Este jueves volvió a los cines el éxito en taquilla Titanic como forma de celebrar sus 25 años de transformarse en una de las historias románticas clásicas de la pantalla grande.
Es por eso que el director James Cameron y el productor Jon Landau, quienes estuvieron tras la película, realizaron una conferencia de prensa, a la que tuvo acceso BioBioChile, donde relataron grandes interrogantes de la cinta, así como también sus recuerdos sobre el proceso de la película.
Fue así que entre risas y memorias, surgió la interrogante: ¿Qué pasó con Rose al final de Titanic?
En las escenas finales, una Rose octogenaria lanza ‘El Corazón del Mar’ al océano, para luego aparecer recostada en una cama junto a diferentes fotografías de lo que fue su vida, mostrando que cumplió sus sueños.
Así, se ve a la anciana con los ojos cerrados hasta que el público ingresa en primera persona al Titanic, donde todos los tripulantes fallecidos sonríen al mirar hacia la cámara.
Al ir avanzando, se llega a unas escaleras en donde está Jack de espaldas, voltea, sonríe y da cuenta que la cámara fue una joven Rose que se reencuentra con su amor.
Dicha escena trajo miles de especulaciones en los fans, quienes aseguraban que Rose pudo despedirse de Jack en sus sueños al volver al punto donde vio por última vez a su amado, mientras que otros aseguraban que la mujer falleció.
“Recuerdo que las personas me preguntaban: ‘la vieja Rose, ¿estaba viva en la cama? ¿Murió?”, recordó el productor, a lo que Cameron sonríe y comenta aquel momento.
“Hay una historia graciosa en torno a eso. Si quieres lo puedo responder, al menos desde mi punto de vista”, dijo el cineasta, para entonces recordar aquel suceso.
“Cuando llegó la hora de esa escena, la actriz que interpretó a la Rose anciana, Gloria Stewart, me preguntó: ‘Muy bien, ¿se supone que debo estar viva o muerta aquí?’“, recordó, admitiendo que en ese momento Stewart se encontraba de mal humor.
“Amábamos a Gloria, era genial. Pero me preguntó ‘¿Se supone que debo estar viva o muerta?’ Y yo entré en ese largo discurso de que quería que fuera ambiguo, que el público pudiera interpretar su propia perspectiva, bla, bla, bla (sic)”, añadió divertido.
Sin embargo, la explicación no habría sido buena para la actriz, quien le habría respondido: “Mierda, ¿pero debo aguantar la respiración o no?”.
Cameron, aun entre risas, aseveró que entonces “lo pensé durante un largo segundo, y dije: ‘Sí, es mejor aguantar la respiración’, así que ahí tienes tu respuesta”.