La propuesta del director Brendan Muldowney, con “Escalera al infierno”, intenta demostrar que hay algo oscuro y aterrador oculto en el sótano de una vieja casa donde se ha mudado recientemente una pequeña familia.
Y es que el cine de terror resulta cada vez más complejo a la hora de intentar provocar un miedo intenso. Las tramas actuales intentan usar recursos nuevos o mezclar historias con las fórmulas clásicas de terror, como casas embrujadas, fantasmas o entes demoníacos para llamar la atención del espectador.
La historia comienza presentando a los miembros del nuevo hogar: Keira (Elisha Cuthbert) y su esposo Brian (Eoin Macken) y sus hijos Ellie (Abby Fitz) y Steven (Dylan Fitzmaurice Brady).
A la hija mayor no le gusta nada el cambio de domicilio y se lo da a entender a su madre cuando observa las habitaciones de la casa. Específicamente los extraños símbolos como decoraciones y la mala vibra que percibió en el sótano, después de quedarse encerrada en él.
Aunque la familia intenta ignorar este último hecho, la repentina desaparición de Ellie les hace cambiar de opinión, obligándolos a emprender una desesperada búsqueda para encontrarla. A la vez que intentan descifrar los enigmas que se encuentran en ese lugar.
Mientras avanza la trama, se puede notar el uso de recursos ya vistos. Sin embargo, hay un factor interesante: la utilización de fórmulas matemáticas para entender los secretos que guarda esa vieja casona y el uso de varias mitologías para atar los cabos con el mundo sobrenatural.
Pero esos detalles se van quedando atrás, luego de que la dirección de la historia nos vuelve a llevar a la clásica utilización del ocultismo y el mundo paranormal como recurso principal. Esto sin llegar a potenciar los factores interesantes.
“Escalera al infierno” pudo ser mucho más
La película está basada en un cortometraje del mismo Muldowney, “The Ten Steps”. En esta pieza muestra la misma trama, que logra atrapar al espectador en los 10 minutos que dura. Aunque el largometraje intenta causar la misma sensación, no lo logra completamente.
A lo largo de la historia, se van presentando más personajes, que son piezas claves para resolver la desaparición de la hija mayor de la familia Wood. Pero que no permanecen durante suficiente tiempo en pantalla como para recordar su importancia.
De la misma manera, presentan a un ser demoníaco, quien es el antagonista, pero que poco convence a la hora de causar miedo, ya que su aparición dura apenas unos minutos en el clímax del filme.
“Escalera al infierno” es una oferta prometedora para quienes buscan películas de terror y suspenso por entretención, pero simplemente no garantiza un miedo atrapante.