Se trata de un personaje particular, y no sólo por ser uno de los más populares en nacer de las viñetas de Marvel durante la última década, sino por diversos aspectos de su personalidad y trasfondo que no son habituales en un personaje de cómic estadounidense.

Tanto en los cómics como en la serie -a cuyos primeros 2 episodios tuvo acceso BioBioChile, Kamala Khan es una adolescente de Jersey City, hija de padres pakistaníes, musulmana profesa, y una absoluta fanática de todo lo que es el mundo superheróico del universo en el que vive. Específicamente, de Carol Danvers, también conocida como Captain Marvel.

Adepta a escribir de sus propias historias protagonizadas por sus héroes (conocidas como fanfiction, fanfics), con una vívida imaginación que es espectacularmente traducida a la pantalla, repentinamente consiguió superpoderes y se vio envuelta en sus propias aventuras.

En los cómics, y en adaptaciones como en la del videojuego de Marvel’s Avengers, este cambio es gatillado por la explosión y dispersión de las “nieblas terrigen”, un químico que activa sus genes inhumanos latentes y le da superpoderes.

Pero en el universo cinematográfico, este suceso no ha ocurrido, y los Inhumanos como especie han figurado mayormente en la ignorada serie que lleva ese nombre, y en Agents of Shield, cuya integración en la continuidad principal es aún dudosa.

¿Cómo presentar entonces a esta nueva heroína? Este fue el desafío que se encontró Bisha K. Ali, mujer al volante de esta nueva entrega y que promete llevar a la pantalla todo lo que hace “única” a Kamala Khan, incluyendo su relación con sus poderes.

Sin embargo, para ello, debieron hacer algunos cambios. “Fue una conversación que comenzó temprano en el proceso creativo”, relató, destacando que para ello trabajaron junto a Sana Amanat la creadora del personaje en los cómics. “No lo hacemos a la ligera, sino con mucho amor”, destacó Ali.

“Tienes que entender que cada persona que trabaja en este show está obsesionada con los cómics. Amamos esos cómics tanto, de todo corazón”, recalcó, explicando que con este espíritu “hablamos sobre cómo estamos adaptando este show para la pantalla y para que este personaje exista en un show que no existe en solitario, sino que en un mundo mucho más grande que es el MCU”.

Y es que el cambio puede parecer muy grande a primera vista, para los fanáticos ya consagrados. Tradicionalmente, Kamala Khan consigue poderes de su mutación genética que dota de elasticidad a su cuerpo, para alterar su forma. Al ser los inhumanos una creación de la civilización alienígena Kree, dicha conexión le vincula con los más importantes predecesores del título “Capitán Marvel”.

En la serie, hasta donde se sabe, parece conseguirlos de una antigua pulsera familiar que le da la capacidad de crear constructos de energía y -aparentemente- mediante ellos, estirar sus extremidades. Esto parece ser, a primera vista, una adaptación y mezcla de las Bandas Cuánticas tradicionalmente vinculadas al superhéroe Quasar, o las Nega-Bandas clásicas de Mar-Vell, el original Capitán Marvel.

Ambas alternativas abren muchas interrogantes, pero Ali llama a esperar a ver cómo se desarrolla la serie para entender los motivos detrás de las libertades creativas que debieron tomarse: “Espero que vean esas razones desarrollarse más”.

“Creo que lo que lo más importante para mí en cuanto a la relación entre Kamala y sus poderes en los cómics, era que están inherentemente atados al personaje y lo que está viviendo y experimentando”, defendió la guionista, afirmando que “esa conectividad es algo vital para mí”.

Argumentó de esta forma que “soy una escritora que prioriza la caracterización. Estoy interesada en eso más que en cualquier cosa, así que esa conexión entre sus poderes y quién es ella y lo que está viviendo y cuál es su estado psicológico, eso en el show y seguirá expandiéndose”.

“Entonces, no es que estemos perdiendo ese vínculo que es tan importante para nuestro show y fundamental para su desarrollo. Así que espero que la gente pueda adaptarse al cambio, y ojalá conforme más cosas se desarrollen en el Universo Cinematográfico, puedan hacerse una mejor idea de por qué los hicimos”, sostuvo.

El trauma, distinto a lo tradicional

Uno de los aspectos únicos de Kamala, de acuerdo con Ali y según se evidencia en los primeros episodios, es que su núcleo familiar sigue intacto. No vive con sus tíos tras una tragedia familiar, ni tiene padres maltratadores o ausentes, ni los vio de pequeña ser asesinados en un oscuro callejón.

Sus padres están vivos, presentes, y muy preocupados por ella. Lo que no significa que sea precisamente sencilla su relación, pues su crianza musulmana choca de lleno con la cultura occidental en la cual está creciendo.

“La familia es algo muy importante para el show, en términos de lo que estamos explorando, y cuál es la experiencia de Kamala en este mundo”, explica Ali. “Uno de los aspectos únicos de Kamala frente a tantos otros personajes de cómics y superhéroes es que no tiene un trauma parental”.

