Cada año, la Academia de Cine de Chile escoge las películas que representarán al país en los premios cinematográficos más importantes del mundo, como el Goya y el Oscar. Ya lo vimos este año con la participación de “El agente topo”, de Maite Alberdi, en los premios de la Academia de Hollywood.
El largometraje escogido para representar a Chile en la próxima edición de los galardones estadounidenses es “Blanco en blanco”, dirigida por Théo Court y protagonizada por Alfredo Castro.
La joven Academia de Cine de Chile tiene más de 250 miembros de todos los oficios del cine, quienes votaron con una tasa récord de participación, cumpliendo con los estándares internacionales que se exigen a las Academias del mundo.
En el Festival de Venecia, donde la cinta se estrenó mundialmente en la categoría Orizzonti, obtuvo el León de Plata a Mejor Director, el premio de la crítica Fipresci, y una mención especial del Human Rights Film Network Awards.
Luego de su estreno, recibió más de 20 premios en un recorrido de casi 70 festivales internacionales más prestigiosos del mundo que incluyen Rotterdam, Minsk, La Habana, Cinélatino de Toulouse, Karlovy Vary, Thessaloniki, Shangai, Goa, Sanfic, FICViña, Lima y Almeria, entre muchos otros.
Alfredo Castro interpreta a un fotógrafo que, en el preludio del siglo XX, arriba a Tierra del Fuego, un territorio hostil y violento, para fotografiar el matrimonio de un poderoso latifundista. La futura esposa, apenas una niña, se convierte en su obsesión. Tratando de capturar su belleza, la fotografía a escondidas y traiciona al poder que domina al territorio.
“Es muy significativo que Chile esté representado en este camino por una nominación al Oscar, más aún con una historia que se mete en las entrañas de la última década del siglo XIX en la Patagonia”, destaca Consuelo Valdés, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
“Están, por un lado, los apasionantes paisajes de Tierra del Fuego y, por otro, el retrato de una época que marcó a sus habitantes y al país en general con historias de violencia y abusos que están reflejadas en el guion de ‘Blanco en blanco’, cinta que contó con el apoyo del Ministerio a través del Fondo de Fomento Audiovisual. Esperamos que este anuncio llegue a buen puerto y esta coproducción lleve a Chile a lo más alto de la industria del cine mundial”, agregó.
Por su parte el director Théo Court agradeció a los miembros de la Academia. “Esta película ha sido un proceso de muchos años, 10 para ser precisos, desde que apareció la idea original hasta ahora. Luego de tener su estreno mundial en el festival de cine de Venecia y un largo recorrido por festivales donde obtuvo importantes premios, la Academia nos confía un nuevo desafío y nos entrega el empuje para emprender una nueva aventura esta vez hacia Hollywood”.
“Confiamos que tiene poderosos elementos para representar a Chile en los Oscar, primero por su temática, que aborda un deleznable acontecimiento de nuestro país como es el genocidio Selk’nam y su cuestionamiento sobre las estructuras primigenia a las cuales aún estamos expuestos, no solo en Chile sino en este continente americano, haciendo una humilde revisión del pasado para entender el presente y nuestra responsabilidad política hacia el sufrimiento de los pueblos originarios. Otro fuerte elemento que creemos importante en este camino es la figura de Alfredo Castro, actor icónico de nuestro país, que nos ofrece una fabulosa interpretación que conmueve al espectador. Por último, un equipo de profesionales internacionales, incluidos distribuidores en Estados Unidos, con quienes construiremos una campaña de altura de esta gran responsabilidad que representar a Chile”, añadió.
Por último Alfredo Castro también manifestó su alegría por la decisión de la Academia: “Estoy tremendamente contento. La historia de la película trasciende la anécdota para adentrarse en una profundidad de lo que fue ese territorio, en la devastación, el genocidio del pueblo Selk’nam, una etnia de la cual se perdió todo rastro, toda lectura. Tiene un mecanismo cinematográfico y una estructura muy potentes, acompañada por la fotografía de José Alayón que recrea el panorama devastador y maravilloso del fin de mundo. Nos representa muy bien porque toma temas muy contingentes para nuestro país en este momento en que está toda la problemática con el Wallmapu, con el pueblo mapuche. Me parece que es una película sensible e inteligente como lo es su director”.