A sus 28 años, Jodie Comer se ha convertido en una de la actrices en ascenso más alabadas del último tiempo.

A su aclamada participación The White Princess (Stazplay), esta británica acaparó las buenas críticas y premios gracias a su rol de Villanelle en Killing Eve, junto a Sandra Oh.

Hoy entra de lleno a Hollywood en Free Guy, una cinta de acción y comedia donde comparte con Ryan Reynolds, que además es productor ejecutivo de la película.

En el filme, Comer da vida a Millie, una hábil programadora de videojuegos que junto a su amigo Keys (Joe Keery) crean un avanzado juego que es robado por el magnate Antwan (Taika Waititi), que lo usa y esconde en su propio proyecto llamado Free City.

En Free City vive Guy (Reynolds), un personaje secundario que trabaja en un banco y al que nadie le presta mayor atención. El problema comienza cuando conoce a Molotov Girl (la versión de Millie como jugadora), quien lo hace querer superarse y convertirse en un héroe a su altura.

Lo curioso de la situación es que la misma actriz reconoció que no es muy adicta a los videojuegos. “No tenía ninguna experiencia previa. Tuve que hacer mi tarea, en lo que ha juegos se refiere”, reconoció la actriz desde Londres a BioBioChile y otros tres medios latinos.

Según la actriz, su hermano era un mayor fan de los juegos mientras crecían, pero ella prefirió mantenerse un poco alejada “porque los encuentro muy estresantes, pero los respeto mucho”.

Por lo mismo, la película le presentó un nuevo mundo. “Me di cuenta de lo grande que es este mundo y la cantidad de detalles y orquestación que se requiere para crear estos juegos. Creo que, en cierta forma, son visionarios y me impacta el tipo de trabajo que hay para crear estos mundos”, añadió.

Asimismo, añadió que realmente admiró lo mucho que estas comunidades “ofrecen a la gente alrededor del mundo, especialmente con el último año. Me hizo realmente entender el sentido de esa comunidad” .

Eso sí, la cinta también intentó mostrar los desafíos que enfrenta una mujer en una industria usualmente dominada por hombres. “Creo que lo que descubrí y que realmente aprecio que el guion haya explorado, es el tipo de obstáculos que Millie enfrenta al ser una mujer en una industria dominada principalmente por hombres. Fue algo grande”, dijo.

“Estoy orgullosa”

Pero no sólo de videojuegos tuvo que aprender la actriz. Ya que también se desafío así misma con las acrobacias.

“Yo me ejercito, pero me tienen que presionar para hacerlo. Así que al unirme a la cinta, hubo mucho entrenamiento de acrobacias. Tenía una hora de ejercicio personal, luego 2 o 3 horas al día con el equipo de acrobacias, al menos por las primeras semanas”, recordó.

“Fue mucho, pero el equipo fue muy paciente”, aseguró. Y es que la actriz pidió realizar ella misma la mayor cantidad de sus acrobacias que fueran posibles.

“Yo pedí hacer lo más que pudiera y creo que estuvieron muy agradecidos, porque creo que no siempre es la actitud a la que se enfrentan. Hay algunos actores que aparecen y tienen un doble, y hacen que ese doble haga todo”, dijo.

“Yo tuve una gran doble, y ella hizo las cosas realmente cool, pero yo hice lo más que pude y estuve super orgullosa de haberlo hecho”, cerró.

“Tenía que ser ella”

Hace un tiempo Reynolds reconoció que tras ver la audición de Jodie, supo que ella era la persona que estaban buscando para dar vida a Millie.

“Fue uno de esos momentos en los que (el director) Shawn (Levy) y yo nos miramos y decimos: ‘Detengámonos ahora y pongámonos a trabajar"”, aseguró a la revista Total Film.

“Jodie no es conocida como actriz de comedia, pero tiene un talento tan puro que estaba dispuesto a apostar por eso”, explicó Levy.

“No buscábamos simplemente hacer una película de videojuegos o una comedia. Buscábamos hacer una historia de empoderamiento con aspiraciones y, en última instancia, conmovedora, así que necesitábamos una actriz, no solo una actriz divertida, para ese papel”, añadió.

La actriz recuerda esa experiencia “muy claramente”. “Había volado desde Nueva York el día después de haber terminado de grabar la temporada 2 de Killing Eve, así que estaba un poco agotada, para ser sincera”, aseguró. “Pero fue increíble. Shawn estaba ahí, Ryan estaba ahí y creo que tuvimos que leer como dos o tres escenas de Molotov Girl y Guy”.

A pesar de los nervios de la audición, fueron justamente Reynolds y Levy, quienes se convirtieron en sus principales aliados. “Recuerdo lo simpáticos que fueron, que puede parecer como algo obvio: ‘oh, estás audicionando a alguien, seré simpático, trataré de hacerla sentir cómoda’, pero no siempre es el caso”, admitió. 

“Pero esta vez sentí que no me estaban enjuiciando, y realmente querían que hiciera un buen trabajo y consiguiera el rol, pero también sé que lo habrían hecho por cualquier otra actriz que hubiese entrado en la habitación”, continuó.

De hecho, tras la audición, tuvo la “sensación de que iba hacer un set divertido”. Y lo fue, la intérprete también habló sobre el lado menos conocido de su co-protagonista, quien suele destacar por sus broma y sentido del humor.

“A Ryan le importa mucho lo que está haciendo, y siempre está a la hora, es extremadamente puntual. Sabe lo que está haciendo, y eso es infeccioso, te fuerza a ser lo mejor que puedes ser”, dijo.  

“El filme te hace escuchar”

La película llegó con varios meses de retraso por culpa de la pandemia de coronavirus que desarmó por completo el panorama en la industria. Esto hizo que la historia cobrara un significado más profundo para el espectador, pesar de ser una comedia de acción.

“Esta película debía debutar hace un año y mucho ha cambiado desde entonces. Creo que ahora la película ha tomado otra forma”, aseguró.

“El filme da con el balance perfecto”, explicó Jodie. “Para mí el objetivo era que el público viera la película, se divirtiera, se fuera sintiéndose feliz y de buen humor. Pero también deja algunas preguntas filosóficas… pero no trata de forzarlas en la audiencia y eso es hermoso”, añadió.

La actriz hace referencia a los desafíos de los personajes, especialmente de Guy, que quiere superarse y probar quien realmente puede ser.

“El año pasado fue de mucho pensar ¿quién soy? ¿cuál es mi lugar en el mundo? ¿cómo nos unimos para cambiar? “, dijo. “Y esto es una comedia, pero realmente te agarra y te hace escuchar (esas reflexiones), en una forma”.

Free Guy debuta en los cines chilenos este jueves.