Recalca así que “sus padres no están muertos, no es huérfana, cosa que es una historia válida e importante, pero no es el caso con Kamala Khan. Y consideramos eso un gran regalo. Entonces, pasamos un tiempo con ella y su familia” durante los primeros dos episodios. Primero antes y luego después de conseguir sus poderes.

Así, recuerda que esta serie es sólo el primer paso para Kamala: “Sabemos que eventualmente va a estar en The Marvels. ¿Quién sabe qué ocurrirá en esa película? ¿Lo sé yo? Es un secreto. Sabemos que para eso nos estamos preparando, así que tenemos este tiempo precioso con ella, su familia y amigos en este ambiente cotidiano, y sentimos que era muy importante invertir tiempo en eso”.

Sin embargo, la ausencia de tragedia no significa que Kamala esté ajena a otras cargas emocionales. Ejemplo es el trauma colectivo que implicó la violenta “Partición” del Imperio Indio Británico a mediados del siglo pasado tras la Segunda Guerra Mundial, que causó en genocidios religiosos, crisis humanitarias, y derivó en el proceso que dio forma a los países de la India, Pakistán y (más adelante) Bangladés que conocemos actualmente.

El primer episodio de la serie directamente critica las falencias del sistema educativo estadounidense a la hora de abordar estos sucesos históricos.

Ante las potenciales dificultades de presentar este tipo de contenidos ante su audiencia en la potencia norteamericana, Ali considera que “no creo que sea necesariamente mi trabajo complacer a la audiencia en términos de receptividad”.

“Más que receptivos, diría que no están muy familiarizados con esto”, sostiene, defendiendo que “mi trabajo es contar historias únicas, auténticas, importantes, emocionantes y hermosas”.

En este sentido, fundamenta, “no a todos les va a gustar lo que haces, a algunos sí, a otros no, y a veces es difícil vivir con eso”.

“Entonces, en términos del proceso creativo, nos sentamos con Sanaa y hablamos sobre qué es importante para nosotros y qué sentíamos que serían las cosas que sólo podríamos explorar con este personaje. Y creo que mucho de lo que es personal e importante y único sobre ella figura en el show y está ya sea adaptado directamente desde los cómics o aparece referenciado de una forma que aporte al personaje”, argumentó Ali.

La “fangirl” suprema

Caracterizar una fanática acérrima puede tener sus dificultades, porque implica retratar a la misma audiencia que verá la historia, pero esto parece no haber sido dificultad para Ali: “¡Yo misma soy una fangirl!, así que es bastante sencillo para mi. Soy una gran fan de estas cosas desde incluso antes de conseguir trabajar en televisión, y solía ser parte activa de las fanaticadas en el pasado, y luego tuve que parar porque comencé a crear cosas”.

“Entonces, entiendo esa experiencia totalmente. Puedo entender la pasión, y las emociones que la rodean. La creatividad que tienen los fans realmente me sorprende, así que por favor ¡twitéenme sus fanarts! ¡Estoy obsesionada! Todas esas cosas me alegran el día”, expresa.

Personalmente, manifiesta, “sé qué significan las historias para las personas porque sé cuánto significan para mí. Así que todo eso no fue muy difícil de retratar, pero traducirlo para la pantalla para que sea accesible para todos, eso fue algo que tuvimos que explorar. Cómo nos aseguramos de que estamos contando la historia claramente, y que las personas que no son necesariamente grandes fans puedan apreciar y disfrutar esto”.

Buena parte de los logros en este frente se los atribuye a la actriz que protagoniza la obra y da vida a Kamala Khan: “creo que esa es la magia de Iman Vellani, puede integrar a todos en su historia por quien es y cómo se comporta y atrae a todo tipo de audiencia. Ya sea que eres una ‘fangirl‘ como yo o que te sea indiferente, sé que Kamala Khan, e Iman Vellani, te atraparán”.

Los obstáculos de Kamala

En Marvel se dice que un héroe es definido no sólo por lo que puede hacer, sino principalmente por lo que no puede hacer. Con esto en mente, Ali destaca que la gran limitación de Kamala al principio de la serie “es que no sabe quién es. Y creo que eso es algo con lo cual los adolescentes pueden empatizar”.

“Creo que tiene que pasar por un gran viaje de madurez a lo largo del show. No ha descubierto aún su identidad, ni tiene que haberlo hecho, pero una vez que tienes poderes tal vez sí tengas que hacerlo”, explica la directora.

Asimismo, en este escenario, Kamala “también está siendo arrastrada en varias direcciones diferentes. Esa es su batalla al principio del primer episodio”, plantea Ali, en referencia a las tradiciones musulmanas y el entusiasmo occidental natural en la superheroína.

Pero esto es todo cuanto puede revelar: “Estoy intentando ser cuidadosa porque siento que si te doy un spoiler, llegará Kevin (Feige) bajando en rappel a mi oficina para cerrarme la pantalla del computador diciendo ‘suficiente’. Así que estoy tratando de ser muy cuidadosa porque has planteado preguntas muy jugosas que no puedo responder hasta dentro de seis semanas”.