras tanto, cumple al pie de la letra la narrativa del videojuego como villano, aunque la adaptación se conoce más de su personalidad, donde se muestra como un ser intenso y dramático, vulnerable ante la idea del rechazo e incapaz de controlar su ira.
El único fin de su maldad es poder casarse con Peach, de quien dice estar profundamente enamorado y razón por la que odia a Mario, que si bien no estableció un lazo amoroso con la princesa en la película, sí recibe constantemente su atención.
La tortuga gigante, que fue interpretada por Jack Black, sacó bastantes risas en las primeras funciones de la película e incluso mostró sus sentimientos a través de la música.
No se escapó ningún detalle
El mundo y las mecánicas del Reino Champiñón no dejaron nada que desear e incluso la película puede poner a prueba a los más fans del videojuego y a los principiantes, que es notable, no podrían identificar cada uno de los detalles.
Si bien, hay ocasiones en las que una referencia tras otra pueden abrumar al público, este no fue el caso, puesto que se sintió natural y no interfirió en gran medida con la trama de la historia. Simplemente, es como funciona este universo.
Lo más destacable fue que la película mantuvo cada sonido original y también abordó la perspectiva de los jugadores, con escenas, por ejemplo, en las que Mario repite una y otra vez una misma secuencia, tal como haría un principiante intentando pasar un nivel complejo del juego.
Incluso se hace mención a los modos de juego, con algunas escenas al puro estilo de Mario Kart, o secuencias donde los personajes jugaron “en cooperativo”.
Además, la película también incluyó a personajes secundarios, aunque icónicos, de la franquicia, como el dinosaurio Yoshi, el reino de los pingüinos, el rey Bob-omb o las diferentes versiones de Mario como gato o panda rojo.
Asimismo, también se incluyeron a otros personajes de Nintendo, mostrando más allá del Reino Champiñón, como Donkey Kong, Diddy Kong, los Shy Guy, entre otros.
Super Mario Bros en música épica
La música, si bien tiene que ver con ambientación, también es parte de las referencias. Está de más decir que la película utilizó las canciones originales del videojuego y sus distintos niveles y habilidades, aunque orquestadas.
Y es que los temas musicales creados por el mítico músico japonés Koji Kondo, fueron reversionados en esta ocasión por el director de orquesta y productor Brian Tyler, quien las hizo más épicas e instrumentales.
De hecho, Tyler tiene un amplio registro en cuanto a bandas sonoras, puesto que también realizó este trabajo en películas que dejaron recordados temas musicales, como Rambo, Fast & Furious o Iron Man.
La música fue parte importante de la película, tal como se anunció cuando informaron que se estaba trabajando en una adaptación, lo que llevó a muchos a creer que Mario se convertiría en una especie de musical. Pero en realidad funcionó como un acompañamiento que supo destacar a la par del resto de los detalles.
Por último, la película cuenta con un excelente trabajo de animación, que ya pudimos ver en películas como Mi Villano Favorito, Los Minions o El Lórax, que pertenecen también a Illumination Studios. Aunque en Mario se vio potenciada por las dinámicas del juego, que influyeron en su desarrollo, una experiencia que sin duda vale la pena ver en los cines.