Luego del exitoso debut en el streaming de Monster: The Jeffrey Dahmer Story, la serie que narra la historia del asesino en serie más retorcido de Estados Unidos, el hombre real detrás del personaje captó rápidamente la atención.
La producción trajo de regreso a uno de los duos del terror más populares, el actor Evan Peters, que acostumbra interpretar a los perversos personajes del productor Ryan Murphy. Peters, quien se enfunda perfectamente en la piel del criminal, no hizo más que incitar el interés en la verdadera historia detrás.
Primeros años de Jeffrey Dahmer
Nacido el 21 de mayo de 1960 bajo el nombre de Jeffrey Lionel Dahmer en Milwaukee, en el estado de Wisconsin, EE.UU. “Jeff” como se hacía llamar, creció en una familia americana común y corriente.
Su madre fue Joyce Anette Flint, una mujer que luego de dar a luz a Dahmer desarrolló depresión posparto, lo cual la mantuvo varios años en tratamiento psicológico. Su padre, Lionel Herbert Dahmer, era un químico de profesión del que aprendió su afición por la taxidermia, conocimientos que más tarde ocuparía con sus víctimas.
Para enseñarle esta práctica, Lionel recogía animales atropellados que encontraba en la calle, cuestión que a los 10 años Jeffrey hacía por sí solo. Durante toda su etapa escolar, Dahmer fue considerado el “bicho raro” por su introversión y extravagancia, además de la mencionada costumbre.
Steven Hicks, el primero
El primer asesinato cometido por el “Caníbal de Milwaukee”, como era conocido entre los policías antes de ser atrapado, estuvo antecedido por el abandono de sus padres, quienes lo dejaron solo meses antes de culminar la escuela. Fue poco después de terminar su educación que Dahmer asesinó por primera vez.
El “monstruo de Milwakee” manejaba por las calles de dicha ciudad cuando un joven de 18 años -misma edad que Jeffrey en ese entonces- le preguntó si podía acercarlo a un festival de música, Dahmer aceptó, pero antes hicieron una parada en su casa.
Ahí pasaron la tarde compartiendo cervezas y escuchando música, sin embargo, cuando Steve intentó irse, Jeffrey lo golpeó en la cabeza para luego estrangularlo. Una vez muerto, Dahmer profanó su cuerpo, el cual más tarde descuartizó y enterró.
Sin embargo, esta fue solo la primera víctima del “Caníbal de Milwaukee”. Cuando Jeffrey Dahmer fue atrapado en 1991, luego de que uno de los hombres a los que intentó asesinar lograra escapar, “Jeff” confesó haber cometido al menos 15 crímenes, más tarde se descubrió otros dos, aunque no fue condenado por estos.
El modus operandi del asesino consistía en ofrecer dinero por fotografías y/o invitar a su casa a las víctimas, una vez allí las drogaba con un fármaco que conoció en su entrenamiento como médico militar durante su estancia en el ejército. Luego los asfixiaba, profanaba, diseccionaba y en ocasiones practicaba el canibalismo.
Los objetivos de Dahmer eran hombres de diversas minorías raciales que estaban entre los 14 y 32 años. A varios de ellos los conocía en clubes nocturnos para gays.
¿Qué es real y que es ficción en la serie?
La serie basada en este sanguinario criminal, se permitió varias licencias en la producción a la hora relatar la historia.
De acuerdo a Indie Wire, el personaje de Glenda Cleveland, la vecina de Jeffrey en el edificio de departamentos, es en realidad la conjunción de dos mujeres reales.
Pamela Bass es el nombre de la mujer que atestiguó los crímenes de Dahmer desde el departamento contiguo, mientras que la verdadera Glenda Cleveland residía en el edificio de al lado y fue testigo del intento de escapar de Konerak Sinthasomphone de 14 años, quien terminó siendo la víctima más joven del “Monstruo de Milwakee”.
Según el medio, el juicio por el abuso del hermano mayor de Sinthasomphone, también sería ficticio. Esto ya que la familia ni siquiera se enteró de que Dahmer sería procesado por este delito, por lo que no estuvieron presentes en la lectura de sentencia. Por esto, Jeffrey fue condenado a un año de libertad condicional.
El asesinato de Jeffrey Dahmer
Luego de ser condenado a 15 cadenas perpetuas consecutivas, Dahmer fue trasladado hasta la cárcel de Portage en Wisconsin, después de que la evaluación médica afirmara que el hombre podía enfrentar a la justicia a pesar de sus múltiples diagnósticos psicópatas.
Fue dos años después de ingresar al recinto, el 28 de noviembre de 1994, que el “Caníbal de Milwaukee” fue asesinado por otro convicto, Cristopher Scarver.
Según declaró el 2015 al New York Post, su decisión de matar a Dahmer se debía a que se había sobrepasado con personal de recinto y otros presos. “Algunas personas que están en la cárcel están arrepentidas, pero él no era una de ellas”, sentenció.
Scarver, golpeó a Jeffrey con un fierro en la cabeza, dándole la muerte de manera instantánea. Por esto se le sumaron dos cadenas perpetuas adicionales a la que ya cumplía por homicidio.