En la trama, Aline Küppenheim interpreta a una mujer que desaparece y es asesinada en una apacible ciudad del sur de Chile. Se trata de la primera serie nacional desarrollada íntegramente por Netflix.
“42 días en la oscuridad”, la primera serie chilena desarrollada por Netflix para el mercado hispanoparlante, debutó en la plataforma de streaming con sus 6 episodios y no poca expectación a cuestas: la historia se inspira en el bullado caso de Viviana Haeger, desaparecida y asesinada en 2010 en medio de suspicacias que incluso involucraron a su círculo íntimo.
La historia fue escrita por Rodrigo Fluxá, guionista y periodista que cubrió el caso, y Claudia Huaiquimilla, la destacada cineasta chilena detrás de “Mala Junta” y “Mis hermanos sueñan despiertos” que también oficia como directora junto a Gaspar Antillo (“Nadie sabe que estoy aquí”).
Protagonizada por Aline Küppenheim, Claudia Di Girolamo, Gloria Münchmeyer, Pablo Macaya, Daniel Alcaíno, Amparo Noguera, Néstor Cantillana, Claudio Arrendondo y Julia Lubber, la trama sigue la extraña desaparición de Verónica (Küppenheim) en una apacible ciudad del sur de Chile, que moviliza a toda una comunidad.
La cabeza de dicha búsqueda es Cecilia (Di Girolamo), hermana de Verónica, quien debe enfrentar la negligencia e inexperiencia de las instituciones que rastrean a los responsables del crimen.
“Los actores solemos tener ciertas fórmulas, mañas, técnicas o métodos que utilizamos, pero en este personaje el desafío fue desaprender todo eso para poder darle la mayor vida posible al personaje, en el total sentido de la palabra”, cuenta Aline Küppenheim a BioBioChile.
“Intentar que el espectador pudiera tener una memoria de esta mujer en esta ficción, que incluso pudiera llegar a olerla, conocerla. Es una de las cosas más difíciles para mí en la actuación, porque es escapar de todas las herramientas a las que estamos acostumbrados”, agrega.
El objetivo se cumple: a lo largo de la trama, Verónica aparece en pantalla a modo de recuerdos y como aparición fantasmagórica, para poner en contexto el dolor de los personajes pero también para dejar pistas sobre su destino.
Claudia Huaiquimilla describe una de las claves de la serie: “La invitación más bonita que hizo Netflix fue que este policial no tenía que imitar policiales extranjeros, sino ser una historia con absoluta identidad chilena, con nuestros personajes, nuestra forma de hablar, nuestro operar de la policía y la justicia, y nuestro territorio”.
“Para mí fue importante dar cuenta de los matices del sur de chile, de la postal, en un lugar donde no deberían ocurrir crímenes, como en este condominio donde viven los personajes”, añade.
(P): Cuando Netflix anunció este proyecto, las hijas de Viviana Haeger acusaron total desconocimiento de este y ser objeto de una “revictimización”. ¿Cómo recibieron esas críticas?
(Claudia Huaquimilla): Para cada integrante de este equipo, como del elenco artístico, es doloroso y empatizamos con el sentir de una parte de la familia, que son las niñas, porque las hemos tenido en nuestro pensamiento y en nuestro accionar de una manera empática en cada una de las decisiones que hemos podido tomar, y que va a hablar por sí solo en la serie, en cada uno de los lineamientos; al escoger no hacer una historia basada, sino inspirada y acogernos en la ficción.
Todos nuestros lineamientos los hemos empujado a ese lugar, incluido el contacto con la familia. Es un tema del que no puedo dar más detalles, pero estuvo en nuestra preocupación.
(AK): Fue algo que nos atravesó bastante, y nos hizo reflexionar al respecto. Pero quizás esa manifestación de ellas nos confirmó la delicadeza y la sutileza con que debíamos acercarnos al tema. Lo que está en las antípodas de lo que queremos hacer con esta serie, es lo que se hizo a nivel mediático en esa época.
Puedo entender las aprensiones de tener que vivir algo así, pero esta serie apela a avernos frente ante esa actitud, y el daño que podemos hacer con eso… Esta serie puede contribuir a generar conciencia de cómo un caso como este nos puede involucrar a todos, y cómo todos podemos protegernos y cuidarnos para evitar o mitigar estas situaciones, en medio de un cambio cultural.
(P): ¿Se contactaron con alguien de la familia o se basaron en el libro de Rodrigo Fluxá sobre el caso, “Usted sabe quién: Notas sobre el homicidio de Viviana Haeger”?
(CH): Trabajamos en pos de tener empatía con la familia, hay cosas que no puedo detallar, pero los tuvimos todo el tiempo en nuestro lineamiento de cómo contar esta historia. Y más allá de que haya un contacto directo o no, y en lo que aparece en el libro o no, el realizar una obra audiovisual trasciende a un expediente judicial y a lo que hay en los medios. Pero eso no nos servía para construir esta historia, sino hacer un ejercicio empático que no representara el dolor de una familia en particular, sino de muchas que han vivido la desazón y el no ser escuchadas ante la desaparición de un familiar.