La actriz Rachel Zegler, quien ha saltado a la fama tras encarnar a la emblemática María en el remake de West Side Story de Steven Spielberg, será la Blancanieves de la nueva película live action (con actores reales) que está desarrollando Disney.
Su contratación ha causado polémica en Estados Unidos por tratarse de una actriz de ascendencia latina, pues si bien nació y creció en el país norteamericano, su madre es colombiana, mientras que Blancanieves era una princesa de origen alemán y que, según la descripción del cuento, tiene una piel blanca como la nieve.
La cinta la dirigirá Marc Webb (The Amazing Spider-Man, Canción de Nueva York) y tiene a Greta Gerwig (Lady Bird, Mujercitas) en la escritura del guion, además de Gal Gadot (Wonder Woman) como la Reina Malvada.
Ahora, la joven ha hablado sobre la polémica, defendiendo el que actores de origen latino puedan encarnar papeles caucásicos.
“Nunca ni un millón de años hubiera pensado que pudiera surgir una oportunidad así para mí. Normalmente, no ves a Blancanieves como alguien de origen latino. Es más, Blancanieves es un gran problema para los países de habla hispana”, expresó la actriz en una conversación con Andrew Garfield, en la serie de entrevistas ‘Actors on Actors’ de la revista Variety.
“Blancanieves es un gran ícono, ya sea por el clásico de Disney o por las diferentes ilustraciones que se tiene de ella y el cuento de los hermanos Grimm. Pero no ves particularmente a las personas que se parecen a mí interpretando papeles como este”, continuó.
Asimismo, apuntó a las críticas negativas, diciendo que “cuando se anunció, fue algo que generó debate en Twitter durante días, porque mucha gente estaba enfadada (…) Necesitamos enviarlos amor en la dirección correcta. En definitiva, tengo un trabajo que hacer y estoy muy emocionada de hacerlo y de poder ser una princesa latina”.
El remake de Blancanieves y los siete enanitos vivió recientemente otra controversia, después de que el actor Peter Dinklage criticara duramente contra esta versión por la imagen que dará de las personas que sufren enanismo.
Disney se apresuró a asegurar que, como sucedió con las versiones live action de Aladdin y Mulan, habrá un asesor cultural para evitar herir sensibilidades y que ya han entrado en contacto con miembros del colectivo de personas que sufren acondroplasia para ofrecer al público “un enfoque distinto”.